¡¡¡FELICIDADES MANOLO GARCIA!!!

¡¡¡FELICIDADES MANOLO GARCÍA!!!

Hoy, 20 de Agosto, el cantante Manolo García cumple 53 magníficos años y quiero enviarle, desde Helicón, una cariñosa felicitación.

Y no crean que me aparto con ello de mi intención de dedicar todo Helicón al viaje de este verano, no, no, nada de eso. Tiene mucho que ver.

Conocí a Manolo García, mejor dicho, la música de “El Ultimo de la Fila”, un verano de hace muchos años en una playa de Llanes (por cierto, por estas fechas). Estaba allí de vacaciones con unas amigas y nos divertíamos bailando en una discoteca cuando pregunté ¿quiénes son estos? Mi amiga, mucho más puesta que yo en esto de la música, me lo contó todo. Que eran “El Último de la Fila”, que antes habían sido “Los Burros” y antes aún “Los Rápidos”, y que la voz cantante del grupo pertenecía a Manolo García.

Desde entonces no hubo verano llanero en el que no escuchásemos con locura adolescente a Manolo García, ni disco suyo que no comprásemos, en versión cassette, claro, que no había para más. Por eso quizá siempre he relacionado a Manolo García con los viajes, más que a otros cantantes, porque siempre fue el protagonista de los iniciales viajes juveniles.

Luego, de una forma más pausada, como corresponde a todo crecer y madurar, he seguido escuchando a Manolo García, tanto sus discos, como sus palabras, siempre tan comprometidas y poéticas. Una canción suya aparece mchas veces en nuestros labios “Nunca el Tiempo es Perdido”. Cuantas veces, tras equivocarnos de ruta y tener que rectificar no lo habremos mencionado, porque ese rectificar, casi siempre, nos deparó algo bueno. Ya se que no es esa la intención de la canción, pero….

En este último viaje por Alemania y Alsacia pasamos un auténtico calvario al atravesar algunas ciudades, especialmente Maguncia (Maïnz). No había forma de encontrar el modo de llegar al centro de la ciudad. Tuvimos que parar en una gasolinera y preguntar, aún a riesgo de no entender la respuesta (no sabemos alemán y nuestro inglés es bastante precario). Pero tuvimos la suerte de encontrar a un simpático alemán que hablaba algo de italiano y nos brindó la respuesta. Fue una charla simpática, además de instructiva ¡¡Nunca el tiempo es perdido!!

Volvimos a repetirlo al salir de la ciudad. Después de lo mal que lo pasamos para entrar, nos temiamos lo peor para salir. Decidimos seguir por una vía ancha y esperar a encontrar alguna señal indicativa. En esas estábamos cuando vimos asomar entre los árboles una cúpula preciosa que presagiaba una bonita iglesia que quisimos visitar. Tuvimos que buscar aparcamiento un poco más allá en una calle sin salida. La cúpula resultó ser el Centro Evangélico de la ciudad y además no se visitaba porque celebraban un congreso, ¡¡vaya hombre!! pero al volver a retomar la vía principal ¡¡encontramos la señal de la dirección que queríamos tomar!!! ¡¡¡Nunca el tiempo es perdido!!! volvimos a corear con alegria, y evocando su melodía (se nos olvidaron los CDs en casa) seguimos nuestra marcha.

Así que Manolo García tiene una especial presencia en este monográfico del relato del viaje de verano en el que se convertirá Helicón durante los próximos días. Y hoy, celebramos su cumpleaños.

¡¡¡¡FELICIDADES MANOLO GARCÍA!!!

Nunca el tiempo es perdido

Cuando tú no estas las mañanas se tiñen de canciones tristes,
son como el leve perfume que por un instante te baña y te marca.
Cuando tú no estas las mañanas se tiñen de canciones tristes.
Rastro, huella de los pasos errantes,
del buscador de señales
nunca el tiempo es perdido
es sólo un recodo más en nuestra ilusión ávida de olvido
nunca el tiempo es perdido
nunca el tiempo es perdido
es sólo un recodo más en nuestra ilusión ávida de cariño
nunca el tiempo es perdido
nunca el tiempo es perdido
Cuando regresas las mañanas levantan el vuelo
quizá es el momento de la brisa suave
que acaricia con tu llegada hasta tu partida.
Si regresas las mañanas se visten de alegres canciones.
se disfrazan de sonrisas,
son el hálito justo que apaciguara el pulso.
Son la broma o la mano del destino.
Si tú regresas las mañanas se visten de alegres canciones.
Rastro, huella de mi búsqueda errante,
que sin ti no encuentro señales
nunca el tiempo es perdido
es sólo un recodo más en nuestra ilusión ávida de olvido
nunca el tiempo es perdido
nunca el tiempo es perdido
es sólo un recodo más en nuestra ilusión ávida de cariño
nunca el tiempo es perdido
nunca el tiempo es perdido