VIAJE A LOS CASTILLOS CÁTAROS (FRANCIA)

VIAJE A LOS CASTILLOS CÁTAROS (FRANCIA)
25 A 29 DE ABRIL DE 2012 

Teníamos “mono” de viaje. Y como pudimos disponer de cinco días libres ambos, no nos lo pensamos dos veces. Para un recorrido así de corto solemos echar mano de los destinos próximos del país vecino. Nos gusta Francia por todo lo que tiene para visitar y por las ventajas que ofrece para viajar con la camper. La costa vasca (Aquitania), el Pirineo (Midi Pyrenées) y el sur del Languedoc-Roussillon, suelen ser nuestros destinos favoritos y más frecuentados. Esta vez fue el Aude (Languedoc) y una parte del Ariege (Midi Pyrenées), los departamentos elegidos. Queremos seguir la ruta 19 del libro  “Guías Visuales El País Aguilar. Descubrir Francia. 24 Rutas en coche”. Básicamente:  Valladolid –  Carcassone – (aquí metimos nosotros Lastours) – Minerve –   Termes y Las Corbieres (no nos detuvimos) – Quéribus – Peyrepertuse – Gargantas de Galamus (no llegamos) – Puilaurens – Rennes-Le-Chateau – Puivert – Montsegur – Valladolid.

Pero hay muchas posibilidades para recorrer por aquí. Por ejemplo encontré “Los ocho circuitos de la margarita catara”,  con unas rutas estupendas desde Carcassona.

Salimos de casa el día 25 a las 9:45 de la mañana, con el contador parcial a cero, y 9º de temperatura. La primera parada es en la gasolinera para llenar el depósito (a 1,38€). Según la VíaMichelín hay 766 km. hasta Carcassona, a recorrer en unas 7h22’ prácticamente todo el camino por vías rápidas. Tenemos la costumbre de utilizar autovías y autopistas para llegar al primer destino, que en este caso es Carcassona. Luego utilizamos carreteras nacionales y vías menores, generalmente. Es una cuestión de rapidez y seguridad, al menos para el primer “tirón” de conducción, que suele ser el más largo y pesado. La desventaja es el alto coste de los carburantes en autopista (vimos gazole a 1,57), por eso volvimos a repostar antes de salir de España. Pero en esta ocasión, el gasto de peaje ha sido tan alto (más de 50€ en la ida, casi 40€ en la vuelta) que nos estamos replanteando utilizar este sistema para la próxima ocasión… ya veremos. Como novedad, la mayoría de los peajes eran de pago automático.

DÍA 25 MIÉRCOLES: VALLADOLID-CARCASSONA

Salimos con muy mal tiempo (en Valladolid se generalizaría e incluso empeoraría a lo largo de la semana), pero la  temperatura fue mejorando con el viaje. En los alrededores de Vitoria-Gasteiz comenzó a llover levemente, aunque la temperatura había subido hasta los 14,5º. Vamos por la autopista del cantábrico y sus muchísimos túneles (no digo incontables, porque por algún viaje les tengo yo enumerados, con su nombre y distancia), ahora con una temperatura de 17,5º al alza. En Zarautz ya alcanzábamos los 20º (pero el cielo seguía cubierto y con viento), y en la frontera, la furgo marcaba 22º.

Cerca de San Sebastián paramos para repostar (ya no lo hacemos en la última gasolinera antes de la frontera, porque es más cara, comprobado). Hicimos una parada nada más pasar la frontera en el Aire de Urrugne (14:30 Km.353,7 salimos a las 15:00). Es un área muy buena, con mucho verde y servicios, de la que tomamos nota para próximos viajes por esta zona. Si saliésemos de Valladolid por la tarde, sería éste un buen sitio para dormir. Tenemos ahora mismo más de 25º de temperatura y pica mucho el sol. Es calor de tormenta.

Nos encontramos, cerca de Tarbes, una indicación hacia la Colegiata d’Ibos. Parece un sitio guapo, lo que confirmo ahora mismo con la información conseguida en Internet (la entrada es gratuita). Apuntado queda para un próximo viaje.

Seguimos las indicaciones del Tom-Tom, que coinciden a la perfección con las de la VíaMichelin. Desde que entramos en Francia seguimos la A63 hasta Bayona y aquí tomamos la A64 hasta Toulouse, que rodeamos limpiamente por la ronda hasta encontrar la A61 que nos lleva a Carcassona. La primera salida, y la que nos marca el Tom-Tom y VíaMichelin, es la 23 (Ouest), pero no hay que coger esta, sino la 24 (Est), que es la que lleva a la Cité (está indicado), y donde se encuentra el Aire Mirador de Carcassone, con muy bonitas vistas sobre la ciudad. Tras un complicadísimo tramo de rotondas, y entradas y salidas a carretera, y autovía, llegamos al aparcamiento de Autocaravanas de la Cité a las 19:45 con  766 Km. No se puede circular en coche por la Cité por lo que hay que utilizar alguno de los aparcamientos para visitantes situados a sus pies, numerados y con nombres como Parking André Chénier, Parking des Jacobins y el Parking Gambetta (donde está la parada de ACs).

La Cité de Carcassona  (es la forma en occitano, en francés se escribe Carcassonne),  una impresionante construcción en un peñasco sobre el río Aude, fue un lugar estratégico durante más de 2000 años. Es una ciudad medieval rodeada de una doble muralla de fortificaciones salpicadas de 53 inmensas torres, que hacen un total de 3 km. de recinto amurallado. Constituye la mayor fortaleza de Europa.

Los romanos la denominaron Iulia Carcaso y de ahí pasó a llamarse Carcasum con los visigodos en el siglo VI, cuando lograron deshacerse de los francos que asediaban la ciudadela. No consiguieron lo mismo con los musulmanes, quienes conquistaron la ciudad en el año 725, y permanecieron en ella hasta que Pipino el Breve los expulsara en el 759. Pipino cedió la ciudad a Bellón, el mítico primer Conde de Carcassona y fundador de las ramas dinásticas de las casas condales de Barcelona y otras de Occitania y descendiente de la nobleza visigoda.

Es ahora cuando empieza a circular una historia, atribuida a Carlomagno, que con el tiempo se convirtió en leyenda. Según cuentan el emperador Carlomagno asedia Carcassona, gobernada por el rey musulmán Ballak. Después de la muerte del rey, su esposa, la “Dama Carcas”, lo sucede al frente de la Ciudad Medieval. Tras 5 años de asedio, el hambre vence a los últimos defensores. La Dama Carcas vigila, sola, desde lo alto de las murallas. Para hacer creer que la guardia sigue siendo numerosa, coloca muñecos de paja vestidos de soldado y lanza flechas de ballesta contra las tropas enemigas. En la ciudadela únicamente quedan un pequeño cerdo y un saco de trigo para alimentar a toda la población. Entonces, la Dama Carcas decide cebar al último cerdo con el trigo restante y lanzarlo desde lo alto de la muralla. El cerdo se hace pedazos al llegar al suelo y de su vientre destrozado brota gran cantidad de buen grano. Ante ese espectáculo, Carlomagno ordena levantar el sitio, ya inútil: ¡Carcasona tenía tanto trigo que lo estaban utilizando para alimentar a los cerdos! Antes de que el gran ejército terminara de desaparecer, la Dama Carcas hizo que repicaran las campanas de la ciudad para anunciar la buena noticia en los alrededores. Cuenta la leyenda que, en aquel momento, uno de los vasallos dijo a Carlomagno: «Sire, Carcas sonne»! (¡Señor, Carcas toca!). Cosas de leyenda.

En 1067, a través de una unión matrimonial, Carcassona pasó a ser propiedad de Raimundo Bernardo Trencavel, vizconde de Albi y de Nimes. Los siglos siguientes, los Trencavel se aliaron unas veces con los condes de Barcelona, otras con los de Tolosa. Por ejemplo, a finales del siglo XII, el vizconde de Carcassona era feudatario del rey de Aragón, Alfonso-II. Los Trencavel construyeron el Castillo Condal y la Basílica de San Nazario.

Pero la fama de Carcassona viene de su protagonismo durante la cruzada contra los cátaros, ya que era un feudo de esta fe, herética para la ortodoxia católica. En 1209 Simón de Montfort, que parece estar en todas partes, y su ejército de cruzados, forzó la rendición de la ciudad después de un sitio de quince días. Tomó como prisionero a Raimundo Roger Trencavel y se convirtió en el nuevo vizconde, convirtiendo a la ciudadela en una frontera entre Francia y la Corona de Aragón. En el año 1213, la batalla de Muret, ganada por Simón de Montfort contra el rey Pedro-II de Aragón, marcó el preludio de la dominación de los reyes de Francia sobre Occitania.

En 1240, Ramón Trencavel-II, hijo de Ramón Roger Trencavel, intentó reconquistar sus antiguos dominios, pero no lo consiguió siendo expulsado junto con los ciudadanos que le apoyaron en la revuelta. La ciudad pasó a estar definitivamente bajo el control del rey de Francia en 1247, cuando Ramón Trencavel-II renunció formalmente a su título de vizconde entregando el sello familiar. Luis-IX perdonó entonces a las gentes que secundaron la revuelta y les permitió volver a Carcassona con la condición que se quedasen en la orilla occidental del río, fundándose la parte nueva de la ciudad al pie de la colina, llamada la Ciudad Baja o Bastida de San Luis. Luis y su sucesor, Felipe-III, construyeron las fortificaciones exteriores. En esa época, la fortaleza se consideraba inexpugnable. Durante la Guerra de los cien años, Eduardo, el Príncipe Negro, no consiguió tomar la fortaleza alta en el año 1355, aunque sus tropas sí consiguieron tomar la ciudad baja.

En 1659, por el Tratado de los Pirineos, la provincia fronteriza del Rosellón pasó a manos de Francia y la importancia militar de Carcassona se redujo. Las fortificaciones se abandonaron y la ciudad entró en declive. En el siglo XIX la parte fortificada de Carcassona llegó a estar tan deteriorada que el estado francés consideró seriamente derruir las murallas. A tal efecto se redactó un decreto oficial en el 1849 que produjo gran revuelo. Fue gracias a la acción concertada del historiador y  erudito carcassonense, Jean-Pierre Cros-Mayrevieille y del escritor Prosper Mérimée, que se logró que el estado encargase en ese mismo año, la elaboración de un proyecto de restauración al célebre arquitecto, arqueólogo y escritor francés, Viollet-le-Duc (1814-1879). 

Viollet-le-Duc, admirado por unos (como Gaudí) y denostado por otros, fue acusado en su tiempo de buscar una recuperación idealizada del lugar, añadiendo incluso partes que nunca habían existido. Lo cierto es que mucho tiempo después, en 1997, Carcassona fue inscrita por la UNESCO en su lista de lugares Patrimonio Mundial de la Humanidad.Así hoy se puede admirar la ciudad fortificada más completa de Europa

La entrada principal, la Puerta Narbona, está flanqueada por dos torres gemelas que salvan las lices, el espacio defensivo entre las dos murallas y en el que antiguamente se combatía, para adentrarnos en la ciudadela, un auténtico laberinto de callejas y plazoletas que evocan la época medieval en cada rincón. Uno no sabe ya hacia donde enfocar la vista ni la cámara: Atalayas, almenas, torres, puentes, poternas, pasadizos… todo se ofrece a nuestros ojos. También está presente la comercialidad de uno de los lugares más visitados de Francia. Tiendas, restaurantes, museos, y toda clase de espectáculos se ofrecen al visitante todos los días del año (aunque más en los meses de julio y agosto) invitando a llevarnos un recuerdo material de una ciudad que ya nunca abandonará nuestra retina.

El Castillo Condal (único recinto que no es de libre acceso) y la Basílica de Saint-Nazaire-et-Saint-Celse (con una bella vidriera, la piedra del asedio, e impresionantes gárgolas), cierran un recorrido que puede terminarse en la Puerta del Aude, en la parte baja de la escarpadura de la ciudadela, con una muralla del siglo XII que impedía que el enemigo permaneciese entre el Aude y la  ciudadela porque estaba situada a tiro de piedra de las torres.

Recorriendo la Cité se pueden evocar algunas de las películas rodadas entre sus muros (además tiene un juego de mesa propio, “Carcassonne )”, como “Robin Hood, príncipe de los ladrones” (Kevin Reynolds, 1991), “Los visitantes” (Jean-Marie Poiré, 1993), o “El Mosquetero” (Peter Hyams, 2001). Hay también una película de 1964 “El Hombre del Cadillac” (Gerad Houry), con Louis de Funès y Bourvil (¿quién recuerda hoy a estos dos magníficos actores franceses?), que fue rodada en parte en la cité fortificada.

Fuera de la ciudad medieval, se puede visitar la Bastida de Sant-Louis, que cuenta con casonas de los siglos XV y XVI, la bella Iglesia Románica de Saint-Gimer, el Palacete Roland (del siglo XVIII), y otros lugares de interés como el Puente Viejo sobre el Aude.

Lo mejor de todo fue poder quedarnos a dormir en el área de ACs de la Cité. Pese a tener las casetas de los baños al lado de las taquillas, estaban cerradas y no se podían usar (imaginamos que solo las abrirían en verano). Tampoco vimos la fuente por la noche, pero por la mañana nos dimos cuenta de que está allí mismo (es también aquí donde está el punto de vaciado del área). El parking es gratuito de 20:00 de la noche a 8:00 de la mañana y cuando volvimos del paseo (nos dieron casi las diez de la noche) nos acompañaba alguna AC más (antes de las 8 de la mañana ya habían dejado el área). Nosotros pagamos la tarifa base de 5,00€ (entre 1 y 6 horas). Nuestro primer día de viaje había concluido.

DÍA 26 JUEVES: CARCASSONA-LASTOURS-CAUNES MINERVOISE

A las 10:30 de la mañana nos marchamos de Carcassona. Ayer pensábamos hacer noche y visitar la Cité por la mañana, para hacer unas fotos con más luz. Pero hace mucho viento y desistimos. Al fin y al cabo ya tenemos fotos de aquí de otros años (2005 y 2009) y pensamos volver, así que no hay problema en que ahora nos marchemos.

Nuestra siguiente etapa es el pueblo de Lastours, también en Aude, un lugar desde donde se puede acceder a cuatro castillos en lo alto de una colina de la Montaña Negra. Teníamos muchas ganas de verlos, aunque no forman parte de la ruta trazada por la Guía del País Aguilar. El Tom-Tom y VíaMichelín nos llevan fuera de la Cité por la ronda hasta tomar la salida 3 de la carretera D6113.  Después de un tramo de la D49 al lado mismo del Canal du Midi, con varios barcos surcándolo (¡Precioso!), seguimos la llamada “Route de Lastours” por la D201, que se transforma en D101 al pasar Conques-sur-Orbiel. Todo el camino es una sucesión de bosques, montañas, pueblecitos encantadores, curvas de distinto calibre, y el cauce del río Orbiel a nuestro lado. ¡Una maravilla de paisaje que no nos extraña fuese tan amado por los «Perfectos«!.

A las 11:43 estábamos parando en el parking de Lastours (km. 785,30). Parece que quiere llover anunciándolo con alguna gota y cielos muy cubiertos, pero no hace frío. Vemos las indicaciones hacia el pueblo y los castillos y nos vamos a verlo.

Lastours es una pequeña población del Aude que ha adquirido fama gracias a sus cuatro castillos situados a 300 mt. sobre un peñasco rocoso de la Montaña Negra.  La zona estuvo ocupada desde la edad del Bronce, como lo atestigua el descubrimiento de unos restos femeninos (que han llamado la “Princesa de Lastours”), en una cueva situada en el camino a los castillos, y donde se han hallado también objetos (muchos sobre su cuerpo) que evocan el arte micénico y egipcio (joyas, perlas de ámbar, etc.). Los visigodos también dejaron aquí importantes vestigios, después de que invadieran el Languedoc en el siglo VI y establecieran la Montaña Negra como la frontera con los francos.

Desde el aparcamiento, un paseo al lado de la carretera nos lleva al centro de la localidad, hasta el Punto de Información y Turismo, donde se adquieren los pases (5€ cada adulto, aunque hay posibilidades de adquirir bonos para toda la zona con descuentos y ventajas) y que hay que atravesar para salir al pie de al montaña para iniciar el ascenso (se trata de una antigua fábrica textil acondicionada). Preguntamos y nos dijeron que sí podíamos hacer el camino con Miki atado. Así que tal y como estábamos, aunque con mis palos que tuve la precaución de coger, iniciamos el camino.

Los cuatro Castillos de Lastours (Cabaret, el principal, Surdespine, Quertinheux y Tour Regine) dominan el curso del Orbiel y de su afluente el Grézilhou, profundamente encajados en el valle del Cabardés (región natural en esta zona). La familia Cabaret es mencionada por primera vez en la zona en el año 1067, asociada a la explotación de las minas de hierro de la montaña. De esta época, hacia mediados del siglo XI, data la construcción de los castillos.

Los señores de Cabaret, adeptos al catarismo sufrieron desde 1209 los ataques de los cruzados de Simón de Montfort, resistiendo victoriosamente y capturando prisionero al cruzado Bouchard de Marly. Cabaret se convirtió en el lugar principal del obispado cátaro de Carcassés, siendo su señor, Pierre Roger de Cabaret, la pesadilla de Simon de Montfort durante varios años. En 1229, tras dos años de ataques continuados por parte de los cruzados, Cabaret negocio su rendición y fue destruido. Los Perfectos de Cabaret huyeron hacia el País de Sault (al sur de Montsegur, en los alrededores de Belcaire, también en Aude).

Los castillos fueron reconstruidos más tarde por el rey de Francia, modificando su ubicación primigenia y añadiendo Tour Regine. Les convirtió en centro administrativo y militar de seis comunidades en el Cabardès. En el siglo XVI los castillos fueron ocupados por los protestantes hasta que el Mariscal Joyeuse les expulsara en 1591. Fueron perdiendo importancia hasta que quedaron abandonados tras la Revolución Francesa.

En 1905 fueron declarados Monumento Histórico de Francia y se restauraron, se acondicionaron los accesos y se emprendieron excavaciones en el pueblo castral bajo la dirección de la arqueóloga Marie Elise Gardel. Se ha sacado a la luz un conjunto impresionante de más de 1000 m2 alrededor de la ubicación del antiguo torreón de Cabaret. El pueblo castral contaba viviendas y otros enclaves dedicados a la metalurgia, el textil, el trabajo de la piedra, el despiece de ganado, etc. Desde el 2001 los trabajos se centran en la localización exacta de la ubicación primigenia de los demás castillos y la excavación del cementerio localizado alrededor de la llamada “vieja iglesia”, una capilla romana encontrada más al sur. Como premio a estos esfuerzos, Lastours es uno de los lugares más visitados del Languedoc.

La segunda parte de la visita se realiza en el Belvedere de Montfermier, a unos kilómetros de la localidad, que nos sitúa por encima de los castillos para verlos en su alineación perfecta de sur a norte. Pero no llegamos a subir. Además entendimos que el mirador también es de pago, y que una vez en el aparcamiento también se necesita una caminata para llegar.

Una vez realizado el recorrido comimos algo y en el mismo aparcamiento, tumbamos los asientos para hacer la cama y ¡¡nos echamos una siesta que supo a gloria!!. Son las 19:15 cuando nos ponemos en marcha.

Abandonamos Lastours por la D101 siguiendo de nuevo el curso del Orbiel. En lugar de entrar enseguida en la D111 como indicaba la ViaMichelín, el Tom-Tom nos lleva por una serie de carreteras minúsculas jalonadas de viñedos (nos llevó, no sé por qué, hasta Conques-sur-Orbiel, bastante al sur de nuestra ruta) hasta que por fin en Villegly nos coloca ya en la D620, que no abandonamos hasta Caunes-Minervois, donde los folletos recogidos dicen que hay una famosa Abadía. Llegamos a las 19:55 (Km. 807).

La Abadía Benedictina de Saint-Pierre y Saint-Paul de Caunes-Minervois,  data de finales del siglo VIII, y fue puesta desde sus inicios bajo la protección directa del Rey de Francia. Más tarde perteneció a los Condes de Barcelona y a la familia Trencavel hasta que en 1195 renunció a sus derechos sobre la Abadía. Durante la cruzada contra los Albigenses, el Abad de Caunes recibió muchas veces a los representantes del Papa e incluso en 1227 fue quemado aquí el obispo cátaro Pierre Isarn. La abadía siguió representando un punto importante de la orden benedictina en los siglos siguientes, ampliándose y renovándose en varias ocasiones. Se convirtió en Monumento Histórico en 1916, y cuenta con una cripta visitable.

Pero no pudimos visitarla porque llegamos tarde y estaba cerrada. Desde fuera no se puede apreciar prácticamente nada de la misma, solo la torre cuadrada, así que tomamos unas fotografías y nos marchamos. La localidad es famosa también por la calidad de su mármol rosa, empleado en el Trianon de Versalles y en la Opera de París. En el pueblo se pueden contemplar muchas esculturas realizadas en este material, incluyendo un panel en la plaza cercana a la abadía en la que podía leerse una frase de Jean Jaures el político socialista francés asesinado en vísperas del comienzo de la primera guerra mundial: «La república es el derecho de todo hombre, cualquiera que sea su creencia religiosa, tiene su parte de la soberanía«. Jean Jaures (1859-1914). Dos inmensos y antiquísimos plataneros jalonan la escultura. Caunes también cuenta en los alrededores con paredes de escalada.

A las 20:22 (Km.807,9), tras la visita a Caunes, decidimos quedarnos en el Camping Les Courtals   un camping municipal pequeñito, pero muy cuidado y donde estamos acompañados únicamente por la pareja que lo gestiona y una caravana. Pagamos 12,10€ con electricidad y con Miki. Es increíble que en Navarra pagásemos el doble por menos…

DÍA 27VIERNES: CAUNES-MINERVE-QUERIBUS-RENNES-LE-CHATEAU-ESPERAZA

Nos levantamos contentos porque luce un poco el sol y hemos estado estupendamente en este camping. A las 10:20 salimos hacia Minerve, a unos 27 km de donde nos encontramos, que hemos leído que es una ciudad medieval muy guapa. Nos apuntamos Lagrasse para una próxima visita, ya que hemos visto que es otro de los pueblos catalogados como de los más bellos de Francia, y cuenta con una Abadía que, según la leyenda, fue fundada por el mismísimo Carlomagno en el siglo VIII.

El Tom-Tom nos lleva por la D115 y luego la D11 hacia Peyriac donde tomamos la D35 y más tarde la D115 durante un tramo que nos sitúa en la D168 que seguimos primero hasta Siran y después hasta Azillanet. Aquí entramos en la D10 hasta Minerve. Este último tramo es muy bonito de recorrer, y viendo ahora el mapa, me doy cuenta de que no hemos ido por donde nos llevaría ViaMichelín en su ruta recomendada, sino por la más rápida, que es también la que llevo impresa en este viaje. Por la D182 tal vez hubiésemos visto un paisaje más espectacular. Lo tendremos en cuenta la próxima vez que vengamos por esta zona.

Minerve  es un pequeño pueblo del departamento de Herault en la región del Languedoc-Rousillón, calificado con el sello de calidad de “Los pueblos más bonitos de Francia”.

Se sitúa en una meseta calcárea rodeada de profundas gargantas que el cauce de los ríos Cesse y Brian siguen formando en la actualidad. Esta actividad del agua ha dado lugar a la creación de los llamados Pont Naturell, cavidades calcáreas por donde desaparece el río para aparecer algo más allá. Desde el aparcamiento habilitado al otro lado del barranco (parece que nos alejamos del pueblo, pero solo lo estamos rodeando), se llega a Minerve recorriendo parte de las Gorges du Briand.

La ciudad de Minerve fue un enclave cátaro que también se vio asediado por el señor de Montfort durante la cruzada albigense. Después del saqueo de Beziers en 1209, muchos cátaros y Perfectos se refugiaron en Minerve, capital del Minervois. Simon de Montfort (¡¡que cansino!! ¡¡no se agotaba el tío!!) declinó durante un tiempo lanzarse a la conquista de un lugar tan bien protegido tanto naturalmente por sus barrancos y gargantas calcáreas, como por los 1000 metros de murallas dobles que bordeaban algunas de ellas, defendidas por un sólido castillo vizcondal. La estrategia que siguieron los cruzados fue la de destruir el pozo de sus reservas de agua situado en la parte baja de la ciudad, al pie del acantilado que domina el río Brian. Se colocaron tres catapultas apuntando a las puertas de la ciudad, y una cuarta, la más grande de ellas, bautizada como la Malvoisine (Mala vecina) destinada a destruir el pozo. Hoy se puede disfrutar de una réplica de esta catapulta, la Malvoisine, y de parte de las murallas, poternas, torres y vestigios del castillo del siglo XIII, que fue mandado derruir por Luis XIII (solo queda un resto dela pared norte, la Candela, en forma de aguja).

 

Tras siete semanas de asedio el pozo cedió y el vizconde Guilhem de Minerve, negoció la rendición. Salvó su vida y la de los habitantes de la ciudad, pero los refugiados cátaros, más de 150 entre hombres y mujeres, fueron quemados en una gigantesca hoguera el 22 de julio de 1210 al no querer abjurar de su fe. Esta fue la primera gran hoguera colectiva de la Cruzada albigense (Montsegur, 34 años más tarde, sería la última), y una estela realizada en 1985 por el escultor J.L. Séverac, la “Paloma de la luz”, conmemora este hecho. Es una interpretación de las palomas cátaras representadas en Montsegur y en Ussat.  Además se puede visitar el Museo de la Cruzada y el Catarismo de Minerve, con maquetas del asedio.

El Puente-Viaducto de Minerve es otro de sus atractivos. Su construcción se decidió en 1903 con las obras de la vía férrea París-Barcelona, y en previsión del aumento del tráfico en la zona. Además las crecidas del Cesse podían hacer que Minerve quedase bloqueada. Se comenzó a construir en 1907 y se terminó en 1912 con un coste de 92000 francos del momento.

Minerve nos gustó mucho. Recorrimos sus calles, el río, las murallas, la iglesia… todo lo que pudimos recorrer lo recorrimos y más de una vez. Era precioso. El parking costaba 3€ todo el día (de 8:00 a 18:00 horas), así que a la vuelta nos quedamos a comer algo  en la furgo y a las 13:50 salíamos con 17º de temperatura y mucho viento.

Nuestro siguiente destino es Queribús, a unos 80 km. De momento salimos de Minerve por la misma D168 y atravesamos Azillanet de nuevo, siguiendo en la misma carretera hasta Beaufort. Aquí tomamos la D910 y en Olonzac nos situamos en la D52. Todo este camino es una sucesión de curvas y paisajes de sierra. Ahora seguimos por la D611 siguiendo el cauce del Aude durante un rato, luego atravesamos Lézignan-Corbières hasta Fabrezan (aquí tampoco coincide con la ruta ViaMichelín), que atravesamos, y siguiendo por la misma carretera, unos kilómetros más allá desemboca en la D613. Ahora el paisaje se hace más abrupto con más curvas y bajadas de fuerte inclinación. Atravesamos Talairan con algo de lluvia y desistimos de visitar Termes y su castillo  como habíamos previsto. En su lugar nos paramos en Villerouge-Termenés (a las 15:06 Km. 894,20), donde vemos un impresionante castillo desde la carretera.

El Castillo de Villérouge-Termenes , declarado Monumento Histórico en 1976, se alza imponente en medio del pueblo. Un pequeño aparcamiento a la derecha de la carretera permite iniciar la visita al pueblo y al Castillo (justo al lado hay una señal de Parking-Car, pero no hay nada más que un espacio de tierra, aunque el parking de coches tiene baños).

Los poderosos Arzobispos de Narbona son los señores del pueblo y del castillo desde el siglo XII, aunque sufrió varias ocupaciones a lo largo de su historia. Primero por el Señor Pierre de Peyrepertuse, que ofrece la villa a su hija como regalo de boda con Pierre Oliver de Termes quien no devolvió el castillo a los Arzobispos de Narbona hasta varios años después. En 1227 el Papa Honorius-III acusa al Arzobispo de Narbona de atender las quejas de Villerouge contra las usurpaciones de los cruzados de Simon de Montfort, en la persona de su vasallo Alain de Roucy, quien finalmente tomó posesión del castillo. Después, el pueblo se liga a la causa catara y fue en este castillo donde en 1321 Guilhem Bélibaste, un Perfecto refugiado en Cataluña, fue el último cátaro occitano conocido quemado vivo. Solo los Perfectos podían transmitir la religión, por lo que su muerte significa el final de la religión cátara.

No nos quedamos mucho porque la visita al castillo costaba 6€ por persona y nos pareció mucha pasta (tenía visos de estar ocupado, vimos ropa y juguetes tras una ventana). No obstante el recorrido hasta el castillo fue muy bonito. Pudimos ver un minijardín medieval (con sus letreros informativos en letra gótica y todo) en el camino del castillo y disfrutamos de una estupenda tranquilidad acompañada de trinos de pájaros ¡así da gusto! A las 15:40 estamos de nuevo en marcha.

El recorrido que nos queda por hacer hoy resultó el más largo de la ruta, unos 93 km. De Villerouge tomamos la D613 durante un tramo y luego la D10 hasta Davejean y la D410 hasta Maisons. Todo este tramo es una belleza de paisaje, subiendo a varios Col y volviendo a bajar, con muchas curvas, pero con una carretera impecable que surcan muchos motoristas. También vimos perfectamente un águila culebrera vigilante de su extenso territorio. Tenemos 14º y sigue pintineando. Ahora vamos por la D123 y en Padern, nos paramos un momento para tomar una foto de su castillo (aquí debe haber una parada de ACs, pero nosotros no la vimos, ni la buscamos en realidad).

Seguimos ahora por la D14 hacia Cucugnan, el pueblo desde donde se accede al Castillo de Quéribus . Pero ya empezamos a intuir que no podremos verlo. Desde antes de Padern las nubes ya cubren absolutamente todo, aunque  no llueve. El cielo está muy encapotado y se complica por momentos. A las 16:31 (km.921,40) paramos en la Oficina de Turismo de Cucugnan, donde hay otros autobuses de turistas que están visitando el pueblo. Aquí suponíamos que estaban comprando algo, sobre todo miel que se anuncia mucho, pero luego leemos que la Iglesia de Cucugnan guarda una imagen de la Virgen encinta, así que sería eso lo que fueron a visitar (la Wikipedia dice que cuenta con una exposición de vírgenes embarazadas ¡¡que cosas!!). Alguien me dijo después que en León también hay una imagen de la virgen encinta…

Aquí ya nos damos cuenta de que no hay nada que hacer… la niebla y/o las nubes llegan a cubrir hasta la carretera. Tenemos 14º de temperatura. En la oficina de turismo nos dicen que tal vez arriba, en el castillo, no haya tantas nubes, aunque en días normales se ve desde este punto y hoy no se ve ni el inicio de la carretera. Aprovechamos para preguntar por la posibilidad de pernoctar en el parking del castillo, pero nos dicen que no, que en el pueblo puede hacerse en un parking que hay justo detrás de la oficina, y que en Duilhac, un pueblo cercano hay un camping.

Decidimos subir. Ya que estábamos aquí no íbamos a dejar de intentarlo. La carretera se anuncia con una fuerte subida al principio (llegamos a tener desniveles del 17%) y varias curvas a lo largo de todo el camino, pero con muy buen asfalto. El paisaje “debe ser” espectacular, pero no se ve absolutamente nada de nada, ni en la carretera, ni en el aparcamiento del Castillo al que llegamos a las 16:54. No se ve ni siquiera el camino de acceso, ni el vehículo de al lado… Nos vamos. Quéribus tendrá que esperar para otra ocasión.

Lo malo es que con este plantel, no nos atrevemos tampoco a llegar al Castillo de Peyrepertuse ni a recorrer las Gargantas de Galamús , como nos indicaba la ruta del País Aguilar. No podremos apreciar ningún paisaje con esta niebla. Ponemos el Tom-Tom y nos vamos desde aquí a Maury y luego por la D117 hasta Saint-Paul-de-Fenouillet (tiene una parada de ACs en el centro del pueblo), el lugar donde deberíamos haber recalado una vez vistos lo lugares anteriores. Seguimos por la D117 y atravesamos Caudiès-de-Fenouillèdes, donde vemos una señal de Camping. Estamos atentos a esto porque no tenemos ni idea de donde acabaremos durmiendo esta noche. Esto está muy cubierto y si no vemos nada, a lo mejor nos quedamos en alguno de estos sitios y mañana volvemos a casa.

A todo esto no había contado nada de Miki. Se ha portado fenomenal en este viaje. Parece que ya va comprendiendo que la furgo es como su casa y se puede quedar dormido a sus horas. Hasta ahora se ponía muy nervioso en los viajes (aún se pone, pero no tanto) y estaba siempre atento, como si fuésemos a marcharnos dejándole a él sin salir (o a lo mejor es porque va todo el tiempo con el arnés y sujeto, y piensa que con el arnés puesto está a punto de salir a la calle). El caso es que no se dormía, se mostraba inquieto, no sabía con qué jugar, pedía todo el tiempo subirse en brazos y ladraba. Ahora parece que ya coge sus horas de sueño y se queda tranquilo en su cesta hasta que nos bajamos a algún sitio y él sale el primero. Esperemos que acabe por entender la situación del todo.

Seguimos por la misma D117 con una sucesión de curvas y desniveles en lo que intuimos un bello entorno. En Lapradelle, donde hay que tomar la desviación hacia el Castillo de Puilaurens, sigue sin verse nada de nada ¡casi ni la carretera!  y llueve. Así que desistimos de ver este castillo también. Los tres (Queribus-Peyrepertuse y Puilaurens) deberán quedar pendientes para otro viaje. No hay nada que hacer.

No abandonamos la D117 ni la sucesión de curvas y bello entorno del que poco a poco podemos ir visionando algo. Llegado un momento nos encontramos otra vez con el curso del Aude.  El Alto Valle del Aude es una región arbolada de hayas, abetos, pinos silvestres y robles blancos. Es uno de los grandes valles pirenaicos más variados, con sus gargantas y sus desfiladeros, y es aquí cuando atravesamos un desfiladero que recuerda algo al de Pancorbo, aunque más largo, y con murallas rocosas de hasta 300 mt. de altura, llamado Desfiladero de la  Pierre-Lys (la fotografía no es mía). Este paso a través de la roca está horadado, al parecer, gracias a la perseverancia de un cura del siglo XVIII. También hay una ermita que se puede visitar. Además de unas magníficas vistas sobre el Aude, ofrece la posibilidad de hacer senderismo, barranquismo y descenso por los rápidos del Aude.

De repente tenemos19º y ascendiendo, luce el sol, y las nubes parecen desaparecer como por ensalmo. Nos acercamos a Quillan y cuando paramos en la parada de ACs de la estación, tenemos 21º. Son las 18:16 (km. 972,5). Este pueblo está situado en el centro de un circo inmenso, por lo que disfruta de un clima particularmente bueno. Es famoso por la fabricación de sombreros de fieltro, hecho que se anuncia por todas partes, con un inmenso sombrero presidiendo hasta los carteles publicitarios. Es un pueblo industrial, se ve muy grande, con fábricas y naves, y una estación con movimiento. Leemos que es una ciudad próspera con grandes residencias burguesas, pero no nos detenemos más que para pensar nuestro siguiente paso y dar un respiro a Miki en forma de paseo. La parada de ACs está en el aparcamiento de la propia estación, y aunque hace calor y hay más ACs paradas aquí, no nos apetece mucho pasar la noche en este sitio, preferimos un entorno menos urbano, así que como Rennes está  a 16 km, nos vamos para allá y a las 18:38 dejamos Quillan.

Vamos por la D118 hacia Couiza, donde en un giro casi imposible, entramos en la D52 hacia Rennes-le-Chateau . El año 2005, cuando estuvimos por aquí en septiembre, recuerdo mucha más publicidad sobre Rennes. Recuerdo carteles, vehículos… por todas partes se anunciaba. Esta vez no hemos visto nada.

Antes de llegar a Couiza ya soplaba muchísimo viento, pero en la subida hacia Rennes, ya era peligroso. Hay una parada de ACs, justo un par de kilómetros antes de la llegada al pueblo, en plena subida y abierta al valle, donde soplan todos los vientos del mundo en este momento. Aunque hubiésemos querido quedarnos aquí (esta demasiado lejos del pueblo y las parcelas son muy inclinadas) el viento lo desaconsejaba totalmente.

En Rennes (19:00 km: 988,8) constatamos que llegamos tarde para las visitas… ¡¡una vez más…!! pero no nos importa mucho, en realidad queríamos solo volver a visitar el sitio y admirar el maravilloso paisaje que se contempla desde aquí. ¡No es de extrañar que el Abad Saunier tuviera visiones místicas en este lugar! Dimos una vuelta, fotografiamos algunos de los lugares emblemáticos y nos marchamos enseguida porque el viento hacía que se nos metiese arena por los ojos y temíamos por Miki.

Salimos a las 19:30, de nuevo por la D52 hacia Couiza y luego tomamos la D12 siguiendo una indicación de Camping. A las 19:50 (Km: 998,5) parábamos en el Camping Municipal de Esperaza (11,40€), donde una mujer muy simpática nos dijo que podíamos colocarnos donde quisiésemos (solo había dos minúsculas tiendas de campaña y una caravana con avance), y que podíamos dejar suelto a Miki siempre que estuviésemos pendientes. El sitio es precioso, con mucho verde y un “aire hippie” en todas las instalaciones, que por otro lado, se mantenían limpias (aunque llenas de trastos viejos). El dueño de la Caravana resultó ser un simpático holandés que viajaba con su mujer, sus dos hijas, y dos perros, que creímos entender, habían recogido de una protectora de Andalucía… Un estupendo sitio para dormir, que aunque a principio parecía estar lejos del pueblo, resultó que dando un paseo llegábamos a una bonita plaza del mismo. Vimos mucha más gente hippie por las calles (luego resultó que los ocupantes de las tiendas también lo eran). No sabemos muy bien a qué era debido, si es que aquí vivían muchos hippies o es que estaban aquí por algún acontecimiento o qué, pero había muchos.

Esperaza  cuenta con un museo de Dinosaurios (abierto en julio y agosto) y cerca (a cinco kilómetros), en Campagne-sur-Aude, una de las excavaciones de yacimientos de huesos de dinosaurios más importantes de Europa. También con un mueso del sombrero  en la antigua estación. Nosotros no tuvimos ni la precaución de tomar una fotografía al bonito camping, se me olvidó…

DÍA 28SABADO: ESPERAZA-MONSEGUR-LANEMEZAN

Situada entre 800 y 1.200 m de altitud, al oeste de Quillan, el País de Sault es una inmensa planicie calcárea enclavada en medio de los Pirineos del Aude. Es accesible por gargantas abruptas, y vive al margen desde tiempos inmemoriales. La región de Sault explota desde siempre los mismos recursos (bosque y ganadería), pero se abre lentamente al turismo. Los densos bosques albergan una fauna rica y fácil de observar: ciervos, jabalíes, y en las alturas, marmotas y gamuzas…

Salimos del Camping Municipal de Esperaza hacia las 11:20 con destino a Montsegur. Vamos por la D12 hasta que la D121 nos coloca en Puivert . En el pueblo se encuentra un famoso museo de usos y costumbres del país, así como un “Instrumentarium”, un museo de instrumentos musicales medievalesreconstruidos a partir de los capiteles esculpidos en una de las salas del Castillo.

El Castillo de Puivert es uno de los mejores conservados.  Tiene unos 35 metros de altura, con seis torres de defensa que dominan el pueblo de Puivert instalado en una colina a 600 mt. de altura sobre un antiguo lago glaciar.  Su torre recién restaurada domina la llanura de Quercorb al norte, y vigila el inmenso patio del castillo que recuerda a los recintos de las justas y torneos. El salón de los músicos representa a los más famosos trovadores de los siglos XII al XIV. En 1170 se reunió en este pueblo la elite de los trovadores del Paisd’Oc. Con ocasión de este evento, Pere d’Auvernia compuso un famoso poema satírico occitano.

El castillo pasó  manos de los señores de Congost (Bernat de Congost y su esposa Alpaïs), adeptos a la religión cátara, quienes tuvieron que refugiarse en Montsegur tras el asedio del castillo por las tropas de Simont de Monfort (¡¡no se dejó ni un castillo!) en 1210, dirigidas por Pons de Bruyères, quien tomó el castillo. Los Señores de Congost murieron en Montsegur en 1232, pero sus sucesores participaron en la masacre de los inquisidores en Avignonet y defendieron Montsegur en 1244. Ya en 1310 Thomas de Bruyéres al contraer matrimonio con Isabelle de Melun reconstruye y amplia el castillo  tal y como puede verse hoy en día. Probablemente fue en memoria de esos trovadores que Thomas de Bruyères, dedicara los adornos de la habitación a los instrumentos musicales.

Además en este Castillo se filmaron algunas de las escenas de la película “La Novena Puerta” (1999) de RomanPolanski, basada en la obra “El Club Dumas” de Pérez Reverte. Se tomó este castillo como la localización física en el mundo real del castillo que aparece dibujado en el Grabado nº 9 del libro de AristideTorchia “De vmbrarvmregninovemportis”. Pero solo le tomamos una foto desde la furgo. Queremos llegar a Montsegur y dedicarle el día de hoy, el último del viaje. Son las 11:50 cuando atravesamos Puiverty tenemos 17º con sol.

Poco después de Puivert ya entramos en el Departamento de Ariège, en el Midi-Pyrenees. Vamos por la D117  hacia Bèlesta, pasando por tramos de auténtica belleza, aunque con curvas y pendientes acusadas. Después de esta localidad vamos por la D9, en un tramo aún más sinuoso, en el que encontramos la Fontana de Fontestorbes, en la que nos paramos en un viaje anterior, pero no en este. Se trata de un río subterráneo que fluye intermitentemente y a veces con gran caudal de agua. Cuando atravesamos Fougax-et-Barrineuf, vemos Montsegur sobre el promontorio rocoso en el que está construido. Es una visión magnífica que merece la pena fotografiar y nos paramos al pie de carretera a las 12:17.  En Fougax hay un Camping (les Sapins) que por lo visto está situado en la entrada de las Gargantas de la Frau, una entrada natural hacia Montsegur desde el sur. Tenemos 21º y vamos entre nubes y sol. Esta carretera de acceso a Montsegur es muy bella.

A las 12:35 (Km. 1041,10) paramos en el parking del pueblo de Montsegur. Le recorrimos con intención de comprar pan y unos croissants franceses que están buenísimos, pero “Cèstfini” en todas partes, así que acabé comprando algunos regalitos y un libro para mi. El aparcamiento está al lado de un parque que solo dispone de una mesa con bancos y está ocupada, pero nos preparamos un bocata y nos lo comimos tranquilamente al sol en uno de los banquitos del parking mirando hacia el valle de Montsegur con los pirineos al fondo.

Después subimos al parking del castillo. Lo recordaba más lejos, pero se sube en un momento y a las 13:45 estamos allíya. Esta vez decido no subir. Recuerdo de la ocasión anterior que el camino es mucho más dificultoso que el de Lastours y yo no puedo con ello. El marido si que sube (4,50€) y le dan un folleto explicativo en la caseta de pago que se encuentra a la mitad de la subida, donde se especifican algunas de las cosas que ver en el pueblo… Miki y yo hicimos un trecho de un camino que vimos hacia la izquierda y luego nos sentamos al sol a esperar la llegada del marido.

El pog de Montségur es un pico calcáreo coronado por las ruinas del castillo del mismo nombre, que con 1208 mt de altura, se encuentra en el corazón de los Pirineos del Ariège, en el macizo de Tabe.

Hacia 1204 la Iglesia catara asentada en esta zona, presintió que un gran peligro les acechaba. El Papa Inocencio-III acababa de nombrar al mando de su delegación en el Languedoc, a Arnau Amalric, abad de Cîteaux, al tiempo que solicitaba al rey de Francia, Felipe Augusto, que interviniera militarmente. Seiscientos Perfectos cátaros se reunieron en un Concilio en Mirepoix y pidieron al señor de Lavelanet, Raimundo de Péreille, que reconstruyera el Castillo.

Desde ese momento Montsegur fue frecuentado por muchos cátaros venidos de todas partes de forma que en 1232 se estableció allí “la cabeza y sede” de la iglesia cátara. Para asegurar su defensa, Pedro Roger de Mirepoix creó una guarnición de caballeros y escuderos, y de unos cincuenta hombres armados, todos acompañados de sus familias. Un total de quinientas personas que se establecieron en Montsegur (entre el castillo y el pueblo a sus pies) aunados por la creencia de los Perfectos.

El 20 de mayo de 1242 sucede un hecho que aceleró los acontecimientos. En Avignonet  resultan asesinados los inquisidores del Papa (recordemos que participaron los señores de Congost, del castillo de Puivert), lo que hizo que en el Concilio de Béziers del año siguiente, se encargara al senescal Hugo de Arcis la dirección militar del sitio de Montsegur y a Pedro Amiel, Arzobispo de Narbona, la dirección espiritual. Montsegur resistió hasta poco antes de la navidad de 1243, cuando un grupo de vascones escaló, de noche, el Roc de la Tour y los asediadores pudieron instalar allí sus trabucos.

En estos momentos, el Perfecto Pedro Bonnet y un creyente, abandonan el castillo con el tesoro de la iglesia cátara que, según se cuenta, escondieron en la spoulga fortificada de Bounan, una cueva de las inmediaciones.  La situación de los asediados era insostenible cuando el 2 de marzo de 1244 se vieron obligados a capitular. Montsegur había resistido un sitio de 10 meses.

Al cabo de una tregua de 15 días, los cátaros que habían rechazado abjurar de su fe fueron condenados y, el 16 de marzo, más de 200 de ellos murieron en una hoguera que se había alzado al pie del pog (en el llamado “Prat dels cramats”, donde se alza una estela conmemorativa).  El día anterior a la hoguera, cuatro cátaros pudieron huir y llegar al Castillo de Usson, donde recuperaron el tesoro de la iglesia cátara. Luis-IX entregó Montsegur a Guy de Lévis y se convirtió en una fortaleza real. Estuvo habitado hasta el siglo XVI (gran parte de la geometría actual del castillo es de esta época) y después fue abandonado.

A las 15:27 nos marchamos de Montsegur. Con pena. Es un sitio que atrae muchísimo.

Ahora nos dirigimos por la D9 hacia Foix  que se encuentra a unos 43 kilómetros. En poco tiempo (después de tramos por la D209, D109, D509) enlazamos con la D117. Tenemos 19º y caen algunas gotas. Poco antes de Montgailhard la carretera nos deja en la N20 para entrar en Foix.

Situado en la cima de un pico rocoso, el Castillo de Foix domina el pueblo con sus tres torres coronadas con matacanes (la torre redonda es del siglo XV, las demás de siglo XIII). Ramon Roger, Conde de Foix era partidario de la causa occitana desde 1209. Su hermana, Esclarmonde era una Perfecta catara, que participó en 1207 en la Conferencia de Pamiers que enfrentó a cataros y católicos. Aquí el delegado papal, Étienne de la Misericordia la interpeló con la frase “váyase, señora, a hilar a su rueca, a usted no le corresponde intervenir en semejante discusión”, o al menos eso es lo que cuenta Guillermo de Puylaurens en su “Chronique”.

Ramon Roger de Foix luchó a favor de la causa occitana en Castelnaudary en 1211 y en Muret en 1213. En el Concilio de Letrán su elocuencia le permitió poner su castillo bajo protección de la Iglesia, lo que no impidió que Simón de Monfort (otra vez) lo ocupara en 1217. El  conde murió en 1223, pero su hijo, Roger Bernardo-II apoyó a Raimundo, Conde de Tolosa, durante la reconquista.  En 1290, Roger Bernardo-III hereda el vizcondado de Béarn, independizándose del poder secular. En su linaje se encuentra Gastón-III de Foix-Béarn (1331-1391), conocido como Gastón Febo, quien defendió la fortaleza de Foix, muy disputada por su posición estratégica en la frontera franco-aragonesa.  La unión con Navarra reforzó más su posición hasta que Enrique de Navarra fue rey de Francia (Enrique-IV), ya que incorporó el Condado de Foix a la corona francesa.

Recordábamos esta localidad de nuestro anterior viaje, cuando la recorrimos desde su plaza central, tal y como la vemos en estos momentos. No nos paramos en esta ciudad para visitarla, pero si a las afueras para poner Gazole en un Intermaché (es más barato que en la autopista, a 1,43€). Entramos en el supermercado y compramos algunos bollos típicos de la zona (los croissants c’esfini también), y salimos a las 17:22, pensando ya en quedarnos en algún lugar a dormir esta noche antes de tomar la autopista mañana (para poder reducir algo el gasto de peajes) hacia casa. Hasta aquí hemos recorrido unos 75 km, y aún nos quedaban alrededor de 120 Km hasta la parada que elegimos para dormir en Lannemezan.

Continuamos por la D117, la carretera nacional, en lugar de al autopista que tomamos en la ida hasta Carcassona. Ahora no se divisa, pero hubo un momento más adelante en el que caminamos paralelos a ella. Atravesamos el pueblo de Castelnau-Durban que estaba en fiestas, y el Juego de Pelota ocupaba el espacio señalado como Áreas de ACs. Pero se puede tomar nota de que aquí hay una, al lado del río, bonito sitio. Luego atravesamos Rimont,  otro bonito pueblo con una Iglesia curiosa de torre redonda, la Iglesia de la Asunción del siglo XVII (cerca, también se encuentra la Abadía Premonstratense de St Laurent de Combelongue, del siglo XII). Encontré una historia curiosa sobre este pueblo. Aquí se hizo héroe el gallego Máximo Ingilde Maceira, de Olveiroa (Dumbría, A Coruña), cuando en 1944, dejó su vida haciendo frente él solo (portaba la única ametralladora del grupo) a una brigada alemana que acababa de arrasar la localidad y pretendía hacer lo mismo con Foix. Esta acción permitió evacuar a la población de Foix y reorganizar el ejército aliado facilitando su victoria. Fue premiado a título póstumo por el gobierno francés. Esta historia fue recogida por el historiador Secundino Serrano en su libro “La última gesta”, y por la “Asociación para a Recupación da Memoria Histórica de A Coruña”.

A las 18:07 dejamos a un lado St. Girons. En lugar de atravesarlo por la carretera general D117, el Tom-Tom nos acorta por carreteras secundarias que nos evita esta localidad y nos permite conocer la bella localidad de Saint Lizier,   catalogada como uno de los más bellos pueblos de Francia, es actualmente una de las ciudades más turísticas del Ariege y una parada en el camino de Santiago francés. Sede de un obispado desde el siglo V que se prolongó hasta el Concordato de 1801, conserva dos Catedrales, una de ellas con frescos románicos del siglo XI y una sala con los tesoros obispales, además de bellas murallas galo-romanas y la recreación de una Farmacia del siglo XVIII. Queda apuntada para poder conocer en otra ocasión.

Volvemos a circular por la D117 y unos kilómetros más allá nos encontramos con el imponente Castillo de Prat-Bonrepaux, localidad sede de un festival Country-Rock desde 1998. Atravesamos His y Mane, donde tomamos la D21 en lugar de llegar desde aquí al enlace con la autopista. Ahora pasamos  por Figarol y cerca de Montespan,   donde vemos los restos del Castillo feudal de la localidad, a la orilla del Garona. Por cierto que desde Saint Lizier estamos viendo todos los ríos muy crecidos. Aquí el Garona casi da miedo verlo.

Seguimos en la D21 y atravesamos Pointis-Inard y en Miramont de Comminges tomamos la D905 dirección St. Gaudens y antes de llegar a esta localidad (se la ve muy grande) la D921 dirección Tarbes, rodeando la zona industrial de la localidad (por la D21 y D817). Seguimos la D817 (que debe ser la antigua carretera D117) hasta Lannemezan, donde hemos visto que tiene una parada de ACs en el mismo pueblo. Seguimos las indicaciones del Tom-Tom, para llegar a la Place du Chateau, que es donde está la parada, pero no vemos nada. Al final nos damos cuenta de una señal en un extremo de la plaza que indica la dirección. Hay que rodear la plaza y llegar a una pequeña zona industrial (Espace Neobuzan) donde está la parada. Es un sitio tranquilo, algo sucio y sin baños, pero que nos sirve para una parada de itinerario. Hay ya varias ACs paradas, tenemos 10º y comienza a llover. Son las 19:30 km.1200, 4 y hoy cenamos una pizza de roquefort. Es la última noche de nuestro viaje y la primera en la que nos dormimos escuchando la lluvia sobre la furgo.

DÍA 29 DOMINGO: LANEMEZAN-VALLADOLID

A las 10:30 salimos de la parada de ACs de Lannemezan. Ya no llueve, tenemos 11,5º de temperatura y las nubes alternan con el sol. Nos quedan 552 km hasta Valladolid siguiendo la autopista, así que nuestro primer objetivo es enlazar con la A64. Tomamos la D817 dirección Tarbes, y en Capvern ya tomamos el ticket de peaje a las 10:36.

A partir de aquí volvemos a sufrir el goteo de peajes. Vemos que se ha generalizado el pago con máquinas automáticas, y da la impresión de que es el sistema que han elaborado para rentabilizar el cobro de peaje en las autovías (en Francia Autopista sin peaje). Se ponen máquinas y no hace falta contratar personal. Según una indicación quedan 40 min. a España. Vamos ya por la A63.

Después de poner gas-oil en Deba (es más barato que en Castilla y León, a 1,348), empieza a llover. En Armiñon, ya llueve con ganas, 12º de temperatura y bajando. Tenemos ratos de lluvia muy intensa, de lluvia fina, granizo, lluvia fina, intensa, granizo… un viaje pasado por agua. El cielo está muy plomizo, casi negro y nos acompaña todo el camino. En Burgos la salida 4 nos sitúa en la A62/E80, Autovía de Castilla hacia Valladolid.

A las 17:30 Km. 1754,1 llegamos a casa.

AlmaLeonor

26 respuestas a «VIAJE A LOS CASTILLOS CÁTAROS (FRANCIA)»

    1. ¡Hola!
      Es que las cosas que te gustan a ti…. jajajaja
      No deja de ser una leyenda, pero es posible que algo así pasara alguna vez y se quedase en la memoria colectiva.
      Gracias por tus palabras.
      Besos.AlmaLeonor

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      1. Las leyendas deben tomarse tal cual, sin ponerlas en tela de juicio, son eso, leyendas, igual o más atrayentes que la historia real, cosa por cierto que también es bastante discutible, me refiero a que pasara lo que se dice que pasó, todo tiene su lado subjetivo.

        A tus pies Almita.

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      2. ¡Querido Dessjuest!!
        ¡Pues eso mismo! Y muchas veces las leyendas nos dicen más de la historia de la humanidad que las propias crónicas históricas.
        Besos.AlmaLeonor

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  1. Bueno, ya he acabado con toda la escursión, la verdad es que cuesta imaginar el tiempo que te ha llevado hacer esta entrada 😀

    La mayor virtud es meter en medio de las explicaciones de arte e historicas las pequeñas vivencias del viaje, el tiempo y demás, lo hace más ameno y es como si te lo contaran así echando unas cañas.

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    1. ¡Hola!
      Gracias Juan. Y te diré que si una cosa he aprendido de viajar, es que hay que hacerlo ahora, ¡ya! Un viaje pequeño o grande, con gran o menor esfuerzo, pero no lo dejes para más tarde. La satisfacción de viajar no merece esperas.
      Y este destino no es caro. La primera vez que estuvimos por esta zona nos alojamos en un HOTEL FORMULA-1 en Carcassona (es muy barato y con habitaciones para tres), un buen lugar desde donde hacer recorridos radiales. Los pueblos pueden recorrerse sin pagar entradas y las que hay que pagar para ver los castillos no son demasiado caras y hay opciones con descuentos para ver varios. ¡Animate!
      Besos.AlmaLeonor

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    1. ¡Hola!
      Gracias por pasarte por HELICON, Rubén, y por dejarnos esa dirección web. La he visitado y tienes fotografías muy buenas, te felicito. Tu forma de acompañar las imágenes con textos literarios es muy bella y original. Me ha gustado mucho visitarte.
      (Nosotros no pudimos ver Quéribus ni Peyrepertuse ni Puilaurens, por la niebla…)
      Besos.AlmaLeonor

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    1. ¡Hola Nati!
      ¡¡Gracias por pasarte por HELICON!
      Aunque este espacio no es el apropiado para que encuentres lo que buscas. Hay blogs y foros de viajes donde seguro que encuentras acompañantes para viajes. Solo tienes que buscar por la Red. 🙂

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    1. ¡Hola Mariadelmar! ¡Gracias por pasarte por Helicon.
      Es un viaje muy fácil de hacer porque está todo muy bien señalizado. Y además se pueden encontrar muchas opciones baratas. Nosotros vamos con camper, porque nos gusta mucho el camping y además los campings en Francia son muchos y baratos. ¡Animate!
      Besos.AlmaLeonor

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      1. Hola AlmaLeonor :
        gracias por compartir tu viaje con tout le monde .- Te quiero consultar si sabes de empresas de turismo que hagan la Ruta Cátara, pues no quiero conducir vehiculo ya que al estar atento al camino, no se disfruta el paisaje.- Me gustaría comenzar el tour desde cualquier punto de Francia ( yo viajo desde Chile y despues del tour me quedaria en Francia para seguir recorriendolo)
        De antemano muchisimas gracias
        Daniel

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      2. ¡Hola Daniel!
        Pues no puedo ayudarte, lo siento. Nosotros vamos con nuestro vehículo y nunca me he parado a mirar si se hace la ruta desde otro modo. En todo caso supongo que si visitas páginas de turismo francesas encontrarás lo que buscas porque es una zona muy visitada. Tal vez también desde Barcelona que queda cerca. Espero que encuentres la forma de recorrerlo, que es una zona preciosa.
        AlmaLeonor

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    1. ¡Hola Angelmari!
      Pues solo sé lo que está puesto en el relato… Nosotros usamos mucho el camping, y como verás en el relato en esta zona nos resultaron muy baratos. El area de Carcassona está muy bien. Y en el relato cuento de dos parkings muy buenos, el de Minerve y el de Lastours, pero no sé si se puede dormir en ellos, lo siento, no apunté el dato. También está apuntado un Parking-Car junto al castillo de Villérouge-Termenes, el área de Rennes-Le-Chateau, y la de Quillan. Luego, en la vuelta a casa, utilizamos el área de Lannemezan, en el mismo pueblo, que no tiene nada, pero para una noche de ruta está bien.
      Espero haberte ayudado.
      Saludos. AlmaLeonor

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      1. muchas gracias almaleonor, nos sera de mucha utilidad tu info, ya te contaré a la vuelta, iremos en agosto, un abrazo ,salud y que te vaya todo bien

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