EL RITUAL DE MARI LWYD

EL RITUAL DE MARI LWYD

No solo son “monstruos” los extraños personajes que se asoman en las tradiciones asociadas con la Navidad. Algunos son tan peculiares como el que nos ocupa hoy, una tradición que da comienzo el día de Navidad y que dura, aproximadamente, un mes, hasta el 25 de enero.

Se trata de una curiosa costumbre navideña con un no menos curioso nombre femenino, Mari Lwyd, un nombre gales que origina una extraña procesión en varios lugares de Gran Bretaña, principalmente en el sudeste de Gales, en Gwent y Glamorgan, en la campiña y pequeños pueblos. El Ritual de Mari Lwyd consiste en  un desfile encabezado por una persona que, ataviado con una túnica blanca lleva oculto un palo en el que va incrustado en lo alto un cráneo equino cuya mandíbula se hace “chascar” (con un sistema oculto de muelles) cuando pasa la gente por su lado. La procesión se forma con un grupo de gentes o “maris” que acompañan al “caballo”, presididos por un “líder”, un personaje más adornado, y algunos personajes menores como “Punch” (el “pegador”, con un palo largo) y “Judy” (un personaje femenino que atiza con una escoba) y a veces pueden hacerse acompañar por músicos, como el “Merryman” (bufón).

Fotografías de la Mari Lwyd de Llangynwyd , (Glamorgan). La de la izquierda es de entre 1904 y 1910, y la de la derecha entre 1910 y 1914.

El origen de esta casi macabra procesión se pierde en el tiempo. Hay registro escrito del ritual desde 1800  (J. Evans “De un viaje a través de la parte del norte de Gales, en el año 1798, y en otras ocasiones”, que sitúa la procesión en el día de Año Nuevo y en una fecha variable entre Navidad y el Día de Reyes en una nueva edición de 1804), pero se adivinan remotos rituales paganos del año nuevo, pues la visita de la Mari Lwyd se extiende desde el día 25 de diciembre hasta el 25 de enero aproximadamente, aunque la procesión central se celebre solo el día de Navidad. Hoy los cráneos equinos suelen ser de madera o escayola o incluso de cartón, a los que se aplica cintas de colores y pequeñas campanas en un ritual que ha quedado casi reducido a una muestra folklórica turística, aunque también artística.

La procesión recorre las calles del pueblo deteniéndose en algunas casas para cantar canciones tradicionales y villancicos o para hacer concursos de rimas (en métrica cywydd, una ancestral formula de poesía tradicional galesa) entre los “Maris” y los dueños de la casa. Una especie de batalla de pareados musicales, llamada pwngco, hasta que uno se rinde: si es el dueño de la casa (a veces se detienen en un pub o bar) éste tiene que dejar entrar a los danzarines “Maris”, pero si pierden éstos, tienen que marcharse a otro lugar.

Wel dyma ni’n dwad (Bueno, aquí llegamos)
Gy-feillion di-niwad (amigos inocentes)
Yo deyn am gennad (Para pedir permiso)
Yo deyn am gennad (Para pedir permiso)
Yo ofyn soy gennad i ganu (Para pedir permiso para cantar)

Lo que pasa es que la tradición dice que si un grupo de danzarines de Mari Lwyd entra en una casa, llevarán consigo la buena suerte para ese hogar, así que los dueños suelen dejar ganar a los cráneos equinos parlantes. Y una vez dentro recorren la casa con gran estruendo de sus “chasquidos” o campanillas asustando a los habitantes y a los niños al son de la música del Merryman.  No se asusten. Es un ritual alegre que todos esperan y al final los “Maris” se llevan un regalo del anfitrión, bien sean dulces o una copa de vino caliente.

En realidad es una costumbre muy conocida, en los países anglosajones se denomina wassailing,  esencialmente ir de puerta en puerta con alguna treta (cantar o asustar, como en truco o trato de Halloween) para pedir una dádiva o un dulce. El wassailing tiene su origen en la Edad Media, cuando servía como intercambio recíproco entre los señores feudales y sus campesinos, como una forma de donaciones de caridad distinta de la mendicidad. Todavía se practican  distintas formas de wassailing en algunas partes de Escocia y el norte de Inglaterra en el Día de Año Nuevo y sobre todo en la noche de Reyes, por ejemplo, el Calennig en la misma Gales.  Es una costumbre de principios del siglo XIX por la que desde el amanecer hasta el mediodía del día de Año Nuevo, los niños en Gales iban de casa en casa, cantando villancicos y rimas y salpicando con agua a las personas a no ser que les ofrecieran un regalo o un dulce.

“Soul Cake” a la izquierda y “My Poor Owd Oss” a la derecha

Otro tipo de wassailing es la costumbre llamada Soul Cake, una costumbre más propia de los días de Difuntos (Allhallowtide, del 31 de octubre al 2 de noviembre, Halloween, Santos y Difuntos) pero que también se realiza en el día de los Inocentes (el 28 de Diciembre) o en Navidad, que consiste en que los niños y las personas sin recursos, van de puerta en puerta cantando villancicos y oraciones por las almas de los difuntos a cambio de una Torta de Almas, realizada con especias, canela, jengibre y pasas.

En Nottinghamshire ambas costumbres se mezclan en la tradición de My Poor Owd Oss (mi pobre caballo viejo), en la que un grupo de personas con una máscara de caballo coloreada visita las casas y pubs con cantinelas en busca de un vino para su pobre y viejo caballo. Esta costumbre era muy común en Mansfield hasta la década de 1870, en Carlton hasta 1907, en Cuckney se extinguió en 1914, y parece haber durado más tiempo en las fronteras Sheffield. Parece que se inicia con la industrialización inglesa para recabar algo de dinero.

La Mari Lwyd en Llangynwyd, Maesteg en 1919.

Por último, otra fórmula similar se usa en Kent, llamada Hoodening. Aunque es muy antigua, hoy se reduce a una procesión local de algunos pueblos, celebrada durante los cuatro días anteriores a Navidad, recorriendo bares locales y particulares realizando una pequeña obrita teatral humorística acerca del tema de la muerte y la resurrección. También suelen disfrazarse con una cabeza de caballo y una tela, pero con tintes humorísticos. El fin último es conseguir beber mucha cerveza y recolectar algo de dinero para la caridad. La obrita consiste en un juego de pareados,  lo que se asemeja a todas las celebraciones anteriores y también por el hecho de conmemorar, de algún  modo, la muerte de un ciclo y desear buenos propósitos para el siguiente, siempre acompañados por una figura equina o una fiesta que recuerda a las tradicionalmente celebradas con esas figuras.

Y es que la tradición pagana del Mari Lwyd se suele relacionar con la diosa celta  Epona, diosa de la fertilidad, el agua y la naturaleza, y por supuesto, de los caballos. En Irlanda se la conoce como Edain y en la mitología galesa suele aparecer con el nombre de Rhiannon, una yegua que estaba obligada a llevar sobre sus lomos a las visitas de su marido Pwyll, y que se vincula muy directamente con la guerra. En alguna mitología se relaciona este hecho con la creencia de que los caballos eran los animales que guiaban a las almas al otro mundo sobre sus lomos.

Epona representada junto a dos caballos (Alemania, c. 200 a. C.)

La utilización de un cráneo de caballo muerto en el ritual Mari Lwyd, se vincula así con la muerte y el renacimiento, y es muy probable que se popularizara en estas fechas como invocación para el renacer de los campos después del invierno. Con el cristianismo, la historia de la Mari Lwyd se transforma para encajarla en el relato bíblico, o casi, porque se refiere al asno que tradicionalmente se coloca en el Establo de Belén y que el anterior Papa Joseph Ratzinger negó que existiera.

Bueno, según las antiguas creencias, la Mari Lwyd representaría a este asno, que salió del establo para dejarle su sitio a la Virgen María en el pesebre, y desde entonces vagó por el campo en busca de un refugio para sí mismo… y buscó y buscó incluso cuando de él ya no quedaba más que cráneo y piel. Esta tradición traduce la Mari Lwyd como la ‘Gris María’ (se refiere a la Virgen María)  en lugar de la ‘Grey Mare’ (la yegua gris). El debate sobre el significado de la etimología aún está abierto.

Dibujos de Clive Hicks-Jenkins, realizados en el año 2000, centrados en la idea de la Mari Lwyd, un caballo metamorfosis / hombre, como un presagio, la pesadilla de la muerte de su padre.

Con el triunfo de la iglesia metodista galesa y su moralidad tajante que veía mal la vida licenciosa, esta tradición fue perdiendo popularidad hasta que casi desaparece con la Revolución Industrial, de modo que en los primeros años del siglo XX, apenas hay lugares donde se conozca siquiera esta tradición, según el historiador Ronald Hutton. El poeta Vernon Watkins (1906-1967) publicó en 1941 su poema “Balada de la Mari Lwyd”, una de sus obras más conocidas (“Traicionados son los vivos, traicionaron a los muertos / Todos están confundidos por la cabeza de un caballo”). En 1951, el escritor folklorista Fred Hando, describe el Ritual de Mari Lwyd tal y como se lo cuentan algunos lugareños, en su conocido libro “Journeys in Gwent” y la festividad volvió a cobrar una inusitada popularidad.

El ayuntamiento de Aberystwyth organizó “la más grande Mari Lwyd del mundo” como parte de las celebraciones del Milenio en el año 2000. Hoy, algunas iniciativas populares como la Trac–Folk Development Wales se ha encargado de recaudar fondos para reintroducir la historia y costumbre de la Mari Lywd en las escuelas del país y preservar viva la tradición. Hay grupos de Mari Lwyd que operan en el sudeste de Gales incluyen Cowbridge, Llantrisant, Llanvihangel Tor y Mynydd y también en St Fagans (el Museo Nacional de Gales), siendo cada vez más conocido y popular.

AlmaLeonor_LP

(Extracto del artículo “Otras Historias de Navidad” ,
publicado anteriormente en HELICON el 13 de diciembre de 2016)

2 respuestas a «EL RITUAL DE MARI LWYD»

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