DÍA DE LOS JÓLASVEINAR
En este recorrido por los extraños personajes que pululan por las tradiciones navideñas de Europa, toca el turno ahora al folklore islandés donde, inevitablemente, toda historia se relaciona con las cumbres nevadas y los profundos bosques.
La tradición islandesa conoce a los Jólasveinar, cuyo número y representaciones variaban mucho dependiendo de la ubicación. En cada región podían ser desde simples bromistas a monstruos homicidas come-niños. En 1932 el libro de poesía “Jolin Koma” (Llega la Navidad), de Jóhannes úr Kötlum (1899-1972), incluía un poema dedicado a ellos, “Jólasveinarnir”. Esta obra reintrodujo en la sociedad islandesa el folklore Yuletide y estableció lo que ahora se considera los canónicos trece Yule Lads, sus personalidades y la conexión a otros personajes folclóricos que veremos hoy: Gryla y el Jólaköttinn o Gato Yule.
Los Yules Lads, o los chicos Yule son trece trolls, hijos de Gryla, que a diferencia de su madre no comen carne humana, pero si castigan a los niños que se portan mal además de mover cosas de lugar o robarlas. Actualmente estos seres se han convertido en la versión islandesa de Santa Claus y dejan regalos a los niños en sus zapatos durante las últimas trece noches antes de la víspera de Navidad. Cada noche, desde hoy, día 12 de diciembre, un muchacho Yule visita a cada niño islandés, dejando regalos o patatas podridas, en función de su conducta durante todo el año.
JÓLAKÖTTURINN
El Jólakötturinn o Gato Yule (ya saben que en Islandia todos los nombres son larguísimos) es un ser monstruoso del folklore islandés, un enorme y feroz gato que permanece al acecho sobre el campo cubierto de nieve durante la temporada navideña para saltar y comerse a las personas que no han recibido ninguna nueva ropa para vestir antes de la víspera de Navidad.
La amenaza de ser devorado por el Gato Yule fue utilizado por los agricultores como un incentivo para sus trabajadores para terminar de procesar el trabajo de la lana antes de Navidad. Los que participaron en el trabajo serían recompensados con ropa nueva, pero los perezosos no conseguirían nada y por lo tanto serían presa del gato monstruoso. En Islandia esta tradición ha continuado y ahora se dice que los niños que hacen todas sus tareas reciben ropa nueva, mientras que los perezosos no reciben ni un calcetín. Hay una leyenda alternativa en la que el gato simplemente se come la comida de los que no tienen ropa nueva durante las fiestas de Navidad.
El cambio a un Gato Yule como una bestia devoradora de niños, fue en parte popularizada en 1932 por el ya mencionado poeta Jóhannes úr Kötlum (1899-1972), autor del poema “Jólakötturinn”, incluido en la “Jolin Koma” (Llega la Navidad). En él se dice que el gato Yule es la mascota de los trece trolls Jólasveinar, los hijos de la bruja Grýla, así que ya es hora de hablar de ella.
GRÝLA
Esta bruja, Grýla, también originaria de Islandia, es uno de los seres folclóricos más antiguos, sino el que más, de la mitología islandesa. Es retratada como un gigantesco y terrorífico monstruo femenino que vive en las montañas y que en Navidad coge su saco y baja a los pueblos en busca de niños que se hayan portado mal, porque su plato favorito es un estofado hecho con niños desobedientes y su apetito es insaciable.
La leyenda de Grýla se ha utilizado para asustar a los niños islandeses durante siglos. Su nombre se menciona ya en las Edda poética, la Saga Íslendinga y en la Saga de Sverre (cuya primera parte se titula «Grýla»), literatura del folklore islandés, que datan del siglo XIII. Grýla, sin embargo, no se vinculó directamente con la Navidad hasta el siglo XVII. De acuerdo con el folclore de esta época, Grýla se casó tres veces y se dice que su tercer marido, Leppalúði, se fue a vivir con ella a una cueva en los campos de lava de Dimmuborgir, con sus trece hijos, los 13 Jólasveinar y el gran Jólaköttinn, el Gato Yule. En 1746 se declaró un decreto público que prohibía el uso tanto de Grýla como de los Jólasveinar para aterrorizar a los niños.
La leyenda de Grýla aparece en muchas historias, poemas, canciones y obras de teatro islandesas y, aunque en algunas de dichas historias Grýla muere al final, sigue aterrorizando a niños en la actualidad. Curiosamente, en el año 2010 un diario digital satírico estadounidense, The Onion, culpaba a Gryla de la Erupción del Eyjafjallajökull…
AlmaLeonor_LP
(Extracto del artículo “Los Monstruos de la Navidad” ,
publicado anteriormente en HELICON el 24 de diciembre de 2014