VISIBLES Y PERIODISTAS

En un año tan temprano como 1851, aparece Ellas: Órgano Oficial del Sexo Femenino, publicación de influencia francesa que, a la luz de las nuevas políticas del país vecino, se decanta por la realización de un periodismo reivindicativo y radical. Su editora, Alicia Pérez de Gascuña, califica la publicación desde el primer número como «cruzada femenina» para la emancipación de la mujer.
Otra publicación de corte algo más radical es La Ilustración de la Mujer, de Concepción Gimeno de Flaquer y Sofía Tartilán y que realizan un tipo de prensa comprometida, no solo con la situación femenina, sino también con el desamparo social que sufren los menos favorecidos, abogando por la educación integral como principal solución a ambos problemas.
En el último tercio del siglo, al tiempo que avanzan los logros en el reconocimiento femenino, o al menos se hacen más visibles las reivindicaciones de los mismos en España, se asiste a un cierto freno y marcha atrás de algunas posturas iniciales, quizá por temor a una adscripción política no deseada:
No estamos conformes con las mujeres que matan, ni con las que votan, ni con las políticas que creen alcanzar el poder en las tribunas dejándose llevar del aura popular, así como tampoco estaremos al lado de las que rezan y de las que lloran, porque éstas del mismo modo que aquéllas no son más que instrumentos inconscientes de determinadas tendencias políticas, de un progreso exagerado o de un retroceso imposible. Faustina Sáez de Melgar (1881)
Así se expresaba esta mujer, escritora y periodista madrileña, en la revista «Las mujeres españolas, americanas y lusitanas pintadas por sí mismas» (1881), Tomo 1º, Barcelona, Edit. Juan Pons, Cap.V-XII, p.100. Biblioteca Virtual Miguel de Cervantes. Texto e imagen de mi libro VISIBLES. MUJERES Y ESPACIO PÚBLICO BURGUÉS EN EL SIGLO XIX. Disponible en todas las librerías de España y en el servicio online de Ediciones UVA.