EN LOS CAMPOS DE FLANDES

EN LOS CAMPOS DE FLANDES

Imagen: Matthew Frock

En los campos de Flandes
se mecen las amapolas
entre hileras de cruces
que señalan nuestra tumba.
Las alondras cantan desafiantes pese a todo;
vuelan oyendo apenas el fragor de los cañones.
Somos los muertos
Hace pocos días vivíamos,
sentíamos el amanecer,
veíamos el brillo del crepúsculo,
amábamos y éramos amados…
Ahora yacemos en los campos de Flandes.
Resume nuestra lucha con el enemigo.
De nuestras manos inertes
te lanzamos la antorcha;
es tu tarea mantenerla bien alta.
Si faltas a la palabra
que nos diste a los muertos,
nunca descansaremos,
aunque florezcan las amapolas
en los campos de Flandes.

John McCrae Alexander (1872-1918)

 

In Flanders Fields es un poema escrito por el teniente coronel John McCrae Alexander, antes profesor de Medicina en la Universidad McGill de Montreal (Canadá), cuando ejercía de cirujano en un hospital de campaña en Ypres (Bélgica), durante la Primera Guerra Mundial. Fue publicado anónimamente en la revista Punch el 8 de diciembre de 1915 y popularizado por Moina Michael (1869-1944) al publicar un poema en respuesta al de McCrae, titulado“Guardaremos la Fe”, en el que se comprometía a llevar siempre una amapola roja en su recuerdo. De ambos hablé en el artículo Con ese nombre de mujer, publicado en la Revista Digital Anatomía de la Historia el 21 de marzo de 2016.

El 11 de noviembre de 1918, a las 11:00 de la mañana, cien años más tarde y a la misma hora en la que se publica este artículo en HELICON, entró en vigor el Armisticio  de Compiègne firmado a las 5:20 de ese día en un vagón de tren en el bosque de Compiègne (noreste de Francia) por el que los representantes del Imperio alemán (los civiles Matthias Erzberger y Alfred von Oberndorff,  y los militares general Detlof von Winterfeldt y capitán Ernst Vanselow) se rinden ante los representantes de la Triple Entente (los franceses mariscal Ferdinand Foch, comandante supremo de los Aliados, y el general Maxime Weygand, y los británicos almirante Rosslyn Wemyss, contralmirante George Hope y  capitán Jack Marriott). Esta firma quedará fijada para siempre en el ideario alemán, como las amapolas (Poppys) quedaron fijadas para siempre a la Primera Guerra Mundial. Hoy, 11 de noviembre de 2018, se cumplen cien años de aquella firma y del fin del conflicto bélico.

AlmaLeonor_LP

 

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