ES DE VIDRIO LA MUJER

Es de vidrio la mujer;
Pero no se ha de probar
Si se puede o no quebrar,
Porque todo podría ser.
Y es más fácil el quebrarse,
Y no es cordura ponerse
A peligro de romperse
Lo que no puede soldarse.
Y en esta opinión estén
Todos, y en razón la fundo;
que si hay Dánaes* en el mundo,
Hay pluvias de oro también.
Miguel de Cervantes
«El Quijote«, 2ª parte, Capitulo XXXIII
Cervantes Virtual.
El día Azul
(30 de diciembre de 2018)
*Dánae era, en la mitología griega, la madre de Perseo, hijo de Zeus. Ella era hija de Acrisio, rey de Argos, quien desesperado por no tener hijos varones consultó a un oráculo quien le dijo que sería asesinado por el hijo de su hija Danae. Para que esta no concibiera la encerró en una celda de bronce. Pero el libidinoso Zeus, enamorado de la joven, se introdujo en la celda en forma de una lluvia dorada y la dejó embarazada naciendo Perseo, quien, años más tarde, acabaría con la vida de su abuelo Acrisio.