EL PASAJE GUTIÉRREZ DE VALLADOLID

EL PASAJE GUTIÉRREZ DE VALLADOLID

Cuando un amigo viene a Valladolid hay un sitio que siempre me gusta enseñarle. No es tan conocido como el Museo Nacional de Escultura, ni tan monumental como la fachada de la Iglesia de San Pablo, justo enfrente del, antaño, Palacio Real y rodeada de otros palacios, hoy museos, como el mencionado. Ni siquiera es tan lúdico como las orillas del Pisuerga, con su Playa de las Moreras, o la animada Plaza Mayor y aledaños de la inacabada Catedral de Nuestra Señora de la Asunción y la preciosísima fachada de la Universidad de Valladolid, con sus muchos bares y cafeterías con encanto. Ni siquiera es considerado por muchos tan histórico como el Museo de Valladolid (en el Palacio de Fabio Nelli, magnífico ya de por sí), la Casa de Cervantes, la Casa de Colón o los archivos de la Real Chancillería de Valladolid. No es tan antiguo como la Iglesia de la Antigua o la antigua plaza de toros de Valladolid (hoy bonito patio octogonal de vecinos), ambas vinculadas al fundador de la ciudad, el Conde Ansúrez. Sí que es más antiguo que el actual edificio del Ayuntamiento de Valladolid, que fue inaugurado en 1908 con la estatua del mencionado Conde Ansúrez justo enfrente, en la Plaza Mayor de Valladolid, auténtico centro neurálgico de la ciudad.

Me estoy refiriendo al Pasaje Gutiérrez, la galería comercial cubierta, de estilo modernista-industrial de Valladolid, único ejemplar de este tipo en nuestra ciudad y una de las únicas tres que quedan en toda España (junto al Pasaje Lodares de Albacete y el Pasaje Ciclón de Zaragoza). Es uno de los lugares más bonitos y con más encanto de Valladolid y, posiblemente también, uno de los más fotografiados.

El más grandioso de cuantos conocemos en España; más elegante y más espacioso que el magnífico con el que cuenta Zaragoza; no hay ni en Madrid ni en Barcelona, ni en Sevilla ninguno que con él pueda compararse”. El Norte de Castilla (17 de octubre de 1886). 

Fue construido en 1886 por el arquitecto Jerónimo Ortíz de Urbina, quien se fijó en las galerías comerciales que ya eran frecuentes en otros países como Francia, Italia y Alemania, sobre todo el primero y en París, donde empiezan a conocerse a raíz del éxito de la Revolución Industrial. Así, el encargo lo hizo un industrial de la pujante Valladolid de entonces, el santanderino Eusebio Gutiérrez, quien quiso dotar de un enclave modernista en una de las zonas más interesantes de la ciudad, en un local de su propiedad, entre la Catedral y la Plaza Mayor. Al pasaje se accede hoy desde las calles Fray Luis de León (antes calle del Obispo) y Castelar (antigua calle Sierpes).

Sobre las puertas, ambas diferentes, figura el nombre, “Pasaje de Gutiérrez”, además de la fecha, en la primera puerta la de inicio de las obras, 1885, y sobre la segunda la de su inauguración, 1886.

En medio de las dos avenidas que comunican las puertas de acceso se encuentra una rotonda en la que se puede ver una preciosa estatua de Mercurio, el dios del comercio (y de los viajeros, profesiones enlazadas, por eso las alas en sus pies), para enfatizar aún más esta dedicación industrial. Es una escultura que imita otra de Juan de Bolonia (1529-1608), cuyo original, de 1565, se conserva en el Museo del Bargello de Florencia.

Alrededor de la rotonda se colocaron estatuas en terracota alegóricas de las estaciones: Primavera, verano (con su hoz) otoño e invierno.

Sobre la entrada de la Calle Fray Luis de León hay un balconcillo con unas figuras infantiles, un niño y una niña, que sujetan un reloj, un conjunto escultórico elaborado por el francés M. Gossin.

En ese balconcillo se celebró un concierto con un cuarteto de cuerda el día de la inauguración. El techo está realizado en cristal y metal, como la galería del centro, y de madera en varios tramos de los pasillos. En estos espacios de madera pueden admirarse obras del pintor palentino afincado en Valladolid, Salvador Seijas (1837-1913), referentes a diversos temas, como la agricultura, la primavera, el comercio y la industria. Desde 1998, tras una profunda restauración (realizada a instancias del Ayuntamiento, actual propietario del pasaje), está calificado como Bien de Interés Cultural.

Estas son algunas de las fotografías del Pasaje Gutiérrez tomadas por mí en diversos momentos, pero pueden verse más y saber más cosas, en los siguientes enlaces: Arte Valladolid (sobre las pinturas de Seijas); Info-Valladolid; Blog de Jesús Anta Roca (muy recomendable);  Wikipedia.

Este artículo se lo dedico a mi amiga Maite F. M. que es la última persona a quien se lo he mostrado.

AlmaLeonor_LP

 

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