LA ISLA DEL TESORO

Si los cuentos que narran los marinos, hablando de temporales y aventuras, de sus amores y sus odios, de barcos, islas, perdidos Robinsones y bucaneros y enterrados tesoros, y todas las vieja historias, contadas una vez más de la misma forma que siempre se contaron, encantan todavía, como hicieron conmigo… ¿Que más pedir?
Pero si ya no fuera así, si tan graves jóvenes hubieran perdido la maravilla del viejo gusto por ir con Kingston o con el valiente Ballantyne o con Cooper y atravesar bosques y mares… bien ¡Así sea!
Pero que yo pueda dormir el sueño eterno con todos mis piratas junto a la tumba donde se pudran ellos y sus sueños.
La isla del tesoro (Treasure Island, 1883).
Robert Louis Stevenson (1850-1894)