DÍA DEL RECUERDO DE LA PROHIBICIÓN

DÍA DEL RECUERDO DE LA PROHIBICIÓN

Cada 16 de enero se celebra en los Estados Unidos de Norteamérica una fiesta singular. Se trata del DÍA DEL RECUERDO DE LA PROHIBICIÓN, la evocación de un acontecimiento político-social que trajo consecuencias difícilmente cuantificables, pero que, sin ninguna duda, fue una etapa interesante dentro de la historia de ese país.

En 1920, y hasta 1933, los Estados Unidos decretaron una ley constitucional estatal sobre la producción, importación, transporte y venta de bebidas alcohólicas (increíblemente no se penaba el consumo). No fue una decisión improvisada, contaba con antecedentes como la ley de 1657 por la que el Tribunal General de Massachusetts prohibió la venta de alcohol a los indios, o el intento de los protestantes pietistas de extender la prohibición a todo el comercio de bebidas alcohólica en 1800. Ya desde principios del siglo XX se venían produciendo manifestaciones y ataques contra la venta de alcohol, liderada por la Liga Anti-Saloon o el Movimiento por la Templanza (con la carismática Carrie Nation a la cabeza), y en 1918 un Proyecto de Ley de Prohibición en Tiempo de Guerra, hace que el gobierno decrete una ley para bebidas con una tasa de alcohol superior al 1,28%. 

La idea fue seguida por muchos otros colectivos puritanos, impactados por el auge del consumo en los centros urbanos, pero también, como una respuesta masiva a los postulados del protestantismo evangélico que veía en las tabernas un enjambre de depravación. El caso es que pronto se sumaron otros colectivos, como algunos empresarios de las crecientes fábricas de producción que veían como sus trabajadores se emborrachaban a menudo disminuyendo su rendimiento. También, y justificado en el aumento de la inmigración, lo cierto es que las estadísticas de ebriedad, violencia intrafamiliar, delincuencia, prostitución, pobreza, enfermedades y accidentes aumentaron. Cuando estalla la Primera Guerra Mundial, los activistas morales utilizaron el pulso patriótico difundiendo que gran parte de la cerveza consumida por los estadounidenses era fabricada por inmigrantes alemanes.

Finalmente, en 1917, el Congreso aprobó una resolución a favor de una enmienda a la Constitución de los Estados Unidos (la Enmienda XVIII) que prohibía la venta, importación, exportación, fabricación y el transporte de bebidas alcohólicas en todo el territorio de Estados Unidos. El 16 de enero de 1919 la enmienda fue ratificada por 36 de los 48 estados de la Unión, siendo susceptible de imponerse como ley federal (aplicable a todos los Estados), cosa que sucedió un año más tarde, el 17 de enero de 1920, cuando entraba en vigor en todo el país la conocida como Ley Volstead.

«Esta noche, un minuto después de las doce, nacerá una nueva nación. El demonio de la bebida hace testamento. Se inicia una era de ideas claras y limpios modales. Los barrios bajos serán pronto cosa del pasado. Las cárceles y correccionales quedarán vacíos; los transformaremos en graneros y fábricas. Todos los hombres volverán a caminar erguidos, sonreirán todas las mujeres y reirán todos los niños. Se cerraron para siempre las puertas del infierno». Senador Andrew Volstead.

The Untouchables (1987), dirigida por Brian De Palma.

Todos saben ya lo que pasó, aunque solo sea por la proliferación de literatura y cine al respecto, pero lo cierto es que el debate sobre sus efectos en la población continúa hoy en día. Si fue una buena medida (según un estudio de la Universidad de Boston el consumo de alcohol disminuyó hasta un 70% los primeros años, y con ello los accidentes y los casos de enfermedades derivadas del alcoholismo), o no (la ilegalidad de su distribución trajo consigo un mayor número de bandas, mafias y asesinatos, así como fabricación clandestina e importación ilegal, con el dominio del crimen organizado y el mercado negro, que afectó a la hacienda estatal), aún está por ver.

Fuente de la Templanza en Washington D.C.

Proliferaron las llamadas Fuentes de la Templanza, como sustitutos al consumo de alcohol, que eran simples bebederos de agua potable, pero también se buscaron fórmulas para “escapar” a la dureza de la ley. Por ejemplo el Vino de Jerez se importaba con fines medicinales (se vendía en droguerías y farmacias) y religiosos (para la eucaristía y el Sabbat) y aumentó la venta de Jugo de Uva, distribuida en bricks llamados popularmente “ladrillos”, que servían para fabricar vino casero en el interior de los hogares. Lo curioso es que en los envases figuraba de forma expresa la prohibición de hacerlo.

Lo cierto es que la opinión pública, en principio acorde con la prohibición, empezó a ver sus efectos negativos en poco tiempo. Asociaciones como la AAPA (Asociación contra la Prohibición), o la Organización Nacional de Mujeres para la Reforma de la Prohibición (WONPR), culpaban a la ley de los delitos y no al consumo de alcohol. El millonario John D. Rockefeller, quien lo había apoyado en 1919, llegó a 1932 afirmando que «En general ha aumentado el consumo de alcohol, se han multiplicado los bares clandestinos y ha aparecido un ejército de criminales». El grave aumento de la violencia y los delitos en los Estados Unidos hizo decaer la popularidad de la ley seca a partir de la década de 1930. La crisis económica de 1929 contribuyó a ello, y así, el presidente Franklin Roosevelt afirmó en su campaña que derogaría la ley de ser elegido, con el fin de alcanzar nueva financiación impositiva. Dicho y hecho, el 21 de marzo de 1933 Roosevelt firmó el Acta Cullen-Harrison que legalizaba la venta de cerveza que tuviera hasta 3,2 % de alcohol y la venta de vino, siendo aplicable a partir del 7 de abril de ese mismo año, derogando la ley Volstead. Meses después diversas convenciones estatales ratificaron la Enmienda XXI a la Constitución de Estados Unidos, que derogaba la Enmienda XVIII. La nueva enmienda fue ratificada el 5 de diciembre de 1933 por el Senado de los Estados Unidos.

La Ley Seca llegó a su fin… Aunque no del todo. Algunos estados mantienen restricciones que prohíben o limitan la venta de alcohol, y no solo a menores de edad, como en los países europeos. De hecho, en los EE. UU. la venta de alcohol solo está permitida a nivel federal a partir de los 21 años. Pero siguen existiendo excepciones. Las llamadas Leyes Azules (Blue Laws), motivadas por asuntos religiosos y que en muchos casos han sido declaradas anticonstitucionales, siguen restringiendo la venta de bebidas alcohólicas en domingo en algunos estados. También existen los llamados “Condados Secos”, cientos de condados y ciudades (la mayoría en el sur del país, como Arkansas, Kentucky y Georgia) que prohíben la venta de alcohol. Pero, ojo, no el consumo, así que sus vecinos solo tienen que viajar a una ciudad o condado limítrofe para adquirirlo. Lo que sí permanece es una prohibición ancestral, la que existe en algunos pueblos rurales de la nación de los navajos o en Alaska, donde han prohibido por completo la importación, venta y hasta el consumo de bebidas alcohólicas, pudiendo encarcelar a los que se salten la ley. Son lugares donde existe un gravísimo problema del alcoholismo y suicidio entre la población nativa (por ejemplo, navajos o inuit).

Pues bien, haciendo gala de una forma muy norteamericana de celebración, cada 16 de enero se realiza una fiesta de recordatorio de la prohibición. ¿Cómo? Pues no podía ser de otro modo… BEBIENDO.

Celebrate Prohibition Remembrance Day with a drink!

Primero se organiza una fiesta con bebidas alcohólicas, ya sea en casa o en un establecimiento. Para ser más realista, se pide que sean bebidas que se distribuían durante la Ley Seca… se pueden imaginar con cuantos grados. Luego, se realiza un recordatorio leyendo ambas Enmiendas a la Constitución, la XVIII de Prohibición y la XXI de Derogación. Y por último… ¡Que no decaiga la fiesta!

AlmaLeonor_LP

¡EMBRIAGAOS!

¡EMBRIAGAOS!

Imagen: Rufino Tamayo

Hay que estar siempre borracho. Todo consiste en eso: es la única cuestión. Para no sentir la carga horrible del Tiempo, que os rompe los hombros y os inclina hacia el suelo, tenéis que embriagaros sin tregua.

Pero ¿de qué? De vino, de poesía o de virtud, de lo que queráis. Pero embriagaos.

Y si alguna vez, en las gradas de un palacio, sobre la hierba verde de un foso, en la tristona soledad de vuestro cuarto, os despertáis, disminuida ya o disipada la embriaguez, preguntad al viento, a la ola, a la estrella, al ave, al reloj, a todo lo que huye, a todo lo que gime, a todo lo que rueda, a todo lo que canta, a todo lo que habla, preguntadle la hora que es; y el viento, la ola, la estrella, el ave, el reloj, os contestarán: «¡Es hora de emborracharse! Para no ser esclavos y mártires del Tiempo, embriagaos, embriagaos sin cesar. De vino, de poesía o de virtud; de lo que queráis.»

Charles Baudelaire

Poema número 33 de El spleen de París (Los pequeños poemas en prosa). Traducción de Enrique Díez Canedo (1935).

LA FIESTA DE TIBB’S EVE

LA FIESTA DE TIBB’S EVE 

Siguiendo con las celebraciones y acontecimientos sucedidos durante los días de la temporada navideña, y de los que ya hay varias entradas anteriores en HELICON, hoy toca hablar de una fiesta que solo se celebra en un sitio, pero que estoy segura que a todo el mundo le va a gustar, la Fiesta de Tibb’s Eve.

En algunos lugares de las remotas Terranova (Harbor Breton) y península del Labrador (Canadá), se celebra hoy, 23 diciembre, la festividad de Tibb’s Eve, una celebración muy popular, pero un tanto peculiar, porque esa expresión se refiere a “un día que nunca llegará”.

Lugares de celebración del Tibb’s Eve

El origen del término parece encontrarse en Saint Tibb en un personaje de algunas obras de teatro inglesas del siglo XVII, referido a una mujer desinhibida y promiscua, utilizado con una bis cómica, por lo que tuvo siempre una connotación de lascivia. Así lo reflejó Richar Turner en un epigrama escrito en 1607: “Se maravillaban mucho de Tom pero de Tib más. La fe, como decía el cura, es una excelente ramera.” (en inglés: «They wondered much at Tom, but at Tib more. Faith (quoth the vicker) ‘is an excellent whore»). La contradicción entre “Saint” y “una mujer de moral relajada” explicaría el significado del término, ya que si existe una no puede existir la otra y, por lo tanto, decir que algo sucedería en la víspera de Saint Tibb era como decir que nunca sucedería. Se utiliza en lengua inglesa como una fórmula para expresar que no es creíble que un acontecimiento suceda, sea cual sea el acontecimiento. En definitiva, algo inconcluso y sin intención de que se realice, como cuando alguien a quien has prestado dinero te dice que lo devolverá “la víspera de Saint Tibb”, es decir, que te quedaste sin la pasta… Un poco enrevesados estos angloparlantes para expresar refranes, nosotros diríamos que devolveré el dinero “el 30 de febrero” o “cuando los cerdos vuelen”…

Sait Tibb se tiene por un santo (o santa, no tiene sexo) que, por lo tanto, es el patrón de las promesas hechas sin intención de cumplirlas, una promesa que se cumplirá “la víspera de Saint Tibb”, es decir NUNCA. Se sabe de registros escritos que lo recogen con esta acepción desde inicios del siglo XX, por ejemplo, en Irlanda del Norte, en Cornualles, donde figura ya como una expresión evasiva. Aparece también en un listado de palabras del dialecto del Ulster donde se dice que es una festividad que no está en el calendario y que “no ocurre ni antes ni después de Navidad”. De algún modo, esa fórmula del Ulster es la que prevaleció pues “la víspera de Saint Tibb” (Tibb’s Eve) se ha asociado tradicionalmente a la época navideña. También se suele decir a veces “entre el año viejo y el nuevo”, una variante que se parece a nuestro “entre Pinto y Valdemoro”.

Pues bien, esa fórmula se conoce a mediados del siglo en la península del Labrador a través de algunos inmigrantes llegados desde la vieja Inglaterra (irlandeses, sobre todo) a las costas de Terranova, comenzando a asociar el 23 de diciembre con la expresión Tibb’s Eve (la víspera de Saint Tibb) y transformándose en una festividad navideña más en el tiempo de Adviento. El Adviento es un periodo litúrgico cristiano que comienza unos 22 a 28 días antes de Navidad (los cuatro domingos más próximos en la liturgia católica, la iglesia ortodoxa prolonga el Adviento por 40 días, hasta el 6 de enero), días de preparación espiritual para la celebración del nacimiento de Cristo. Esa preparación consiste en oración y reflexión, pero también en vigilia y abstinencia, sobre todo de la ingesta de alcohol (en la iglesia ortodoxa el precepto prohíbe ciertos alimentos y hasta promulga un ayuno de Adviento) y de excesos festivos. Pues bien, dos días antes, el 23 de diciembre, se celebraba en Terranova la fiesta de Saint Tibb, o mejor dicho, el Tibb’s Eve, la fiesta de la víspera de Saint Tibb, una excusa para poder beber y divertirse, la primera noche del Adviento en poder hacerlo, aunque en realidad, aún no haya terminado la prohibición.

Por este carácter tan festivo y bebedor, también se dice que la fiesta de Tibb’s Eve tiene que ver con la palabra tipple, que es un verbo que significa “beber licor embriagador habitualmente o en exceso». En Terranova, el Tibb’s Eve se convirtió en la primera ocasión real para probar la cerveza casera que se elaboraba para Navidad, estableciendo la costumbre de que los hombres se visitaban entre sí para probar la cerveza que elaboraba cada uno. Seguramente sería la primera vez que probaban alcohol en Adviento y, seguramente tambien, acabarían bastante borrachos esa noche. Es fácil entender que una ocasión así terminara por convertirse en una celebración periódica cada año, pero, en todo caso, la fiesta de Tibb’s Eve marca en Terranova y algunos enclaves de la península del Labrador, el comienzo de la temporada navideña, la inauguración oficial de la Navidad, y es una fiesta muy querida por quienes la celebran:

«La Tibb’s Eve, el 23 de diciembre, es cuando la gente bebe y come en fiestas en su casa o en los bares con todas las personas con las que quieren celebrarlo, antes de pasar tiempo con las personas con las que tienen que hacerlo. No tengo idea de cómo eso no es tan grande en otros lugares” (Colin Hollett).

En España si que hay una costumbre parecida, o al menos, en mi entorno siempre se ha hecho así, y es que en Nochebuena, el día antes de Navidad, el 24 de diciembre, los amigos nos reunimos antes de la cena familiar para tomar unas copas y luego cada uno vuelve a su casa, porque esa noche es una celebración familiar, no para salir por ahí después de la cena, en todo caso, solo para asistir a la Misa del Gallo (en Nochevieja es al contrario, se celebra con la familia durante la cena y luego, en cuanto se comen las uvas, o para comerlas, se queda con los amigos). También podríamos considerar una fiesta similar la costumbre de las “cenas de empresa”, celebradas siempre unos días antes de Navidad para beber y charlar con los compañeros de trabajo de una forma más distendida y festiva. Pero como celebrar siempre es una sana costumbre, vamos a tomar hoy unas copichuelas en honor de Saint Tibb.

¡¡FELIZ TIBB’S EVE!!

TIEMPOS

TIEMPOS

Imagen: Thomas Saliot

Releo algunos poemas míos
escritos alrededor de 1993.
Y recuerdo aquellos días:
borracheras continuas,
ansiedad económica permanente,
desorden, hambre, caos,
desmadre, perdición.
Pero en medio de todo aquello,
carcajadas capaces
de partir el mundo en dos.
Y así, de hecho, fue.
O ha sido: de aquel lado,
la “música en medio del infierno”;
De éste, el limbo…
Tiempos felices.
¿Por qué la felicidad siempre
está donde no está?

Roger Wolfe
Afuera Canta un Mirlo” (2009)

CANCIÓN DE UN NIDO SOBRE LA TIERRA

CANCIÓN DE UN NIDO SOBRE LA TIERRA

En aquel árbol se agazapa el trueno.
Sobre aquella pared golpeó la lluvia.
Yo venía, gorrión, desde un invierno
que me arrojó sus vientos y sus furias.

De tanto andar volando entre la gente,
de gorrión en gorrión, de rama en rama.
Encontré como el hueco de una fiebre,
entre un asombro de certeza y calma…

Héctor Negro
«Gorrión del mundo: cantos, versos y poemas» (2005)

 

FRASES CON IMÁGENES (XCVIII)

FRASES CON IMÁGENES (XCVIII)

Las cosas que mueren jamás resucitan,
las cosas que mueren no tornan jamás.
¡Se quiebran los vasos y el vidrio que queda
es polvo por siempre y por siempre será!

Se acabaron las fiestas navideñas… toca recoger el árbol y belén (quienes lo hayan puesto, que no es mi caso) y guardar la vajilla y las copas de cristal de las cenas festivas. Afortunadamente ninguna se ha roto, no se cumple el presagio de Storni, pero sí que se «muere» un poquito dejando atrás momentos de buena voluntad. Volvemos a la vorágine del día a día, a la trágica y triste cotidianidad bebedora de polvo de cristales rotos…

AlmaLeonor_LP

EL IDIOMA

EL IDIOMA

Imagen: Quint Buchholz

“El idioma -el castellano, el español- llega a ser para nosotros como un licor que paladeamos, y del cual no podemos ya prescindir en el ensayo, en la busca de todos sus escondrijos, de todas sus posibilidades, de todas sus puridades. Ya somos, con tanto beber de este licor, beodos del idioma.”

José Martínez Ruiz, Azorín (1873-1967)

LA BOTELLA O LA MUGER

LA BOTELLA O LA MUGER

Póster Publicitario Absinthe Rosinette. Paris (1900)

Disputaban, sin saber
Un pastor y un Lechuguino,
Cual es tesoro más fino,
La Botella o la Muger:
Aquel dijo… A mi entender
Es más sabrosa y más bella
………… La Botella.

Cuando exhausto de fatiga
Bajo un ombú me reclino
De Baco el licor divino,
Todas mis ansias mitiga;
Allí es mi mejor amiga,
Mi Sol, mi Luna, y mi Estrella
………… La Botella.

El que empieza a envejecer
Se refosila, imagino,
Mas, en dos cuartas de vino
Que en seis cuartas de muger;
Porque siempre está en su ser
Sin melindres de doncella,
………… La Botella.

Calla, dijo el Lechuguino,
Solo un hombre sin templanza
Puede poner en balanza
A las mugeres, y al vino:
¿Quién suaviza el cruel destino?
¿Quién da el supremo placer?
………… La Muger.

No hay contento comparado
Con los goces del amor;
Ni otra delicia mayor
Que el de amar y ser amado,
Es el don más delicado
Que Dios quiso al Mundo hacer,
………… La Muger.

Sin ellas todo sería
Caos de inmensa tristura
Porque son de la natura
La más perfecta armonía,
Es del hombre la alegría
Consuelo en su padecer
………… La Muger.

No siempre dijo el Pastor,
Porque salen, camarada,
A estocada por cornada
El fastidio y el amor;
Mas mi prenda es superior
Pues no es falaz como aquella
………… La Botella.

Cuantos besos más le doy
Más me inflama y me enardece,
Y cuando aquel desfallece
Yo más animado estoy,
Papa, Rey, Príncipe soy
Sin que me cause querella,
………… La Botella.

Dama que no pide, y da,
Grata aun después de gozada,
Cuando la ven más preñada
Tanto más virgen está,
Sin muger muy bien me va
Porque me suple por ella
………… La Botella.

Silenciosa y no profana,
Un tapón tiene su boca,
Aunque a celos la provoca
Tal vez cierta Dama-Juana
Espera su turno ufana
Y a su rival atropella
………… La Botella.

Muger, dijo el Lechuguín,
Bocado de Reyes es,
Pues dice el nombre al revés
De los Reyes en latín
Mas no conoce un malsín
De cuanto puede valer,
………… La Muger.

A nuestros hijos ¡que humanas
Dan sus cuidados prolijos!
A ver si a ti te dan hijo
Botella ni Damas-Juanas,
En sus angustias tiranas
Sabe al hombre sostener,
………… La Muger.

Tiene el hombre una aflicción,
Gime solo… y de repente
Ve a su amada, y luego siente
Taz, taz en el corazón,
Porque una innata afección
Le dice que es su placer,
………… La Muger.

En esto, dejanse ver
Baco y Cupido abrazados
Y dicen… callad cuitados
Que no os sabéis entender:
Todo puede complacer,
Tomado en media bella,
La Muger y la Botella,
La Botella y la Muger.

Natalicio de María Talavera (1839-1867)

El Parnaso Oriental.  Guirnalda poética de la República de Uruguay 
Poesías patrióticas. Buenos Aires: Imprenta de la Libertad (1835).

 

 

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