FRANCISCO IBÁÑEZ (1936-2023)

FRANCISCO IBÁÑEZ (1936-2023)

Ha fallecido Francisco Ibáñez, a quien todos los medios califican hoy como «padre» de Mortadelo y Filemón, personajes conocidos donde los haya y todo un símbolo en la historia de España. Si es verdad lo que dicen que todo ha sido ya visto en un episodio de los Simpsom, no menos cierto es que todo lo que ha sucedido y como ha sucedido en España, y también lo que sucederá y como será, ya lo contó Ibáñez en sus comics. Sirva como ejemplo esta portada de uno de los muchos álbumes que guardo como oro en paño (si es posible que pueda prestar un libro, lo que es seguro es que uno de mis TBOs nunca). El más reciente debate televisado mejor reflejado imposible. Mira que me extraña que ningún medio se acordara de Ibáñez y de Mortadelo y Filemón para ejemplificar lo que sucede en este país, pero ya se sabe lo que pasa.

Ibáñez no fue solo Mortadelo y Filemón, de su pluma salieron también maravillas como 13 Rue del Percebe, Rompetechos, El botones Sacarino, Pepe Gotera y Otilio y tantos otros, aunque llevara décadas centrado solamente en Mortadelo y Filemón. Con esos personajes, sobre todo con esos personajes, suelo decir que mis hermanos y yo aprendimos a leer. En mi casa había TBOs, muchos TBOs de todas clases (impagables también los ejemplares de El Capitán Trueno o El Jabato), y siempre teníamos uno entre manos. Nos enseñaron el humor y la ironía, pero también historia, filosofía, cultura, política, deportes y tantas y tantas cosas que, tamizadas por el ingenio y la lucidez de Ibáñez se hacían mucho más comprensibles. Mi hijo mejoró también su comprensión lectora con los ejemplares que guardaba celosamente en casa. Se los leíamos su padre y yo a menudo, y él se reía con las viñetas, al tiempo que memorizaba sus diálogos aún sin saber leer. No podíamos engañarle, cuando intentábamos saltar alguna por economizar tiempo antes de acostarse, nos recriminaba el descuido. ​Con Ibáñez y Mortadelo y Filemón conoció personajes del mundo de la cultura y la política y hasta expresiones y palabras que en su colegio aún no le enseñaban. Ibáñez fue un maestro en muchos sentidos.

DEP maestro Francisco Ibáñez Talavera (15 de marzo de 1936 – 15 de julio de 2023). Hasta siempre.

​AlmaLeonor_LP

COMIENZA LA TEMPORADA NAVIDEÑA

COMIENZA LA TEMPORADA NAVIDEÑA

Como ya habréis observado, la cabecera de HELICÓN ha cambiado estos días, dando comienzo la temporada navideña. Durante los próximos días, iré compartiendo alguna imagen navideña más, para que podáis compartir, y así dar a conocer mi blog y mis libros que se pueden encontrar en librerías de toda España (los editados por Guante Blanco y la UVA y si no están, la librería puede pedirlos), o en Amazon. Tengo alguno en casa, si alguien estuviera interesado en recibir uno dedicado, puede dejarme un correo en comentarios y me pondré con contacto.

¡¡BIENVENIDOS A LA TEMPORADA NAVIDEÑA!!

CAPUCINE

CAPUCINE

Creo que a mi padre lo que le incomodaba realmente de Marilyn era el papel que se había creado ―o le habían creado― y que la condujo hasta una trágica muerte a causa del inconformismo con su propia identidad. Aunque ella nunca se arrepintiera de nada: «tener miedo es estúpido, igual que arrepentirse», dijo alguna vez. Una frase que yo me apunté en mi relación mental de genialidades.

Otras actrices de Hollywood también creyeron que el suicidio podía ser la solución final de todos sus problemas, como pudo sucederle a Carole Landis a los 29 años ―tras una terrible infancia y varios episodios de depresión e intentos de suicidio, acabó con su vida al romper con su amante, Rex Harrison, que estaba casado entonces con la actriz Lili Palmer―, o a Margaret Sullavan ―aunque nunca se probó si su muerte a los 51 años fue accidental o un suicido, que sí fue la causa de la muerte de uno de sus hijos―, o también a Capucine, quien se quitó la vida lanzándose al vacío a la edad de 62 años a causa de una terrible depresión. Pero, por alguna razón, a mi padre la muerte de Marilyn siempre le pareció más inútil e innecesaria, como un mal final para una de esas vidas de película, un fallo de guion, algo que no debió suceder jamás.

AlmaLeonor_LP

Las Actrices Favoritas de mi Padre.

Germaine Hélène Irène Lefébvre (Capucine)
(6 de enero de 1928 – 17 de marzo de 1990)
El 17 de marzo de 1990, a los 62 años de edad, se suicidó arrojándose desde la ventana de su apartamento en un octavo piso en Lausanna (Suiza), a causa de una depresión.

En el día en el que se recuerda la muerte en todo el mundo, unas cuantas tristes muertes de actrices que aparecen en mi libro LAS ACTRICES FAVORITAS DE MI PADRE. Para quien lo prefiera… ¡Feliz noche de Halloween!

EL OTOÑO DE LAS ROSAS

EL OTOÑO DE LAS ROSAS

Fotografía propia.

Y tú no me sabrías con ojos descreídos
e infiel para la vida,
en un otoño extraño, como ahora soy,
con un cuerpo dañado
por los días que mal se han sucedido,
y esto que tanto humilla
y con la edad habrás de conocer:
el sentimiento ingrato de la inseguridad
que acompaña a la dicha.

FRANCISCO BRINES
«Madrigal y Autoimperio» (1997)

El otoño de este año 2022 ha comenzado hoy, 23 de septiembre a las 03:04 horas de la madrugada. ¡Bienvenido sea!

Elijo cara

Es un relato demasiado bueno como para no compartirlo. ¡Felicidades por el premio! Es absolutamente merecido.

Las crónicas del Otro Mundo

¿Interpretarían toda esta función si fuese yo el protagonista?

Cariacontecidas, casi mil almas comparecemos en el infausto evento. En mitad del patio, un parco ramo de flores situado al pie de un atril que ha vivido tiempos mejores. Sobre este, una terna de fotos de alumnos del instituto.

En cada una de ellas, un rostro adolescente.

Los estamos velando. Murieron anoche, en un funesto accidente de tráfico. No sabemos mucho más. En las noticias han relatado que el conductor perdió el control del vehículo a una velocidad inadecuada. Dos de los ocupantes perecieron en el acto, y el último ha postergado su último aliento hasta que ha despuntado el alba. Ahora, a las doce del mediodía, profesores y estudiantes nos congregamos para llorar la pérdida de nuestros compañeros. Afectados, compungidos, cuestionándonos la evanescencia de la vida.

Aunque no fui testigo del suceso, me puedo imaginar la escena. Eladio, al volante…

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UNA VIDA INMARCESIBLE

UNA VIDA INMARCESIBLE

Imagen: Roberta Coni

Sin previo aviso, la octogenaria rompió el silencio.

−¿Cómo se llamaba la película que vimos anoche?

Para su compañero de vida, apenas un par de años mayor que ella, aquella súbita cuestión, brotada de la nada más absoluta, no le cogía por sorpresa. La mente de su adorada esposa había comenzado a sumirse en la confusión un bienio ha, y el inexorable paso del tiempo no había hecho más que acrecentar aquel proceso de desconexión del mundo. Y es que no hacía falta que ningún profesional doctorado en medicina etiquetase la lenta pero progresiva decadencia de las redes neuronales de Tere con un agresivo apellido alemán como Alzheimer para que su marido entendiese que la lucidez de su cónyuge se apagaba a marchas forzadas.

La noche anterior no habían visto ningún largometraje, pero ya se había acostumbrado a que su pareja se refiriese a eventos que habían acaecido hacía muchísimos años como si acabasen de ocurrir. No obstante, nada ganaba mintiendo, por lo que le contestó con la más llana franqueza.

−Anoche no vimos ninguna película, cariño.

La ofuscación de la anciana nunca se achantaba ante la primera negativa.

−¿Cómo que no? ¡Pues claro que sí! Esa que hemos visto más de una vez.

Juan sabía que podía estar hablando de cualquier telefilme que hubiese visionado durante su larga existencia; uno que, por extrañas sinapsis, había aparecido de repente en la memoria de la anciana. Decidió auxiliarla en aquel inesperado ejercicio de memoria.

−Cuéntame de qué iba la película.

Tere no reaccionó: la implacable vejez también la había convertido en dura de oído, por lo que él insistió aumentando el volumen hasta que esta respondió.

−Pues esa en la que los padres del novio no la quieren como nuera porque tiene un hermano tuberculoso.

El anciano, aunque le sorprendía aquel atisbo de recuerdo, creyó reconocer la historia: una historia antigua de verdad, aunque típica de aquellos tiempos pretéritos en los que la enfermedad de un pariente era un oprobio para su familia y, en especial, para las jóvenes en edad de merecer, como por aquel entonces se profería.

−Pero como se querían −continuó la decrépita−, él se casó con ella sin importarle que renegasen de él.

−Sí, así fue −admitió él.

−Y entonces quisieron tener hijos, pero nunca concibieron y se deprimieron mucho.

Juan siguió evocando, y aquel relato seguía siendo igual de cierto. En aquellos lejanos tiempos no se podía conocer si el problema era del hombre o de la mujer, aunque lo habitual fuera que la responsabilidad recayese siempre en el vientre materno, sin que nadie tuviese jamás la evidencia. Fuera como fuese, en tal época suponía un duro mazazo para un matrimonio, un problema cruel y sin solución alguna que acarreaba, además, un injusto y absurdo oprobio eterno.

−Pero como se querían −continuó Tere−, se apoyaron más que nunca y siguieron adelante.

−Sí, así fue.

−Y más adelante el hombre sufrió un infarto, y aún más tarde a ella le diagnosticaron una enfermedad rara, y parecía que para ellos la existencia solo era capaz de disponer incalculable trabajo e infinitas calamidades. Pero como se querían, siempre se sustentaban el uno en el otro y vencían las adversidades, y, a pesar de todo, eran felices y paseaban por el parque cogidos de la mano. Se hicieron viejos y achacosos, pero como se querían les daba igual, y seguían yendo al parque enhebrados del brazo, y después… después… No recuerdo cómo termina.

−Sí, así es…

La réplica de Juan brotó de modo apenas audible, pues resultó presa de una emoción difícil de contener. Tere, su Tere, apenas evocaba ya trazos de la existencia por culpa de la maldita demencia, aquella bruma mental que, por avatares del destino, no le había prendido a él, convirtiéndole en testigo de excepción de la decadencia de la persona amada. No obstante, ella había narrado aquella crónica de manera impecable, con todos sus sinsabores sin saltarse ni uno solo, y desgranando sin paliativos la auténtica esencia de la historia recién narrada: el amor que se profesaban sus dos protagonistas.

−¿Cómo se llamaba? −insistió la anciana.

Con la voz entrecortada por la emotividad del momento, el octogenario confesó la singular verdad.

−Eso no es una película… es la historia de nuestra vida juntos.

La lógica sordera de la anciana y la débil inflexión empleada por Juan hizo replicar a Tere de la única manera posible.

−¿Qué has dicho? ¡No te entiendo!

−¡Que es la historia de nuestra vida juntos! −proclamó este con ímpetu.

−“La historia de nuestra vida juntos”… Qué nombres tan largos ponen a las películas hoy en día…

Juan, estrangulado por el nudo que le atenazaba la garganta y a sabiendas de que parecía probable que Tere hubiese sucumbido de nuevo al desconcierto que ofuscaba su entendimiento desde hacía tanto, asumió que no lograría hacer comprender a su esposa que aquella película no era otra cosa que su propia biografía. Dolido por un trago tan amargo, decidió rendirse y callar.

Fue ella la que, aun extraviada en su propio universo, volvió a quebrar el silencio.

−Pues me gusta mucho. Es una historia muy bonita…

Una súbita lágrima se deslizó por la arrugada mejilla del provecto, al mismo tiempo que contemplaba, con los ojos henchidos de ternura, cómo una sonrisa que se antojaba sincera adornaba el gesto de la mujer de su vida. Juan jamás descifraría si aquellas circunstancias se debían a un alarde de idoneidad que la demencia había decidido permitir o al último atisbo de cordura que su estimada le había decidido regalar.

Lo que sí sabía, sin ningún tipo de duda, era lo que le quería responder.

−Sí, de verdad que lo ha sido.

Accésit Certamen de Relato Corto “Las personas mayores cuentan”

lascronicasdelotromundo

Un relato impresionante sobre la crueldad del Alzheimer.
Gracias a Las Crónicas del Otro Mundo por dejarme traerlo a HELICON.
AlmaLeonor_LP

UNIVERSOS

UNIVERSOS

Imagen: José Luis Ceña Ruíz

UNIVERSOS

Yo amo los cantos que llevan dentro
aire, agua, tierra y fuego,
los cantos que son claros, ligeros y diáfanos,
vivientes como mundos lanzados al azul,
con algo de magia y de prodigio,
cual pompas de jabón que no se rompen.

Yo canto para que dancen bajo el cielo
los que vendrán un día.

El mundo no envejece, se renueva,
se hace más puro, más ágil y sincero,
y el porvenir es siempre joven.

La vida es voluntad alegre y bella,
y el arte el juego más sublime de los juegos.

Las visiones del mundo son profundas
en las aguas más hondas y tranquilas,
pero vuestra mirada ha de ser pura.

Malditos son los que producen
el lodo de las aguas removidas.

La esfera de cristal concentra el orbe en iris,
y es ella misma un orbe sutil y transparente.

RAFAEL LASSO DE LA VEGA

El Día Azul
30 de enero de 2022

DE TOROS Y DIOSES: UNA NOCHE EN EL LABERINTO

DE TOROS Y DIOSES: UNA NOCHE EN EL LABERINTO

El pasado viernes 21 de mayo, DE TOROS Y DIOSES tuvo el honor de compartir tema en el programa UNA NOCHE EN EL LABERINTO, con Javier Arries, autor del prólogo de mi libro y Jorge, director del programa. Un programa de RNE en el que me sentí muy arropada.

En esta edición número 36 de UNA NOCHE EN EL LABERINTO, se abordaron, además de mi libro, dos temas interesantes: mujeres pintoras en la Historia, de la mano de Peter, con Sofonisba Anguisola o Artemisia Gentileschi, entre otras protagonistas. Con Arancha Díaz conocerán la leyenda japonesa de la mariposa blanca y el significado que tienen en la cultura oriental. Ambos temas fantásticos que seguro que les apetecerá escuchar.

Finalmente, hablé con Javier y Jorge sobre mi libro, DE TOROS Y DIOSES, en un programa que me gustó mucho y con mucha vinculación con el tema de mi libro, porque como dice Javier Arries, todo Laberinto necesita un Minotauro. Pueden escuchar el programa aquí, y mi intervención a partir del minuto 32:05.

¡¡Muchísimas gracias a todo el programa por esta oportunidad!!

AlmaLeonor_LP