HOMBRES DE PAJA Y RAMAS (1)

HOMBRES DE PAJA Y RAMAS (1)

Wrenboys en la ciudad de Dingle (Ireland).

Es sabido que nos gusta disfrazarnos más que a un tonto un chupete, pero es que también parece que nos atrae enormemente ponernos encima toda clase de elementos de la naturaleza para, quizá, acercarnos un poco más a ella. O por los motivos más peregrinos. El caso es que he encontrado varios casos en los que hombres y mujeres se viste con ramas y hojas o con paja y hierbas para celebrar acontecimientos muy diferentes. Vamos a conocer algunos, empezando por el Wren Day, que se celebra en el día de hoy, el 26 de diciembre, día de San Esteban.

Un wren disecado que se utiliza en el desfile de Douglas (Isla de Man)

El Wren Day (en Irlanda Lá an Dreoilín) es una celebración popular en varios países europeos, sobre todo en Irlanda, que consiste en colocar un wren, un ave, el reyezuelo euroasiático (Troglodytes troglodytes) o reyezuelo del norte (de la familia de aves paseriformes, a veces confundido con un chochín) encima de un poste decorado mientras las gentes (wrenboys) danzan a su alrededor vestidos con trajes de paja, máscaras o ropa multicolor. Antes se colocaba un ave real, pero desde el siglo XX se coloca un pájaro falso. También se forman bandas de música y las gentes desfilan al son de sus instrumentos por pueblos y aldeas.

Fiesta de la caza del wren en 2019.

Hay indicios de que esta celebración es muy antigua, quizá de origen celta relacionada con el Samhain o celebración del invierno. Se sabe que se practicaba en la Isla de Man, incluso es posible que existiera en todas las islas celtas anglosajonas.

Lá an Dreoilín irlandesa en un grabado de 1841.

Como en todo lo que rodea este tipo de costumbres populares, su origen aparece envuelto en la leyenda. Dicen que un hada (o hechicera, o bruja) de gran belleza, atraía a los hombres de la Isla de Man trastornándolos hasta el punto de que dejaban su trabajo y su familia para seguirla. Entonces, cuando todos los hombres hubieron caído en sus redes, se los llevó engañados al vado de un río y allí perecieron casi todos para regocijo de la bruja. Los supervivientes, temiendo volver a caer en sus redes, deciden vengarse, pero ella se transformó en un reyezuelo y salió volando. Desde entonces se lleva a cabo la “caza del reyezuelo”, con el fin de que uno de ellos sea la bruja huida. La leyenda dice también que ella pereció con el primer reyezuelo cazado, que fue dado muerte y trasportado en lo alto de un palo para conocimiento de todos los hombres de la isla, pero otros afirman que nunca se dio con ella y que por eso cada año se sigue “cazando al reyezuelo”.

Hunt the Wren en la Isla de Man en 1904.

Hay más leyendas, claro. Otra de las más conocidas dice que el reyezuelo es un ave que encierra un espíritu marino que ataca la flota de arenques y que por eso debe ser cazado. Otras versiones afirman que el reyezuelo solo despertó a un demonio dormido mientras picaba inocentemente migajas sobre un tambor. Sea como fuere, en el siglo XVIII se documenta la práctica de la “caza del reyezuelo” al tiempo que se afirma que se viene realizando desde “tiempos inmemoriales” en la noche del 24 al 25 de diciembre como parte de las fiestas navideñas. El pájaro capturado es dado muerte y enterrado en un féretro en el cementerio de forma solemne, incluso acompañado de un canto que podría ser como sigue: “Paz en Wren, paz en el país, paz en la iglesia y paz en sobre mí” (Shee er yn dreean, shee er yn cheer, shee er y cheeyl, as shee er meehene). Por estas fechas se pensaba que las plumas del reyezuelo traían buena suerte para el nuevo año e incluso los marineros no salían al mar sin llevar alguna. Me pregunto cómo es posible que se llegara a pensar algo así, o que una pata de conejo ejercía el mismo beneficio, sin tener en cuenta de que a los bichos de donde lo habían obtenido no les fue nada bien… El caso es que el reyezuelo casi desparece en estas latitudes.

Incluso se empezó a difundir la costumbre de enviar felicitaciones navideñas con la imagen de un reyezuelo muerto.

En España se conoce una celebración similar en Galicia, en Lourenzá (lo he encontrado como Vilanova de Lourenzá) , que se lleva a cabo “el día después de Navidad” (en algunas fuentes figura que es el día de Año Nuevo, pero es que hasta el siglo XV ese día era considerado el primero del año). Los vecinos cazaban un reyezuelo, lo ataban a un poste, lo hacían desfilar y se lo mostraban al abad del monasterio local, quien les ofrecía comida y bebida y designaba a dos líderes del pueblo para presidir el cortejo entre los cuatro candidatos propuestos por los ciudadanos. Esta tradición, llamada Caceria do rei Charlo, se registra desde el siglo XVI y se mantuvo en Galicia, en el norte de Portugal, en el sur de Francia (James Frazer habla de ello en La Rama Dorada, dice que se practicaba ya en el siglo XVI en Carcassona y que seguía activo en Puy-en-Velay) hasta mediados del siglo XX.

Celebración del Hunt the Wren en la Isla de Man en 2016.

Hoy en día, la tradición sigue siendo una celebración festiva que se lleva a cabo en varios pueblos tanto de la Isla de Man como de otras islas, sobre todo en Irlanda. Aquí, el reyezuelo (primero uno real capturado con reclamo y después uno falso) es llevado atado a un bastón decorado con papel de colores y cintas y el grupo de niños, encabezado por el líder o capitán Wren que es quien porta el bastón, desfila cantando una canción que decía más o menos: «Un centavo o dos peniques no le haría ningún daño«.

Algunos disfraces actuales en Irlanda (Inventario Nacional del Patrimonio Cultural Inmaterial).

Los grupos de Wrenboys que desfilaban por las calles de pueblos y ciudades a veces competían entre sí por ver quien se hacía con más beneficios. Para ello nombraban un capitán Wren que encabezaba la comitiva. Es ahora cuando se añaden bandas de música y personas disfrazadas con trajes de paja y ramas de árboles, incluso con caretas o rostros ennegrecidos. Lo recaudado era, generalmente, donado a una causa benéfica, otras, servía para organizar la fiesta del “Wren Ball” donde se regalaba una pluma de papel a los asistentes para desearles buena suerte para el año siguiente.

Otro día hablaré de otras costumbres en las que una figura humana se disfraza con ramas de árboles, hojas y paja, que se celebran en lugares dispares del mundo y en varias épocas del año. De momento, recuerden estos disfraces y celebración para hoy, el día de San Esteban, el céltico Hunt the Wren. Pero, por favor, dejen tranquilos a los pajarillos.

AlmaLeonor_LP

SAN JUAN DE CAPISTRANO

SAN JUAN DE CAPISTRANO

San Juan Capistrano. Diócesis de Córdoba.

El santoral de ayer, 23 de octubre, celebró la festividad de un santo peculiar, San Juan de Capistrano (San Giovanni da Capestrano), sacerdote italiano y fraile franciscano que, como informa su nombre, nació el 24 de junio (día de San Juan) de 1386 en la localidad de Capistrano, en L’Áquila, en el antiguo Reino de Nápoles (hoy Italia) y falleció a causa del tifus el 23 de octubre (esta vez sí) de 1456 en Ilok, hoy en Croacia. Ya no existe nada de lo que conoció este santo en vida.

¿Y qué tiene de peculiar? Me preguntarán.

Pues en principio que se trata de un santo guerrero, patrón de los vicarios castrenses. Cursó Derecho en Perugia y allí alcanzó tal prestigio como jurista que Ladislao I de Anjou-Durazzo, rey de Nápoles, lo nombró gobernador de la ciudad. En 1416 intervino como pacificador entre las facciones de Perugia y Malatesta, que se hallaban enfrentadas, y fue hecho prisionero. En la cárcel sufrió una radical transformación y en un sueño, san Francisco lo invitó a unirse con sus discípulos. Eso hizo cuando ya contaba 30 años y tras aplacar las voces contradictorias que brotaban dentro de sí, además de romper un matrimonio anterior. Convertido en ferviente defensor de la ortodoxia católica, el papa le nombró inquisidor de los fraticelli y emprendió una misión itinerante por distintos estados europeos. Combatió las herejías de los husitas, participó en la dieta de Frankfurt y fue artífice de la unidad entre los armenios y Roma.

De forma reiterada le designaron vicario general de la observancia, fue nuncio apostólico en Austria y ardoroso defensor de la fe en lugares de batalla, en Europa Central y del Este. Fray Giovanni fue clave en la organización de los ejércitos que lucharon en este espacio contra la invasión otomana. Tanto Martín V, como Eugenio IV, Nicolás V y Calixto III le encomendaron diversas causas delicadas que solventó, declinando ser obispo en tres ocasiones. Era un hombre de oración, gran penitente y todo un tratado de vida ascética. Dormía dos horas y, a veces, una sola; austero en sus alimentos, templado y prudente en sus juicios, la gente le seguía y le escuchaba enfervorizada. La última batalla en la que participó fue en 1456, en Belgrado, cuando tenía ya 70 años. Unos meses más tarde falleció. Por esta férrea defensa de la fe, Inocencio X lo beatificó el 19 de diciembre de 1650 y Alejandro VIII lo canonizó el 16 de octubre de 1690.

Y, en segundo lugar, que su nombre (que no su figura) inspiró la novela titulada La Maldición de Capistrano (The Curse of Capistrano) de Johnston McCulley, escrita en 1919, donde por primera vez aparece el personaje de El Zorro, considerado uno de los primeros héroes de ficción de la cultura moderna y el primero que marca a sus víctimas con una letra, la “Z” de su nombre.

La Maldición de Capistrano se publicó de forma seriada (muy común en ese siglo) entre agosto y septiembre de 1919, en cinco números de la revista pulp All-Story Weekly (¡Ay, esas revistas pulp!). Muy poco después, en 1920 se rodó la película muda La Marca del Zorro (The Mark of Zorro) basada en esa novela y con protagonismo absoluto de Douglas Fairbanks, pues fue su productora Pictures Corporation quien la puso en marcha (distribuida después por United Artists), quien escribió el guion (con el pseudónimo de Elton Thomas y junto a Eugene Miller) y, por supuesto, su actor principal. Curiosamente, fue Fairbanks quien introdujo en el filme la vestimenta característica del Zorro: traje negro, máscara negra, sombrero redondo y negro… Y, dado el éxito que obtuvo, el mismo Johnston McCulley decidió adoptar toda esa apariencia en sus siguientes novelas sobre el Zorro. Lo demás, ya es historia.

¿Y qué tiene esto que ver con el santo? Me seguirán preguntando.

Parte trasera de la Misión de San Juan de Capistrano en 1880. Obra de Henry Chapman Ford.

Pues que la trama se desarrolla en las misiones-pueblo de la Alta California durante los años 1821-1846, llamados de la Era Mexicana, sobre todo en la Misión San Juan de Capistrano, mencionada en la novela y que estuvo situada al sur de lo que hoy es la zona de Los Ángeles (condado de Orange). Las películas de Hollywood trasladaron más tarde la acción a la época virreinal, pero la novela transcurre en este momento de la historia.

Mapa del siglo XX con las Misiones del Camino Real en la Alta California.

Las misiones-pueblo o pueblo de misión, eran fundaciones de misioneros de diversas congregaciones (principalmente franciscanos, pero también dominicos, capuchinos, jesuitas…) con población mayoritariamente indígena (también con colonos llegados desde España, muchos desde las Islas Canarias) durante la época colonial en América. Los misioneros se establecían en una zona y trataban de atraer a los indígenas con una suerte de trabajo cooperativo (cayapa) llegaban a conformar un pueblo según las ordenanzas a las que quedaban sujetos, dictadas por Felipe II en el siglo XVI. En California, veintiuno de estos pueblos de misión, extendidos en 966 kilómetros, se unían mediante el llamado Camino Real de California, aproximadamente desde San Diego hasta la bahía de San Francisco, pero esa sería otra historia.

El caso es que entre esos lugares se encontraba la Misión San Juan Capistrano erigida en la localidad del mismo nombre por fray Junípero Serra (por entonces el Padre Presidente de las misiones de Alta California) en el año 1776. Es la más reconocida de las misiones californianas y esta considerada un Hito Histórico Nacional.

Estado actual de la capilla de la antigua Misión de San Juan de Capistrano.

Desde el principio fue una fundación principal. De hecho, en 1783, salió de este lugar el primer vino producido en la Alta California (y ya saben hasta donde han llegado en fama y ventas estos viñedos), de la variedad que ya llevaría el nombre de uva Criolla o Misión. Y, sobre todo, proliferó en la cría de la ganadería extensiva, con grandes rebaños de vacuno y ovino. Pero también fue la primera en introducir la forja de hierro, estableciendo las primeras en toda California, que sirvieron para elaborar desde herramientas básicas (como clavos) hasta cruces, puertas, bisagras e incluso cañones para la defensa de la Misión. Y eso que tenían que adquirir el hierro mediante el comercio, lo que acrecentó su prosperidad.

Ruinas de la antigua forja de la Misión de San Juan de Capistrano.

Pero es que Misión San Juan Capistrano fue tan emblemática en la zona que fue una de las que resultaron asaltadas por «el único pirata de California», el corsario francés Hippolyte Bouchard, entre noviembre y diciembre de 1818, además de Monterrey y Santa Bárbara. Aquí no se produjeron demasiados destrozos, de hecho, el pirata, que actuaba bajo bandera argentina (era amigo de José San Martín y defensor de la revolución argentina), tuvo poco éxito en California y se retiró pronto, pero causó varios daños colaterales. Por ejemplo, algunos frailes abandonaron las Misiones más vulnerables para refugiarse en otras más alejadas. En la Misión de Santa Cruz, por ejemplo, los frailes dejaron a los lugareños la labor de defensa de los objetos de la iglesia, pero, curiosamente, no fue asaltada por los piratas y sí por los supuestos defensores que saquearon y vandalizaron todo lo que pudieron. Cosas que pasan.

Postal del siglo XX recreando la vida en una Misión californiana.

Y en esto llega la época Mexicana con un llamado a la secularización y emancipación de las Misiones. José María de Echeandía, el primer nativo mexicano elegido gobernador de Alta California, emitió una Proclamación de Emancipación el 25 de julio de 1826. Todos los indios de los distritos militares de San Diego, Santa Bárbara y Monterrey que se consideraron cualificados fueron liberados del gobierno misionero y reunieron los requisitos para convertirse en ciudadanos mexicanos. La aceleración de la inmigración, tanto mexicana como extranjera, aumentó la presión sobre el gobierno de Alta California para que incautara las propiedades de las Misiones y desalojara a los nativos de acuerdo con la directiva de Echeandía, quien se propuso probar un plan a gran escala en la Misión San Juan Capistrano. El gobierno mexicano aprobó una ley el 20 de diciembre de 1827 que ordenaba la expulsión de todos los españoles menores de sesenta años de los territorios mexicanos, lo que implicaba a prácticamente todos los misioneros. El mismo gobernador Echeandía intervino en nombre de algunos de ellos para evitar su deportación cuando la ley entró en vigor en California.

Actual Basílica de San Juan Capistrano en la localidad del mismo nombre (California).

La Misión San Juan Capistrano fue la primera en sentir los efectos de la secularización cuando, el 9 de agosto de 1834, el gobernador Figueroa emitió su Decreto de Confiscación, siguiéndola otros asentamientos rápidamente, hasta que en 1836 sucumbieron los últimos. Los franciscanos abandonaron poco después la mayoría de las Misiones, llevándose consigo casi todo lo de valor, tras lo cual los lugareños solían saquear los edificios para obtener materiales de construcción. Las antiguas tierras de pastoreo de las misiones se dividieron en grandes concesiones de tierras llamadas ranchos, lo que aumentó enormemente el número de propiedades de tierras privadas en la Alta California.

Antonio Banderas como El Zorro en The Mask of Zorro (1998), de Martin Campbell. Aquí su nombre es Alejandro Murrieta, un homenaje a la figura legendaria mexicana Joaquín Murrieta.

En este ambiente es en el que se desarrolla la novela de Johnston McCulley en el que hace su aparición El Zorro, alter ego de Don Diego de la Vega, un joven de la aristocracia novohispana californiana en defensa de los nativos mexicanos de las Misiones, y en contra del corrupto y abusivo gobernador y sus aliados comerciales y políticos. Así lo describía su creador (pueden leer la novela en inglés aquí):

Tyrone Power como Don Diego de la Vega, en The Mark of Zorro (1940) de Rouben Mamoulian. Es mi película y actor favoritos de El Zorro.

Así, un fraile castigador de otomanos con sus oraciones, que nunca estuvo en América, devino en un héroe mexicano enmascarado, maldición de la corrupción californiana, y cuya festividad celebramos ayer, 23 de octubre. Ya podría declararse también este día como Día de El Zorro (el personaje, no el animal, que ya tiene su día, el 26 de enero), para homenajear ambos extremos del nombre de San Juan de Capistrano.

AlmaLeonor_LP

CANDELARIA, BRIGIDA Y BRIGHID

CANDELARIA, BRIGIDA Y BRIGHID

Actual Virgen en la Basílica de Nuestra Señora de la Candelaria (Tenerife)

Hoy, día 2 de febrero, se celebra en las Islas Canarias el día de su patrona, la Virgen de la Candelaria. Como todas las tallas de vírgenes negras (o casi), tiene su propia historia envuelta en la leyenda. Se cuenta que, entre los años 1392 a 1401, la encontraron dos pastores guanches en la Playa de Chimisay (Tenerife), en la desembocadura del barranco del mismo nombre en el pueblo de Güímar. Pensaron que era una mujer extranjera de piel oscura con un niño en brazos y se asustaron muchísimo porque estaba prohibido a los hombres hablar o acercarse a las mujeres en despoblado, además, llevaban su ganado a encerrar en las cuevas y, sorpresivamente, no quisieron pasar del lugar donde se encontraba la mujer.

Entonces le hicieron aspavientos para que se marchase, pero a uno de los pastores el brazo se le quedó como muerto, no podía moverlo. El otro se enfrentó a ella con su chuchillo, pero se hirió a sí mismo sin saber cómo.  Estaban tan asustados que huyeron corriendo hasta el poblado de Chinguaro, donde se encontraba la cueva-palacio del mencey Acaymo, a quien le contaron lo que habían visto. Todos volvieron allí con algunos altos consejeros del lugar cuando se percataron de que era una imagen y el mencey ordenó a los pastores que la recogieran para llevarla hasta su cueva. Al tocar la estatua quedaron sanados y se sobrecogieron. Cuenta la historia que entonces fue el propio mencey quien quiso cargar con la mujer y el niño, pero unos pasos más allá no pudo con el peso y pidió socorro. Hoy, en ese lugar se alza un santuario, el de Nuestra Señora del Socorro.

La imagen acabó instalada en una cueva cerca del palacio real, donde, muchos años más tarde, un joven esclavo,  llamado Antón Guanche que había sido bautizado, al regresar a su isla reconoció en la imagen milagrosa a la Virgen María y propagó entre su gente la fe cristiana, conociendo desde entonces a la imagen como “La Madre del sustentador del cielo y tierra” (Axmayex Guayaxerax Achoron Achaman o Chaxiraxi), siendo trasladada a otra cueva (la de Achbinico), muy cerca de donde hoy se encuentra la Basílica de Candelaria.

Hasta aquí, al menos, lo que contó el religioso español Fray Alonso de Espinosa en 1594, pero no es la única versión, hay más, incluidas las teorías que envuelven a todas las imágenes de vírgenes negras, relacionándolas con el Priorato de Síon y la Orden del Temple. Hay, además, una polémica en torno a si es la actual Virgen de la Candelaria la talla original, o si lo es la conocida como Virgen de la Candelaria de Adeje, de factura totalmente diferente.

También, algunos historiadores han querido dotar de una explicación plausible a la aparición de la imagen. Antes de la conquista de Tenerife, las islas eran visitadas por expediciones europeas de reconocimiento, o por comerciantes de esclavos e, incluso, por monjes y religiosos que pretendían llevar el catolicismo a todos los confines de la tierra. Algunas de esas expediciones pudo llevar la imagen de una virgen negra y acabar, lo más probablemente por un naufragio, varada en la playa donde la encontraron los campesinos.  O, también, pudo ser llevada en el siglo XIV por frailes mallorquines que habían formado un breve obispado en Telde (Gran Canaria) y, pretendiendo propagar la fe, realizaron un ejercicio de sincretismo religioso difundiendo la religión cristiana entre los guanches a través de la aparición milagrosa de la Virgen, llamada ahora de La Candelaria, por el nombre del lugar donde acabó instalada.

El inicio de la devoción cristiana a la advocación mariana de La Candelaria, se sitúa ya en 1497, cuando el Adelantado de las Islas Canarias Alonso Fernández de Lugo, celebró en la Cueva de San Blas la primera Fiesta de las Candelas, coincidiendo ésta con la Festividad de la Purificación de la Virgen. La orden dominica se encargó de que se conociera en todas las islas y llegara hasta América, pues Hernán Cortés llevaba al cuello una medalla de esta imagen. El 26 de marzo de 1599 el papa Clemente VIII la nombra Patrona de Canarias.

A mí, sinceramente, me sorprende la postura del niño, tan caído hacia un lado, como si se fijara en algo que hay a sus pies o como si se le cayera a su madre de las manos… Si alguien tiene una explicación para esa postura tan extraña, me gustaría conocerla. Y, de paso, porqué la figura del Cristo de la Reconciliación que se guarda dentro, también tiene ese aspecto de «caerse» de la cruz… ¡que misterio!

 El caso es que siendo su festividad el día 2 de febrero, las cuestiones se multiplican. Como saben, entre diciembre y febrero se celebraban en toda Europa festivales de invierno que servían para ahuyentar la oscuridad y el frío de la estación y sobrellevarla hasta el inicio de la primavera. La iglesia católica vio que esas celebraciones tenían una gran raigambre entre el pueblo y había que situar santos y celebraciones cristianas alrededor de ellas. En diciembre se popularizó la Navidad, en enero la Epifanía y en febrero la Presentación de Jesús en el templo y la consiguiente purificación de la Virgen. Y la festividad de la Candelaria, entre otras advocaciones como San Blas, también de gran popularidad. Pero quedaron presentes reminiscencias de los primitivos ritos, entre ellos los relacionados con el árbol o tronco de Navidad, los desfiles de invierno con máscaras vegetales y los carnavales de febrero.

Pero hay algo más.

Conocemos una santa irlandesa que tiene relación con todo esto, Santa Brígida de Kildare, patrona de Irlanda y cuya festividad se celebra el uno de febrero, tanto en la iglesia católica como en la ortodoxa.

Tal y como contaba en mi libro DE TOROS Y DIOSES, a Santa Brígida se la considera autora de un milagro que tiene que ver con estos animales, y por eso se la suele representar con un torito o vaca a sus pies:

Su santidad parece que le quedó impronta desde el nacimiento, pues tras el destete, el druida de la aldea pudo comprobar cómo era imposible que ningún alimento le quedara en el cuerpo: lo vomitaba de inmediato. Solo consiguió alimentarse de la leche de una vaca blanca de rojas orejas. Desde entonces, santa Brígida y las vacas quedaron unidas. De la leche que ordeñaba junto con su madre elaboraba mantequilla que repartía entre los menesterosos, apareciendo de nuevo la mantequilla en sus despensas como por milagro. Llegó a fundar un monasterio de monjas desde donde obró varios milagros más, como curar a un leproso con una taza de leche (o agua) o curar la pata de una vaca que una mujer consiguió llevar a duras penas hasta el convento y allí quiso quedarse.”

Veamos su historia…

Al parecer era hija de un rey pagano irlandés (nunca son hijas de campesinos, que cosas) y una esclava picta, convertida al cristianismo al ser bautizada por San Patricio. Su padre la llamó así por la diosa Brigid de los celtas, pero era una esclava. Brigid tuvo una inclinación hacia la caridad desde niña y al crecer su fama fue tal que hasta su padre tuvo que concederle la libertad. Devota cristiana hasta la médula rechazó a todos los pretendientes que se le acercaban por su voto de castidad. Esa firme creencia en la fe llegó a oídos del obispo Mc Caill (luego santo), en Croghan y, hacia el año 468, ambos siguieron a siguieron a San Mel de Ardagh al reino de Tethbae (actualmente los condados de Meath, Westmeath y Longford). Allí, al cabo de unos veinte años, Brigid funda un monasterio en Kildare, en principio, una sencilla celda bajo un roble sagrado consagrado a la diosa Brigid, denotando así su influencia pagana. En él varias jóvenes doncellas custodiaban una llama sagrada. Esta fundación está considerada la primera comunidad monástica de Irlanda, aunque yo me sigo preguntando si realmente sería una comunidad católica o una reminiscencia de la devoción pagana que existía, muy extendida, en esas tierras.

Y, además, tenía con San Patricio una amistad tan firme, que da que pensar… “Entre San Patricio y Santa Brígida, los pilares del pueblo irlandés, tenían una amistad tan grande que tenían un solo corazón y una mente. A través de él y de ella, Cristo realizó muchas grandes obras” (Libro de Armagh). Lo cierto es que muchos irlandeses terminaron por llevar sus nombres, Patrick y Brigid. Hasta tal punto lo fue el femenino, que en el siglo XIX, cuando muchas mujeres irlandesas emigraron a Inglaterra en busca de trabajo como empleadas domésticas, el nombre Brigid llegó a convertirse en sinónimo de sirvienta. ¡Qué ironía! Salga usted de la esclavitud y funde conventos, para acabar siendo conocida con la misma tarea con la que empezó.

Y así, después de conocer a una virgen y a una esclava-monja,  llegamos a la diosa, Brighid (la exaltada), hija de Dagda (dios principal de la mitología irlandesa) y una Tuatha Dé Danann (miembro del pueblo de los dioses), esposa de Bres de los Fomorianos (dioses de la muerte) con quien tuvo un hijo, Ruadán, y… ¡¡Una diosa triple!!  Brighid tenía dos hermanas, también llamadas Brighid, y se considera una de las clásicas diosas triples célticas (no es la única), en este caso del fuego.

Su historia es fascinante. Se dice que tenía en su poder dos bueyes, Fe y Men, que pastaban a sus anchas en un prado llamado con sus nombres, Femen, además de poseer otros animales imponentes: el rey de los verracos (Torc Triath) y el rey de los carneros (Cirb). Y, finalmente, se dice que nació con una llama de fuego sobre su cabeza, lo que la conectaba con el Universo. ¿Recuerdan que Santa Brígida de Kildare guardaba la llama eterna en su cueva-monasterio? No es la única, las vestales también guardaban las llamas sagradas, y se la llegó a identificar con la Minerva romana. Es un tema recurrente.

Diosa Brighid personificada como la Minerva Romana.

Bueno, pues también se la relaciona con los pozos sagrados y las cuevas,  como la que dio cobijo a la primitiva Virgen de la Candelaria, como la que albergó a Santa Brígida de Kildare en un primer cenobio.

Pero es que su festividad se sitúa también entre el 1 y el 2 de febrero, cuando se celebra el Festival gaélico de Imbolc, como reconocimiento a los primeros signos de la llegada de la primavera a la tierra, en este caso, la finalización de la gestación de las ovejas ¿no eran pastores los que encontraron a la virgen de la Candelaria?

El Imbolc (significa “en el ombligo”, refiriéndose a la gestación de las ovejas y también a la primavera), es uno de los cuatro principales festivales del calendario celta, asociado con el ritual de la Fertilidad, del mismo modo que lo son las celebraciones de Santa Brígida o de la Candelaria. Se asocia convencionalmente con el 1 de febrero, pero en muchos lugares comienza, en realidad, el 31 de enero, situando el festival en el punto medio entre el solsticio de invierno y el equinoccio de primavera. Peor no es la única variante, como cuento también en mi libro:

James Frazer dice que en Escocia se celebra el 19 de febrero como parte del «renacimiento de la vegetación en primavera» (1986: 169). La celebración se realiza la víspera de la fiesta y consiste en preparar una cama para la santa invitándola a pasar la noche en el hogar.”

El caso es que es una fiesta de “luz”, de fuego, haciendo alusión a la mayor duración del día que empieza a notarse en estas fechas, como otro indicio de la ansiada primavera. Tradicionalmente, para conmemorar el hecho, se iluminan faroles en los frentes de las casas por unos cuantos minutos, y en los rituales suelen participar muchas veladoras. ¿No es ese el significado de la Candelaria? Y, además, las imágenes que nos llegan desde los festivales del Imbolc que se celebran en Irlanda y Escocia y otras partes, evocan, poderosamente las celebraciones del invierno, esas en las que las gentes se vestían con ropajes hechos de paja y hojas de roble para conjurar la oscuridad. Otro día hablaré de ello.

AlmaLeonor_LP

¡Feliz Festividad de la Candelaría, de Santa Brígida y de la Brighit del Imbolc!

DÍA DEL RECUERDO DE LA PROHIBICIÓN

DÍA DEL RECUERDO DE LA PROHIBICIÓN

Cada 16 de enero se celebra en los Estados Unidos de Norteamérica una fiesta singular. Se trata del DÍA DEL RECUERDO DE LA PROHIBICIÓN, la evocación de un acontecimiento político-social que trajo consecuencias difícilmente cuantificables, pero que, sin ninguna duda, fue una etapa interesante dentro de la historia de ese país.

En 1920, y hasta 1933, los Estados Unidos decretaron una ley constitucional estatal sobre la producción, importación, transporte y venta de bebidas alcohólicas (increíblemente no se penaba el consumo). No fue una decisión improvisada, contaba con antecedentes como la ley de 1657 por la que el Tribunal General de Massachusetts prohibió la venta de alcohol a los indios, o el intento de los protestantes pietistas de extender la prohibición a todo el comercio de bebidas alcohólica en 1800. Ya desde principios del siglo XX se venían produciendo manifestaciones y ataques contra la venta de alcohol, liderada por la Liga Anti-Saloon o el Movimiento por la Templanza (con la carismática Carrie Nation a la cabeza), y en 1918 un Proyecto de Ley de Prohibición en Tiempo de Guerra, hace que el gobierno decrete una ley para bebidas con una tasa de alcohol superior al 1,28%. 

La idea fue seguida por muchos otros colectivos puritanos, impactados por el auge del consumo en los centros urbanos, pero también, como una respuesta masiva a los postulados del protestantismo evangélico que veía en las tabernas un enjambre de depravación. El caso es que pronto se sumaron otros colectivos, como algunos empresarios de las crecientes fábricas de producción que veían como sus trabajadores se emborrachaban a menudo disminuyendo su rendimiento. También, y justificado en el aumento de la inmigración, lo cierto es que las estadísticas de ebriedad, violencia intrafamiliar, delincuencia, prostitución, pobreza, enfermedades y accidentes aumentaron. Cuando estalla la Primera Guerra Mundial, los activistas morales utilizaron el pulso patriótico difundiendo que gran parte de la cerveza consumida por los estadounidenses era fabricada por inmigrantes alemanes.

Finalmente, en 1917, el Congreso aprobó una resolución a favor de una enmienda a la Constitución de los Estados Unidos (la Enmienda XVIII) que prohibía la venta, importación, exportación, fabricación y el transporte de bebidas alcohólicas en todo el territorio de Estados Unidos. El 16 de enero de 1919 la enmienda fue ratificada por 36 de los 48 estados de la Unión, siendo susceptible de imponerse como ley federal (aplicable a todos los Estados), cosa que sucedió un año más tarde, el 17 de enero de 1920, cuando entraba en vigor en todo el país la conocida como Ley Volstead.

«Esta noche, un minuto después de las doce, nacerá una nueva nación. El demonio de la bebida hace testamento. Se inicia una era de ideas claras y limpios modales. Los barrios bajos serán pronto cosa del pasado. Las cárceles y correccionales quedarán vacíos; los transformaremos en graneros y fábricas. Todos los hombres volverán a caminar erguidos, sonreirán todas las mujeres y reirán todos los niños. Se cerraron para siempre las puertas del infierno». Senador Andrew Volstead.

The Untouchables (1987), dirigida por Brian De Palma.

Todos saben ya lo que pasó, aunque solo sea por la proliferación de literatura y cine al respecto, pero lo cierto es que el debate sobre sus efectos en la población continúa hoy en día. Si fue una buena medida (según un estudio de la Universidad de Boston el consumo de alcohol disminuyó hasta un 70% los primeros años, y con ello los accidentes y los casos de enfermedades derivadas del alcoholismo), o no (la ilegalidad de su distribución trajo consigo un mayor número de bandas, mafias y asesinatos, así como fabricación clandestina e importación ilegal, con el dominio del crimen organizado y el mercado negro, que afectó a la hacienda estatal), aún está por ver.

Fuente de la Templanza en Washington D.C.

Proliferaron las llamadas Fuentes de la Templanza, como sustitutos al consumo de alcohol, que eran simples bebederos de agua potable, pero también se buscaron fórmulas para “escapar” a la dureza de la ley. Por ejemplo el Vino de Jerez se importaba con fines medicinales (se vendía en droguerías y farmacias) y religiosos (para la eucaristía y el Sabbat) y aumentó la venta de Jugo de Uva, distribuida en bricks llamados popularmente “ladrillos”, que servían para fabricar vino casero en el interior de los hogares. Lo curioso es que en los envases figuraba de forma expresa la prohibición de hacerlo.

Lo cierto es que la opinión pública, en principio acorde con la prohibición, empezó a ver sus efectos negativos en poco tiempo. Asociaciones como la AAPA (Asociación contra la Prohibición), o la Organización Nacional de Mujeres para la Reforma de la Prohibición (WONPR), culpaban a la ley de los delitos y no al consumo de alcohol. El millonario John D. Rockefeller, quien lo había apoyado en 1919, llegó a 1932 afirmando que «En general ha aumentado el consumo de alcohol, se han multiplicado los bares clandestinos y ha aparecido un ejército de criminales». El grave aumento de la violencia y los delitos en los Estados Unidos hizo decaer la popularidad de la ley seca a partir de la década de 1930. La crisis económica de 1929 contribuyó a ello, y así, el presidente Franklin Roosevelt afirmó en su campaña que derogaría la ley de ser elegido, con el fin de alcanzar nueva financiación impositiva. Dicho y hecho, el 21 de marzo de 1933 Roosevelt firmó el Acta Cullen-Harrison que legalizaba la venta de cerveza que tuviera hasta 3,2 % de alcohol y la venta de vino, siendo aplicable a partir del 7 de abril de ese mismo año, derogando la ley Volstead. Meses después diversas convenciones estatales ratificaron la Enmienda XXI a la Constitución de Estados Unidos, que derogaba la Enmienda XVIII. La nueva enmienda fue ratificada el 5 de diciembre de 1933 por el Senado de los Estados Unidos.

La Ley Seca llegó a su fin… Aunque no del todo. Algunos estados mantienen restricciones que prohíben o limitan la venta de alcohol, y no solo a menores de edad, como en los países europeos. De hecho, en los EE. UU. la venta de alcohol solo está permitida a nivel federal a partir de los 21 años. Pero siguen existiendo excepciones. Las llamadas Leyes Azules (Blue Laws), motivadas por asuntos religiosos y que en muchos casos han sido declaradas anticonstitucionales, siguen restringiendo la venta de bebidas alcohólicas en domingo en algunos estados. También existen los llamados “Condados Secos”, cientos de condados y ciudades (la mayoría en el sur del país, como Arkansas, Kentucky y Georgia) que prohíben la venta de alcohol. Pero, ojo, no el consumo, así que sus vecinos solo tienen que viajar a una ciudad o condado limítrofe para adquirirlo. Lo que sí permanece es una prohibición ancestral, la que existe en algunos pueblos rurales de la nación de los navajos o en Alaska, donde han prohibido por completo la importación, venta y hasta el consumo de bebidas alcohólicas, pudiendo encarcelar a los que se salten la ley. Son lugares donde existe un gravísimo problema del alcoholismo y suicidio entre la población nativa (por ejemplo, navajos o inuit).

Pues bien, haciendo gala de una forma muy norteamericana de celebración, cada 16 de enero se realiza una fiesta de recordatorio de la prohibición. ¿Cómo? Pues no podía ser de otro modo… BEBIENDO.

Celebrate Prohibition Remembrance Day with a drink!

Primero se organiza una fiesta con bebidas alcohólicas, ya sea en casa o en un establecimiento. Para ser más realista, se pide que sean bebidas que se distribuían durante la Ley Seca… se pueden imaginar con cuantos grados. Luego, se realiza un recordatorio leyendo ambas Enmiendas a la Constitución, la XVIII de Prohibición y la XXI de Derogación. Y por último… ¡Que no decaiga la fiesta!

AlmaLeonor_LP

AVATAR: EL SENTIDO DEL AGUA Y LA AMRITA

AVATAR: EL SENTIDO DEL AGUA Y LA AMRITA

Si ya han visto AVATAR: EL SENTIDO DEL AGUA (2022, James Cameron), recordaran que los humanos que llegan a Pandora justifican la caza de los Tulkun, esa especie de enormes cetáceos que los Metkayina, la gente del arrecife, consideran su familia espiritual, por la obtención de la AMRITA, unas encimas que albergan en su cerebro y que les hace tan inteligentes y especiales. Ese elemento es utilizado por los hombres para alargar su vida… Se pagan millones por ello. La dosis producida por un solo Tulkun cuesta unos 80 millones de dólares. De ahí su caza indiscriminada.

¡¡YO CONOZCO ESA PALABRA!! No sé a cuantas personas les pudo pasar lo mismo que a mí, pero desde luego, y aunque hace mucho de esas clases y si es que han visto la película, a todos mis compañeros de la asignatura de TIEMPO Y MITO EN LA INDIA y a su profesor Enrique Gavilán, de la Universidad de Valladolid, seguro que sí. Yo casi salté del asiento al escuchar esa palabra, AMRITA.

Amrta es una expresión en sánscrito que signitica literalmente «sin mierte». Suele traducirse por néctar y hace referencia a la Bebida de los Dioses, la que les proporciona la inmortalidad (también conocida más tarde como Soma). Así que, como casi todo en esta película (en las dos, Avatar, del 2009 y en esta del 2022), ese término no surgió de la nada ni fue un invento de los guionistas, es una referencia a los textos postvédicos, a las Epopeyas indias del siglo III a. C., los Smrti, lo recordado (en contraposición a lo escuchado o Sruti de los Vedas).

Como ha explicado varias veces su director, James Cameron, los referentes de sus películas son universales: la ecología frente al avance tecnológico, la necesidad de materias primas frente a la destrucción de hábitat, el enfrentamiento entre civilizaciones, religiosidad y espiritualismo, libertad frente a colonización, el mito del héroe que se pone del lado del oprimido, una historia de amor entre seres de distinta naturaleza… También ha confesado una marcada inspiración de otras culturas, como la micronesia y como ya dijo ya en el 2010, la propia historia de colonizción americana sobre los nativos lakotas (lo que no ha evitado que le interpusieran varias denuncias por plagio que ha sorteado a su favor, y más de una llamada de boicot). Otro ejemplo lo encontramos en el idioma de los Na’vi, que fue creado por el lingüista Paul Frommer junto al propio Cameron, y está basado en los dialectos polinesios y expresiones de idiomas como el amhárico de Etiopía y el maorí, de Nueva Zelanda. Y, por supuesto, contó con referentes cinematográficos, desde La Selva Esmeralda (1985, John Boorman)  a Bailando con Lobos (1990, Kevin Costner) o La princesa Mononoke (1997, Hayao Miyazaki), según el propio Cameron. Aunque es fácil vislumbrar también influencias de sus propias películas anteriores: Titanic (1997), Aliens (1986), The Abyss (1989), Terminator (1984) y Terminator 2: Judgment Day (1991), entre otras cosas, por la presencia de potentes heroínas femeninas. Como Neytiri en esta segunda película de la saga.

Imagen: Avatar Wiki

Siguiendo con esas influencias, la misma palabra AVATAR es de origen hindú y el director ha explicado muchas veces que siente debilidad por las divinidades indias. Él utilizó esa expresión porque, dijo, «es la encarnación de uno de los dioses hinduistas en forma humana». Ese significado cuadraba muy bien con lo que quería hacer en la película, un cuerpo biológico (alienígena Na’vi) en el que se inyectaba, merced a una avanzada tecnología, una conciencia humana. No exactamente la inmortalidad, pero casi. En Avatar: El sentido del agua, se habla de ello y ahora literalmente: las enzimas del cerebro de los Tulkun, la AMRITA, pueden proporcionarla en cierto modo. Es un remedio contra la vejez.

EN LA MITOLOGÍA INDIA

En la Epopeya india del Mahâbhârata (siglo III a. C.),  la Amrta surge en la creación del mundo, tal y como se explica en el Samudra manthan, el MITO DE LA BATIDA DEL OCÉANO DE LECHE, la gran batalla entre Dioses (deva o sura) y Demonios (asura) por obtener la inmortalidad (Amrta) inmersa en el océano. ¡No me digan que no hay paralelismos!

Básicamente, el mito viene a contar que Dioses (Devas) y Asuras (No-dioses, asimilado a «demonios») se ven abocados a colaboran para hacerse con la bebida que les proporcionará la inmortalidad. Deben hacerlo para «batir el océano» (que es agua primigenia). Lo curioso es que los «No-Dioses», los Asuras, son unos personajes muy complejos en la India. Dios se dice con la palabra SURA, por lo tanto, lo contrario sería A-SURA. Pero Asura significa literalmente «lo que Brilla», manifestando así a una identidad confusa en la que sabemos muy bien donde está la luz (que se supone atribuida a los Dioses) y donde la oscuridad (identificada con los demonios Asuras). Una de las teorías que explican esta dualidad es que, en una fase anterior a la VÉDICA, los «Buenos» eran los Asuras, no los Dioses. La mitología india tiene muchas de estas contradicciones y dualidades.

Siguiendo con el mito, el Batidor es la Montaña Mandara, que ha sido arrancada de su sitio por una serpiente. Las serpientes son muy veneradas en La India, junto a las aves, por ser todos ellos «dos veces nacidos», primero el huevo y luego el ser. También los Brahmanes, que nacen una segunda vez tras alcanzar la sabiduría. Y así, la cuerda que mueve el Batidor es otra serpiente, Vâsuki. En el texto del Mahâbhârata, Dioses y Asuras van a colaborar para realizar la batida. Sin embargo, serán los Asuras quienes agarren a la «Serpiente-Batidor» por la cabeza (la parte noble) y los Dioses quienes la agarren por la cola, evidenciando más aún la complejidad de este texto y de esos personajes.

Imagen: Giulio Ferrario (1820)

El recipiente de la batida es la tortuga Akupara, que contiene el Océano, que primero es agua y conforme se va batiendo con la Montaña Mandara, los elementos de esta (arboles, animales, minerales, etc.) se van desprendiendo y al ser batidos forman leche (Kshīra Sagara). Cuando esta leche se sigue batiendo y tras miles y miles de años de esfuerzos, es cuando se forma la Mantequilla Líquida. Será de esta de donde surge el Sol, la Luna (Chandra), y un variado número de objetos extraordinarios y seres maravillosos: la vaca de la abundancia, Surabhí, fuente perpetua de leche y mantequilla, proveedora de todas las necesidades; Vārunī, la diosa del vino, que hace rodar los ojos; Pariyata, el árbol del paraíso de Indra, que perfumaba el mundo con la fragancia de sus flores y Kalpavriskha, un árbol que cumpliría cualquier deseo (siempre hay árboles sagrados en todas las religiones y mitologías); Uchaisravas, el caballo blanco, ancestro de todos los caballos, cuyas siete bocas simbolizan los colores del arco iris; Airavata, el elefante blanco sobre el que montaba el dios Indra; Alaksmí, la diosa del infortunio y la fealdad junto a Laksmí (Sri), la diosa de la belleza y de la fortuna, sentada sobre un loto; las apsaras, o ninfas celestes…

Shivá (azul) bebiendo el veneno Kâlakûta.

Y también, al seguir batiendo, aparecerá un Veneno (Kâlakûta, que significa «punta de la muerte»). El problema de todo ritual, es que, junto al beneficio que proporciona, produce una parte peligrosa (en este rito es este veneno) que debe ser absorbida por alguien. En un rito cristiano ese peligro es absorbido por el sacerdote, en el texto indio lo hace Shivá en forma de canto. Es una formula llena de significados, entre otras cosas es por este motivo por el que se representa a este dios, Shivá, dios supremo de la India, el tercero de la trilogía hinduista, junto a Brahmā y Vishnú, con la garganta manchada de color AZUL y se le conoce (entre otros nombres, tiene 1008 registrados) por Nila Kantha (Garganta Azul).

Hay muchas representaciones de este dios hindú en las que aparece con todo su cuerpo azul, como los Na’vi de Cameron. ¿Se está refiriendo a que son Dioses? Posiblemente, dada su afición a la mitología india. Y, tal vez, quisiera mostrar a los Na’vi como seres superiores en espiritualidad a los humanos venidos «de lo alto», quizá como Dioses. Pero según ha contado el director, el aspecto de los Na’vi, está inspirado en un sueño que tuvo su madre, que imaginó que «unas criaturas azules de más de 3,5 metros podrían ser muy atractivas». El primer esbozo de esas criaturas de Pandora (por cierto, una palabra de la mitología griega, con connotaciones en otras culturas anteriores), fue creado entre 1976/77.

Y, por último, del océano batido y convertido en blanca Mantequilla Líquida, surge la AMRTA, el néctar de inmortalidad, portada en una jarra (kumbhá) por Dhanuan Tari, el médico de los Dioses. Después, de esta colaboración inusual, seguirá una batalla en la que se enfrentan Dioses y Asuras por conseguirla y donde los demonios van a ser momentáneamente derrotados. Es decir, este mito nos cuenta que los Dioses no poseen la inmortalidad, la Amrta, tienen que ganársela y pelearán por ella con los demonios o Asuras.

Dhanwan Tari representado como avatar de Vishnú con cuatro manos, que sostienen el disco Súdarshana, una flor de loto, una caracola y el pote de amrita (néctar de la inmortalidad).

Llevando esta idea al argumento de la película, ni los hombres ni los Na’vi poseen la inmortalidad, solo la conservan en su interior unos seres surgidos del océano, los Tulkun (y no para ellos, es un efecto que puede originarse en los hombres) y ambos lucharan por ella. Los Na’vi uniéndose a ellos como su hermano espiritual, los hombres, extrayendo las enzimas de su cerebro tras acabar con su vida. Dioses y Asuras. Demonios que una vez fueron buenos, mejores que los dioses, todo antes de pensar que podían hacerse con el don de prolongar la vida.

EL MITO EN OTROS TEXTOS

La complejidad del texto postvédico viene dada por muchas cuestiones. La primera es que la disposición de los acontecimientos sigue el siguiente orden: en un principio inicio, las aguas están TRANQUILAS; luego, durante la batida del océano, se produce el desorden, el CAOS; y finalmente, se establece el ORDEN, un cosmos, la creación del mundo. Casi, casi, la misma estructura que se utiliza para una novela o una película. Los tres tiempos de la vida y del mundo.

Este mito se interpreta también como el Surgimiento de los Pares Opuestos, conflictos creativos que marcan la visión de La India sobre la dualidad y los pares. Se manifiesta en que todos los elementos están duplicados (aunque no aparece en el resumen que he puesto, hay dos montes, además de Mandara, el monte Meru… Y, recuerden, dos serpientes, DiosesAsuras…) y, además, en que, del batido, salen CUATRO LIQUIDOS, un veneno (Kâlakûta) y tres elixires: Leche, el alimento de los hombres; Mantequilla Líquida, el alimento de los ritos; y la Amrta, la bebida de la inmortalidad y que será el alimento de los dioses.

Kaśyapa y su esposa Aditi.

La Amrta también aparece en otra Epopeya, el Râmâyana. Aquí, el mito dice que Dioses y Asuras son hermanos, hijos del mismo padre, pero de distinta madre. El padre es Kasyapa, quien con su esposa Aditi tiene a sus hijos los Âditya (o Asuras), y con su esposa Diti tiene a sus otros hijos, los (Daityas o Dioses). El veneno Kâlakûta surge de la serpiente Vâsuki (de la parte que sujetan los Asuras) en lugar del océano, pero también es absorbido por Shivá por ser el dios más poderoso. Y, finalmente, en esta Epopeya aparece una mujer, Surâ, que está identificada con el licor de la inmortalidad.

Una mujer también es el elemento esencial en otra versión del mito, la que aparece en los Purâna (siglo X d. C.), Epopeyas no heroicas como las anteriores, generalmente considerados como mitos «de lo antiguo», tal vez narradoras de hechos semihistóricos pretéritos. En esta versión el enfrentamiento entre Dioses y Asuras es anterior a la batida, es decir, llegan a ella ya como enemigos. Y, además, los Asuras cuentan con una ventaja, son aliados de Sukra (Venus), un gurú que conoce la fórmula para resucitar a los muertos, y consiguen de este modo, superar a los Dioses en los conflictos. ¿Y para qué van a querer hacerse con la inmortalidad teniendo esta ventaja? Se preguntarán… Pues porque así es la naturaleza de estos seres, tan parecida a la de los humanos, a fin y al cabo, sus creaciones. Y es que, en toda mitología y religión, son los Dioses (devas), quienes deben vencer. Cuando consiguen la Amrta, son seres inmortales e invencibles y arrojarán a los Asuras a los infiernos.  Es de lo que se trata… ¿No?

Narasinja, un avatar del dios hindú Visnú dando muerte a un Daitya.

Aquí, en los Purâna los Dioses van a emplear un engaño para superar a los Asuras y conseguir así la Amrta surgida de la batida del océano. Este engaño va a estar ocasionado por una mujer, Mojiní un avatar del dios Visnú, la mujer más bella del mundo. Por eso decía que es el elemento esencial en este mito. Ella seducirá a los Asuras y se olvidarán de la bebida inmortal. Ya de antiguo, hasta un dios como Visnú sabía que una mujer podía más que dos carretas… En los sucesivos relatos de los Purâna esta mujer va a ser asimilada a la diosa Laks, y acabará, con el tiempo, sustituyendo en importancia a la Amrta.

Mojini con una jarra de Amrta.

INTERPRETACIONES DEL MITO

El mito de La Batida del Océano de Leche, es uno de los más conocidos y celebrados en La India. La tradición cuenta que después de que los Dioses obtuvieran la victoria en la batida, cuando apareció Dhanuan Tari con el kumbhá (la jarra que contenía el Amrta), los Asuras se lo arrebataron y huyeron lejos, perseguidos por los Dioses. Durante doce días y doce noches divinas (el equivalente a 12 años humanos, un número que también se repite constantemente en ritos y celebraciones del solsticio de invierno y Navidad, el Dodekaimeron, como se explicó en HELICÓN, por ejemplo en PERSONAJES NAVIDEÑOS: KALLIKANTZAROS  o los doce días de LOS JÓLASVEINAR, pero hay más), ambos combatieron en el cielo por la posesión del cántaro o jarra de Amrta. Y entonces, durante esa pugna, algunas gotas de Amrta cayeron sobre la Tierra depositándose en cuatro lugares otorgándoles así inmortalidad sobre lo terrenal.

Puentes artificiales sobre el Ganges para los peregrinos del kumbhamela.

Son lugares sagrados y en cada uno de ellos se celebra una fiesta anual para conmemorarlo: Nasik, Haridwar, Ujjain y, sobre todo, en Prayagraj (Allahabhad), en Uttar Pradesh, donde cada 12 años (de nuevo la docena), es cuando según la astrología védica (jyotish), Júpiter (Brhaspati), que tarda ese tiempo en completar su traslación, entra en la constelación de Tauro (kumbha) y el Sol y la Luna en Capricornio, durante el mes hindú de Magha (enero-febrero). Entonces se celebra una multitudinaria festividad, la de Mahâ Kumba Mela, Kumbhamela o «Fiesta de Jarra».

El planeta Pandora de Avatar.

Un inciso antes de seguir. ¿Recuerdan el nombre del planeta de los Na’vi? Sí, Pandora. Según la mitología griega, era el nombre de la primera mujer, creada por Hefesto, dios del fuego, por orden de Zeus, en un momento muy especial, después de que mortales e inmortales se separaran tras el engaño de Prometeo… Bueno, el caso es que Pandora fue  la responsable de abrir una extraña caja, que en griego original venía a ser una jarra. Sí, una jarra, como la que guardaba la Amrta. Y esta caja-jarra albergaba todos los males existentes y que acabó liberando en el  mundo, incluido un don, que permanecía en el fondo… La esperanza. ¿Quizá la inmortalidad? ¿Un recordatorio de que mortales e inmortales solo estaban separados por el afán de dispersar el mal en el mundo? ¿Esos males son el fruto de la lucha entre Dioses y Demonios por obtener la inmortalidad? Pandora terminó siendo, por orden de Zeus, un «bello mal» (una dadora de desgracias a la humanidad, como la Eva del Paraíso, en este caso por robar un fruto prohibido que se ha asimilado a la sabiduría… De nuevo ¿la inmortalidad?), un don que los hombres (y hasta los Asuras, recuerden a la bella Mojini que acabo de mencionar) recibieran con tanto agrado que se olvidarían de que, en realidad, aceptaban un sinnúmero de desgracias.

Como los terrícolas que acuden al planeta Pandora de los Na’vi, pensando en sus beneficios, sin comprender que la desgracia del fin de su propio planeta Tierra viene con ellos: la destrucción de su hábitat, todos los males del mundo.

Kumbhamela de Allahabhad en el 2001.

Volviendo a La India, y a la historia de las gotas de Amrta caídas a la tierra, la ciudad de Allahabhad se halla en la confluencia de los ríos Ganges, Yamunâ y Sarasvatî, llamado el «Río Invisible», porque es subterráneo y se supone surge en este punto. Con la fiesta celebrada aquí cada 12 años (en esta ciudad entre enero y febrero, con la luna nueva, como otro rito de invierno) toda el agua de la confluencia de los ríos se vuelve sagrada, es toda ella Amrta y quien se bañe en esa Inmortalidad, queda liberado.

Cada doce años, India entera se estremece; los pueblos se agitan, los monasterios se vacían, de las cuevas del Himalaya descienden ermitaños desnudos sucios de cenizas, de la costa de Malabar, del cabo Comorín, del golfo de Bengala, de los montes Vindhya, del desierto del Thar convergen carros de toda clase, comitivas de monjes, grupos de indigentes, tropas de leprosos, séquitos de rajás, palanquines abarrotados de mujeres ocultas por cortinas blancas, trenes llenos de pasajeros, una muchedumbre extraordinaria ávida de santidad: los peregrinos de la Kumbh-Mela.

Mircea Eliade, La India ( 1997)

Unn santón bebiendo agua del Ganges (convertida en Amrta) en el mismo recipiente que Shiva.

En esta fiesta de Kumbhamela  se dan cita millones de personas y está considerada la mayor concentración humana de la Tierra. Sobre el Ganges se tienden 18 puentes flotantes que facilitan el acceso de los millones de devotos que asisten al festival. En el año 2001 se calculó una asistencia de 70 millones de almas. En el 2013 duró 55 días y se estimó una afluencia de 100 millones de personas. El  domingo 10 de febrero, considerado el día más favorable, 30 millones de personas descendieron a Allahabad para bañarse en la confluencia de los tres ríos y en la estación ferroviaria se produjo una estampida en la que fallecieron 42 personas y resultaron heridas más de 300. Y eso que las autoridades destinaron en la ciudad una fuerza policial y paramilitar de 14.000 hombres dedicados a la protección de la multitud. A pesar del frío (por la noche se podían alcanzar los cero grados), el hacinamiento y que el agua está contaminada, los peregrinos aseguran que regresan a sus casas sintiéndose mucho mejor que cuando llegaron. Están convencidos de que las aguas contienen Amrta, el néctar de la inmortalidad.

Pero quizá haya otra explicación. En el siglo XIX Émile Durkheim acuñó una expresión para este fenómeno: «efervescencia colectiva». Durkheim afirmaba que esa enorme confluencia de gentes tenía un impacto positivo en la salud de los individuos, que sería imposible entenderla en solitario porque en este tipo de manifestaciones multitudinarias cada uno transmite fuerza al otro. ¿No les suena a la comunión que se produce en Pandora de todos los seres con el Arbol Espiritual?

El Árbol Espiritual de Pandora que conecta a todos los seres vivos entre sí.

En nuestros días, el psicólogo Stephen Reicher, de la Universidad de Saint Andrews (Escocia), estudió también este acontecimiento llegando a concluir que «la pertenencia a un colectivo es crucial para la sociedad, nos ayuda a consolidar el sentimiento de quiénes somos, a forjar nuestras relaciones con los demás e incluso a determinar nuestro bienestar físico». Nick Hopkins, de la Universidad de Dundee (Escocia), vio en esta manifestación un alarde de relación interpersonal compartida en la que «uno deja de percibir a las personas como seres ajenos para verlas de manera más íntima». Se da y se recibe apoyo, la rivalidad se transforma en colaboración y la gente es capaz de conseguir sus objetivos mucho mejor de lo que lo haría nunca en solitario. Esto engendra emociones positivas que nos vuelven no solo más fuertes ante las dificultades, sino también más saludables. Son menos propensas a morir por una dolencia cardíaca y a contraer ciertos cánceres y hay indicios de que son menos vulnerables a la degeneración cognitiva relacionada con el envejecimiento. Se explica en un amplio reportaje del National Geogrphic en marzo del 2014. Las implicaciones son fascinantes. ¿Será cierto que al beber las aguas del Ganges reciben su dosis de inmortalidad? ¿Será la inmortalidad el fruto de la interacción humana en sociedad, en grupos de afinidad común y no una bebida sagrada?

Finalmente, según declaraciones del psicólogo Mark Levine de la Universidad de Exeter (Inglaterra), «pertenecer a un ente colectivo puede cambiar nuestra forma de ver el mundo», algo que ya se había afirmado sobre el lenguaje, al fin y al cabo, la expresión más genuina de pertenencia a una comunidad; y Dirk Helbing, de la Escuela Politécnica Federal de Zúrich, lo certifica diciendo que «existe una imperiosa fuerza social que nos impulsa a convivir». Ya lo decía Aristóteles en el siglo IV a. C.: el hombre es un ser social por naturaleza.

Lo que sucede en la fiesta de Kumbhamela puede interpretarse de muchas formas, puede llamar la atención o repeler, puede tener múltiples lecturas, pero en todo caso, no nos puede dejar indiferentes. La siguiente Kumbhamela se celebrará en el año 2025, por si sienten curiosidad. Pero si tienen oportunidad, antes vean el episodio que el periodista y viajero Simon Reeve grabó sobre el río sagrado de La India, el Ganges.

Reunión de la gente del bosque, los Omaticaya, con la gente del arrecife, los Metkayina.

Y, finalmente, no sé si lo verán ustedes así, pero a mí me parece que toda la película de Avatar: el sentido del agua, se basa en esta premisa. Una unión espiritual de todos los habitantes del planeta Pandora, tanto de Na’vis, como de otras criaturas, por ejemplo, los Tulkun o de la exuberante flora del planeta, como el Árbol Espiritual de los Metkayina. Se necesitan y se apoyan entre ellos como los miembros de cada comunidad, los Omaticaya y los Metkayina, entre sí, y que al final colaboran y se sienten miembros de una misma unidad, los habitantes de Pandora, como si de una misma familia se tratase. Como la que forma el protagonista, Jake Sully con Neytiri y sus hijos. Así, al menos lo declaró Sigourney Weaver: «La historia es sobre la familia, sobre nuestras familias tratando de permanecer juntas [y] hasta dónde llegamos para protegernos unos a otros y proteger el lugar donde vivimos». La inmortalidad.

El mito de La Batida del Océano de Leche es uno de los más importantes de los miles que existen en La India y muchos historiadores y expertos en religiones y mitologías, como el francés George Dumézil (1898-1986), lo han estudiado encontrando paralelismos sorprendentes. Dumézil realizó su tesis doctoral sobre este mito afirmando que su estructura se halla presente en todos los pueblos Indoeuropeos, desde La India hasta las culturas nórdicas y las clásicas como Roma: sacralidad, fuerza guerrera y fertilidad. Y tambien protagoniza la serie de películas, sobre todo esta segunda: sacralidad con la comunión espiritual con los Tulkum o el misticismo del que hace gala Kiri Sully; fuerza guerrera en el enfrentamiento entre los habitantes de Pandora y los humanos; y fertilidad representada tanto en la cría de Tulkum, como en la amplia familia Sully y el embarazo de Ronal, la líder de los habitantes del arrecife.

Del mismo modo, la Amrta la asimila a la Ambrosía clásica o al mito de las Manzanas de la Inmortalidad de Freya (diosa de la juventud, la belleza y la fertilidad) en la mitología germana. También al consumo ritual de una bebida espiritual, alcohólica o alucinógena, como sucede en algunos rituales chinos de la primavera o al Potlach alimenticio de los Indios de la Costa Noroeste de Norteamérica. Otros investigadores, como el lingüista alemán Heinrich Zimmer (1890-1943), consideran que lo importante no es la Amrta, sino el veneno Kâlakûta, que hace que al tragárselo Shivá, venza a la muerte. Otra forma de inmortalidad. En general, piensa que, bajo todos estos textos, existe una búsqueda universal, la del mito alquímico de la legendaria Piedra Filosofal. No solo se trataba de una sustancia capaz de convertir los metales básicos en oro (chrysopoeia), sino que también se creía que podría ser un elixir de la vida, útil para el rejuvenecimiento y, con ello, lograr la inmortalidad. O también la Fuente de la eterna juventud, mencionada por Heródoto, se me ocurre. ¿Por qué los humanos anhelamos la inmortalidad, la suerte de los dioses, y ellos suspiran por una vida mortal como la de los humanos hasta el punto de mostrarse entre nosotros como tales mortales? Todas las religiones y mitologías nos hablan de Dioses que se mezclan con los hombres en la Tierra ¿Y no fue hasta lo que hizo Jesús? Dejó un mensaje de vida eterna mientras él disfrutó de una existencia finita entre los hombres. ¡Dichosas e incomprensibles dualidades!

Claro que por debajo de todas estas interpretaciones subyace una que articula todo el mito y está presente también en las interpretaciones de los especialistas. No es otra cosa que la lucha entre Dioses y Demonios (Asuras), el bien contra el mal, la razón contra la irracionalidad y la violencia.

Otro día les cuento los mitos asociados al Soma, una planta y la bebida que se extrae de ella y que en los textos védicos, anteriores a las Epopeyas de las que he hablado, equivale a la Amrta, la bebida de los dioses, la enzima que portan los Tulkun en su cerebro y que proporciona la inmortalidad a los hombres. En ninguno de todos esos mitos, ni en sus interpretaciones, ni en las películas de James Cameron, se profundiza en la pregunta de si realmente Dioses, Asuras (Demonios) o los mismo hombres, se merecen tal don. Tal vez solo Pandora se lo planteó y por eso, guardó la esperanza en el rincón más recóndito de la caja.

Vean la película sin pensar en nada de esto. De verdad que es un prodigio de técnica y efectos especiales, de paisajes, música, fotografía… y de relaciones humanas (en el sentido peyorativo de la palabra, porque quienes más las demuestran no lo son). No se fijen demasiado en la historia ni en los diálogos, pienso que ahí flojea y repite estereotipos. Y en cuanto a las actuaciones, no sé si serán capaces de apreciarlas tras las figuras azules producto de los efectos CGI. Yo es que desde el Gollum de Andy Serkis y el Smaug de Benedict Cumberbatch, creo que habría que crear una nueva forma de llamar a esta forma de actuar, me parece todo un arte. E, incluso, soy partidaria de que habría que dotar una nueva categoría de Premios Oscar. ¡¡Me maravillan!!

Y sepan que todos ellos tuvieron que filmar bajo el agua conteniendo la respiración durante varios minutos. Los niños que actúan entrenaron durante seis meses para prepararse para las escenas submarinas. Trinity Bliss (Tuktirey «Tuk» Sully), que tenía siete años, consiguió, como la mayoría de los actores, aguantar cuatro minutos la respiración bajo el agua. Y aunque no se lo crean, Kate Winslet, en el papel de Ronal, una de los Metkayina, la esposa de su líder, que era la primera vez que trabajaba con la técnica de captura de movimiento e insistió en realizar todos los de su personaje, fue una de las que tuvo que aprender buceo libre para ello. Pero resultó ser la que más aguantó bajo el agua, 7 minutos y 14 segundos. Dio un susto tremendo al set, donde pensaron que le había ocurrido algo, pero batió todos los récords conocidos, superando incluso al temerario Tom Cruise en la película Misión imposible: Nación secreta (2001, Christopher McQuarrie). Cualquiera diría que tras Titanic (1997, James Cameron),  Kate se aseguró de no volver a perder a nadie bajo las aguas del océano, o que la inmortalidad de la Amrta que aguardaba en su seno a ser rescatada, la alcanzó durante el rodaje. ¿Quién sabe? ¡Es el sentido del agua!

AlmaLeonor_LP

La fuente principal par escribir este artículo son mis propios apuntes de la asignatura TIEMPO Y MITO EN LA INDIA que cursé hace ya muchos años en la Universidad de Valladolid, impartida por el profesor Enrique Gavilán. Fue una de las mejores clases a las que asistí durante la carrera de HISTORIA, y sigo disfrutándola cada vez que releo esos apuntes. Las demás fuentes están marcadas en los enlaces a lo largo del texto.

AlmaLeonor_LP

PERSONAJES NAVIDEÑOS: AYAZ ATA

PERSONAJES NAVIDEÑOS: AYAZ ATA

Ayaz Ata, en la mitología turca.

Después de conocer a Ded Moroz es el momento de presentar a otro personaje navideño que bebe de su estela, me refiero a AYAZ ATA, el equivalente a Santa Claus en el folclore túrquico. Los pueblos túrquicos del norte y el centro de Eurasia son pueblos que hablan lenguas de la familia túrquica, y que comparten varios rasgos históricos y culturales. Las lenguas túrquicas son una de las más ampliamente extendidas en el mundo, ya que se hablan en una vasta región que va desde Europa hasta Siberia, incluyendo sociedades como turcos, kazajos, tártaros, kirguises, cosacos, turcomanos, uzbekos, yakutos, karacháis, balkarios, etc… Aproximadamente la mitad son turcos de Turquía, la otra mitad de los túrquicos se encuentra en Asia Central, Rusia, el sur del Cáucaso y el noroeste de Irán. Incluso Hungría es en ocasiones incluida como parte de las naciones túrquicas por razones históricas, étnicas y lingüísticas, y forma parte del Consejo de Cooperación de los Estados de Habla Túrquica como observador. En toda esta basta extensión territorial y lingüística es donde tiene sus dominios nuestro personajes de hoy.

Ayaz Ata es un dios del invierno, un personaje ficticio que popularmente se ha vinculado a un Papá Noel, pues se dice que ayuda a los huérfanos y hambrientos y hace felices a los extraños. Se cuenta también que fue creado a la luz de la luna y en un día muy frío de invierno. Otra de las historias que se cuentan de él tiene que ver con las seis estrellas de las Pléyades, que interpretan como seis espacios abiertos del cielo y Ayaz Ata sopla aire frío a la tierra a través de estos agujeros, haciendo que así llegue el invierno.

Su apariencia es prácticamente la misma que la de Ded Moroz, salvo que se suele apoyar en un largo bastón mágico y su sombrero es mucho más elaborado y picudo. Por supuesto, también sus facciones son distintas, son kirguís. Pero las equivalencias con el Papá Noel occidental llegan hasta su carruaje: Ayaz Ata viaja en un trineo tirado por renos. No podía ser de otro modo, la patria de estos animales, los renos, está en esta zona de Asia Central.

Al igual que Ded Moroz, a Ayaz Ata se le muestra acompañado de una niña, Kar Kiz (Niña de la Nieve), su nieta, que le ayuda en su labor de reparto de regalos. Es curioso como en estos lugares, donde la mujer tiene un papel tan escaso, sea una fémina la que acompañe al dios del invierno. La pareja existe también en los países del entorno, de habla y etnia kirguisa y kazajo, cada uno con un nombre específico, como en Azerbaiyán, Kazajstán y Kirguistán, también en el norte de Pakistán y en alguna república rusa, como la República de Sajá (Yakutia) o la República de Baskortostán (Baskiria), donde les conoce como Şaxta Baba y Qar Qızı. En uzbeko a Ayaz Ata se le dice Ayoz Bobo y otros nombres con los que se identifica a la pareja nival en la zona son: Qïš babay y Qarhïlïw (tártaro) o Chys Khan y Khaarchana (yakuto).

Chys Khan, el maestro del frío y la doncella de la nieve Khaarchana en la República de Sajá (Yakutia).

LA FIESTA DE NARDUGAN

La gran festividad turca del solsticio de invierno es Nardugan (Sol Naciente), que se celebra el 21 de diciembre. Los tártaros la llaman Koyaş Tuga, es decir, el Día del Amanecer, el primer día en que el sol vence a la noche, un nombre mucho más poético. Nardugan es una fiesta pagana celebrada desde tiempos inmemoriales en zonas del este de Europa, Asia Central y Siberia. En Turquía se dice que se celebraba el Nardugan antes de abrazar el Islam, aunque algunos estudiosos turnos lo niegan y afirman que la fiesta se celebra por contagio del eslavo Ded Moroz. En todo caso, es muy popular en los lugares antes mencionados y con la que se cierra el año, pues consideraban que el 21 de diciembre era el último día del año y, por lo tanto, es una festividad para celebrar la Nochevieja.

Traiciones de Nardugan.

La sociedad turca y otros grupos de Asia Central se regían por calendarios lunares y el día 22 de diciembre era considerado el primer día del Año Nuevo, cuando después de la noche más larga, el sol comienza a aparecer más tiempo y los días se hacen más largos. Uno de los rituales habituales de esta fiesta del primer día del Año Nuevo, era decorar un pino blanco, símbolo de la inmortalidad, con cintas rojas que simbolizaban sus deseos y anhelos. Algunos de ellos se materializaban con regalos depositados en su base. Es por esto por lo que algunos estudiosos (como la arqueóloga turca Muazzez Ilmiye Çığ) sitúan el origen del Árbol de Navidad en este “árbol de los deseos” turco. En occidente, tradicionalmente se tiene por el primer árbol de Navidad el que se adornó en Alemania en 1605, desde allí pasó a Francia y posteriormente a toda Europa. Pero dado que estos árboles no existían en Palestina, es más probable este origen y su paso por sincretismo al ciclo cristiano de la Navidad. También está considerado como el árbol de la vida y se representa en cuadros, telas, tapices, alfombras, vestidos y en todo tipo de representaciones artísticas.

En estas tradiciones también se conoce el Ángel (o Dios) de la Bondad, Ülgen, al que algunos historiadores túrquicos (como Zübeyir Batur), describe con una poblada blanca barba y una túnica hasta los pies. Vivía en los bosques de Akçam (Altai), el reino luminoso (en la parte media de la tierra viven las gentes y en el inframundo los espíritus malignos). Algunas veces se le identifica con Ayaz Ata y otras como un acompañante más de su corte.

Todas estas tradiciones se asociaron a las celebraciones cristianas de la Navidad a medida que las creencias monoteístas avanzaron por Asia hacia el siglo III d. C. El primer Concilio cristiano celebrado en Nicea (Iznik) en el año 325, recogió la costumbre del pino de Anatolia para incluirla en las celebraciones de la Navidad, como también sucedió con la adaptación del nacimiento de Cristo al solsticio de invierno, acomodándolo al 25 de diciembre.

En la antigua fiesta de Nardugan, la gente limpiaba y adornaba sus casas, se vestía con sus mejores ropajes, se reunían las familias o se visitaba a los parientes ancianos, se preparaban comidas especiales, y se cantaba y bailaba alrededor del pino adornado. Hoy se sigue haciendo y forma parte del imaginario cultural universal, celebrándose como un acontecimiento más del ciclo navideño, entendido bien como fiesta religiosa, bien como pagana del solsticio de invierno. Y el Señor del Invierno o Ayaz Ata, cada vez se parece más a un Papá Noel, apareciendo en colegios y fiestas con una casaca roja más occidental que las elaboradas túnicas que suele mostrar en otras celebraciones.

En todo caso, es en estas fechas cuando se reparten desde regalos a buenos deseos, así que aprovechemos el momento y digamos ¡Feliz Nardugan!

NARDUGAN’INIZ KUTLU OLSUN!

PERSONAJES NAVIDEÑOS: DED MOROZ

PERSONAJES NAVIDEÑOS: DED MOROZ

Ded Moroz. Wikipedia (DP)

Durante las fechas navideñas son muchos los personajes que nos visitan, unos benevolentes, que ofrecen regalos, y otros, malvados, que nos recuerdan que los premios tienen un precio y el no cumplimiento de ciertas normas no conlleva solo la ausencia de los mismos, sino un severo castigo. Una lección de vida más para que no se nos olvide al acabar el año con la vorágine de las fiestas.

Ya sabemos de algunos, por ejemplo, que el Krampus llega el día 5 de diciembre, que San Nicolás lo hace el día 6, Papá Noel o sus equivalentes (entre los que se encuentran el Tió de Nadal catalán y el Olentzero vasco) incluido el Hoteiosho del que ya he hablado, el día 24 y los tres Reyes Magos el día 6 de enero. Pues bien, entre todos esos personajes extraños, de los que ya he hablado en HELICÓN en varias ocasiones y como ya dije, este año pretendo añadir alguno más. El de hoy es DED MOROZ.

Ded Moroz (literalmente Grandfather Frost, o Abuelo de la Helada) o Morozko en ruso, es un personaje legendario de la mitología eslava y de la cultura rusa y que se podría equiparar a San Nicolás, Papá Noel o Santa Claus. La figura viste de azul, guantes del mismo color, un sombrero semicircular forrado y un abrigo de pieles hasta los pies, que lleva cubiertos con Valenki, un calzado ruso para el frío, esencialmente, una bota de fieltro y lana. Como sus homólogos, luce una larga y blanca barba y porta una mágica vara larga y un saco al hombro. Su carruaje es una típica troika rusa y se dice que sobre él llega a todos los rincones para ofrecer regalos a los niños buenos en los días festivos navideños, y si no han tenido la suerte de verle en persona, pues esas dádivas aparecerán bajo el árbol de Navidad en la víspera de Año Nuevo, durante la Nochevieja.

El periodo, digamos navideño, de los países eslavos va desde el 25 de diciembre hasta el 7 de enero (día de la natividad según el calendario gregoriano) y se llama Koliada. Durante esos días se celebran algunos festejos y rituales eslavos precristianos relacionados con el solsticio de invierno, que se han ido adaptando a las celebraciones occidentales. Ded Moroz se encuadra en este ciclo.

Su casa no está en la Turquía de San Nicolás, es un personaje que viene del frío, como Papá Noel, pero no vive en el Polo Norte como Santa Claus, sino en la misma Rusia en la ciudad de Veliky Ustyug (donde por cierto existe una preciosa iglesia dedicada a San Nicolás), en la región federal de Oblast. Un equivalente bielorruso, el Dzyed Maroz, reside en Belavezhskaya Pushcha, en los increíbles bosques de Białowieża, en la frontera con Polonia, el único reducto que queda del inmenso bosque primitivo europeo, el que frenó durante un tiempo el avance homínido al encontrarse con una inmensa wooden curtain, y hogar natural de los bisontes europeos (actualmente quedan unos 800 en la zona) y donde hubo un tiempo que habitaban uros.

Snegúrochka o Doncella de nieve (1899) de Victor Vasnetsov.

Volviendo a nuestro personaje principal, al igual que a San Nicolás le asiste Zwarte Piet, o a Santa Claus los laboriosos duendes, a Ded Moroz le suele acompañar una ayudante femenina, su nieta Snegúrochka (Doncella de nieve), quien, vestida de blando, luce una corona en forma de copo de nieve. Aunque a veces se nombre a la Señora Claus, o que la temible Gryla guía a sus hijos los Jólasveinar en Escandinavia, lo cierto es que no hay ningún personaje de la Navidad que tenga una compañía femenina, solo Ded Moroz. Bueno, desde 1994 existe otro, Mari Domingi, un personaje vasco que acompaña al Oletzero como muestra de equidad de géneros. Este personaje se basa en la protagonista de una canción de principios del siglo XX en el que a una mujer que quiere ir a Belén a visitar al Niño recién nacido, le dicen que se tiene que vestir de una manera más presentable (curiosamente, el Oletzero es un carbonero y siempre va tiznado…).

Cuentos Populares rusos de Snegurochka (1916)

Snegúrochka es una doncella muy popular en los cuentos de hadas rusos, pero que no enraiza con las mitologías eslavas, ya que se originó en el siglo XIX. Su historia es más bien triste, hija de la Primavera (Весна-Красна) y de la Helada (Ded Moroz), anhela la compañía de los humanos mortales, que sus padres le vetan. Creció al lado de un pastor llamado Lel al que cree querer, pero se da cuenta de que su frío corazón es incapaz de sentir amor. Ante la insistencia de la muchacha, su madre se apiada de ella y le otorga esta capacidad de amar, pero en cuanto se enamora, se le calienta el corazón y se derrite. Esta es la sinopsis de un cuento escrito en 1869 por Alexander Afanasyev y la versión de una obra de teatro de 1873, La doncella de nieve de Aleksandr Ostrovsky, con música incidental de Tchaikovsky. En 1878 el compositor austriaco Ludwig Minkus y el maestro en ballet Marius Petipa (de origen francés, se le considera el iniciador del gran ballet ruso), la adaptaron para la obra La hija de las nieves por el Ballet Imperial del Zar. Más tarde, fue transformada en una ópera por Nikolái Rimski-Kórsakov, conocida como La doncella de nieve y fue objeto de dos películas soviéticas, una de 1952 (de animación) y otra 1969.

Otra versión (Alexander Afanasyev en el segundo volumen de la obra The Poetic Outlook on Nature by the Slavs, recogida en 1882 por Louis Léger en Contes Populaires Slaves) cuenta que una pareja de ancianos sin hijos, Ivan y Marya, logran que una niña de nieve cobre vida (como el Pinocho de Gepetto, como la historia de Pulgarcito). Cuando crece, en la noche de San Juan, un grupo de niñas la invitan a saltar sobre la hoguera, pero cuando llega su turno se desvanece y asciende evaporada al cielo en forma de una pequeña nube. Creo que esta historia, que parece un rito relacionado con la mayoría de edad, es más triste todavía.

Propaganda soviética anti-Ded Moroz

Finalmente, con la federación rusa permitiendo las excepciones del árbol de Navidad y Ded Moroz en Año Nuevo, vuelve a aparecer Snegúrochka, pero como resultaba muy niña para ser hija del anciano de las nieves, se dice que es su nieta.

Ded Moroz (1885) por Viktor Vasnetsov.

En todo caso, el origen de Ded Moroz es incierto y, desde luego, anterior al cristianismo y a la figura de San Nicolás. Algunas mitologías eslavas lo hacen aparecer como un mago pagano del invierno, un ser sin connotaciones negativas al  principio, pero que acaba adquiriéndolas y no se convierte en un personaje de la cultura popular hasta el siglo XIX con la aparición de esas obras literarias y musicales que he mencionado antes y que le recuperan. Pero duró poco. Después de la Revolución Rusa todo lo referente a la Navidad se prohíbe y también se denigra al Ded Moroz, proclamando que era amigo de los grandes propietarios de tierras que explotaban a los campesinos (Kulak). Pero la fuerza de la tradición se impuso incluso a la moralina revolucionaria y ya en la época soviética se reivindica su figura como un personaje entrañable de las festividades del Año Nuevo (Novy God), la fiesta rusa por excelencia, alejada de la celebración cristiana de la Navidad. ¡Todo sea por la ilusión de los niños! Proclamaron algunos miembros del partido comunista, como Pavel Postyshev, uno de los defensores de Ded Moroz (pero, por otro lado, en el año 2010 un tribunal de Kiev le juzgó encontrándole culpable de complicidad en genocidio por su participación en el Holodomor a principios de la década de 1930, que causó una hambruna masiva en Ucrania originando la muerte de millones de personas).

Ded Moroz es hoy un personaje entrañable de las festividades de Navidad y Año Nuevo no solo en Rusia sino también en otros países como Bielorrusia, Armenia, Azervaiyán, Bulgaría, la antigua Yugoslavia, Eslovenia, Rumanía, etc., cada uno con sus particularidades nacionales y con nombres distintos, pero el mismo personaje. Una curiosidad de Esolovenia, allí el Dedek Mraz (Abuelo de Hielo), vive en el Monte Triglav, el pico más alto del país, y visita los hogares en la noche anterior al Año Nuevo (Nochevieja), mientras que San Nicolás (uno de los “viejos buenos”) lo hace el 6 de diciembre y Božiček (Hombre de Navidad o Santa Claus) lo hace la noche anterior a la Navidad (Nochebuena). Todo sea por el sincretismo religioso-político…

En Ucrania, país de triste actualidad, donde Ded Moroz está muy arraigado, se intentó que San Nicolás tuviese una mayor presencia alejandose así de la influencia rusa, pero ambos personajes siguen siendo populares y llevan regalos a los niños. Este año les va a ser muy difícil a ambos cumplir su misión.

Ded Moroz en Luhansk (Ucrania)

Como sucede con Santa, en su hogar de Santa Claus Village, en Rovaniemi (Finlandia), miles de niños envían sus cartas a Ded Moroz de modo que la oficina postal de su ciudad natal, Veliky Ustyug, se colapsa en estos días, llegando a recibir cerca de dos millones de cartas de niños de todas las partes del país y hasta de fuera de él. También hoy se le suele ver vestido de rojo y no con su tradicional manto azul.

No desesperen si Papá Noel en Navidad no les llevó su regalo deseado. Todavía están a tiempo de escribir a Ded Moroz para Año Nuevo… O a los Reyes Magos para el 6 de enero… El caso es solicitar la indulgencia de un regalo por el bien realizado durante el año. Pero, recuerden, para los perezosos o malvados habrá un castigo o un carbón en lugar de regalo. Es el momento de hacer revisión de conciencia y equilibrar nuestras acciones. Tal vez se trate de eso cuando escribimos una carta con nuestros deseos más recónditos y acuciantes a cualquiera de estos personajes ¿no?

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PERSONAJES NAVIDEÑOS: HOTEIOSHO

PERSONAJES NAVIDEÑOS: HOTEIOSHO

Hotei durmiendo sobre su saco lleno de tesoros. Atribuido al ceramista japonés Toyosuke (c. 1788-1858). 

Vamos con un nuevo personaje relacionado con la Navidad y las fiestas de Año Nuevo. Hoy, voy a hablar de uno vinculado con la felicidad y el reparto de regalos, en este caso la fortuna, que cobra protagonismo en Nochebuena. Me refiero a HOTEIOSHO, una especie de Papá Noel japonés que también reparte sus dádivas en estas fechas, aunque el 25 de diciembre como día del nacimiento de Jesús no es una festividad celebrada en el país nipón. Ni siquiera es un día festivo. Pero la Nochebuena sí y, como veremos, tiene unas connotaciones un tanto peculiares.

Para empezar el personaje se llama Hotei. El sufijoosho es una designación respetuosa para los monjes budistas en general, con el significado de “maestro”. Literalmente, significa “monje-maestro budista autodidacta”, así que el nombre con el que se conoce a este personaje, uno de ellos al menos, el de Hoteiosho, ya nos da una pista sobre su vida.

 Hotei de Kano Takanobu, periodo Edo (1616)

En Japón y en China Hotei (literalmente, “fardo de tela”, en el sentido de “ropa vieja”) también conocido como Maitreya, fue un monje budista zen envuelto en la leyenda. Se dice que pertenecía a la Dinastía Liang (907-923) y que fue muy conocido en todo el sudeste asiático, aunque no hay apenas datos de su vida, se conoce un solo texto budista que menciona un excéntrico monje que vagaba por los caminos con un saco de tela (Pu-tai, por lo que otro de sus nombres fue “maestro saco de tela” o Putai Hoshang). Así que la imaginación estaba servida, un hombre que visita pueblos y aldeas llevando consigo toda la filosofía zen y, además, un saco al hombro que contendría a saber qué (pero seguro que todo el mundo lo imaginaba como algo bueno), era demasiado goloso como para no escribir historias sobre él.

Los siete dioses de la fortuna. Hotei en el extremo inferior izquierdo.

Algunas veces se le retrataba como un sacerdote de la Dinastía Song (960-1279) llamado Pinyin o Keishi en japonés, donde aparece con más profusión relacionándolo con uno de los Siete dioses de la Fortuna, una serie de personajes míticos que beben de fuentes sintoístas, hinduistas, taoístas y budistas chinas, en origen, dioses del comercio, el mercado y el negocio, y que gradualmente se fueron convirtiendo en patronos de varias profesiones en Japón. Hotei sería el de la Prosperidad y no solo en cuanto a la fortuna monetaria, sino también en cuanto a tener muchos hijos varones. Y, además, el número siete goza de una gran veneración en Japón, ya que se le considera portador de buena suerte.

Según esta versión, el monje sería un personaje bonachón, alegre y amable que se ofrecía a transportar sobre sus hombros a mujeres y niños para cruzar los ríos. Una imagen muy parecida a nuestro San Cristóbal, por cierto, aunque él solo transportó al niño Jesús. Más tarde a Hotei llegaría a confundirsele con la representación del Buda Gautama gordo y sonriente (Piyin) y con el futuro Buda Maitreya, el Buda histórico, pero no tiene nada que ver con él. Sin embargo, el monje Hotei permanece en el budismo y en la cultura china como una manifestación del bodhisattva Maitreya.

El monje chino Hotei como una manifestación del bodhisattva Maitreya.

En todo caso, se afirma que Hotei alcanzó la iluminación un día de tormenta mientras se refugiaba bajo un puente. Y eso que dicen que sus predicciones meteorológicas eran infalibles, siempre adivinaba el tiempo que se avecinaba (hay muchas técnicas para eso, todos los labradores saben hacerlo) y ganó fama con esta habilidad. Si le veían ponerse «sandalias de agua», los lugareños ya sabían que se esperaban lluvias, y cuando se ponía su «calzado de madera», todos sabían que llegaba el buen tiempo. Pero el gusto de Hotei por el invierno lo atestigua otra de sus rarezas, se decía que dormía sobre la nieve. Sin embargo, se afirma también que nunca permitió que el agua rozase su cuerpo… ¿Cómo lo haría durmiendo sobre la nieve? ¿Cómo transportaría a mujeres y niños atravesando ríos? Cosas de las leyendas. Pero su característica principal era la gula. Se cuenta que comía carne en abundancia (y bastantes cosas más viendo sus dimensiones) y bebía vino, mucho vino, más del que era bueno para él, se llegó a decir. ¡Acabáramos! No se mostraba feliz y sonriente todo el tiempo, sino beodo. Y los niños y los borrachos siempre dicen la verdad. Tal vez en Japón no conociesen el dicho, pero Hotei lo debió confirmar.

Hoeti con un yapa mala en la mano.

El bonachón (y borrachín) de Hotei nunca hizo proselitismo, no necesitaba acólitos ni seguidores ni aceptó discípulos, ni quiso ser reconocido como un gran maestro. Lo suyo era hacer el bien mientras recorría los caminos predicando con la risa, a veces, hasta caer rodando con su gran corpachón (¡no es extrañar!). Y eso que reír no era tan sencillo, según Hotei. Se cuenta la anécdota de que un día, cerca de una aldea, se sentó tranquilamente para meditar debajo de un árbol, con los ojos cerrados. Un aldeano que lo vio le preguntó extrañado: «¿No te ríes ahora?». Hoeti abrió los ojos y le dijo: «Me estoy preparando». El campesino no entendió nada y le volvió a preguntar: «¿Qué significa que te estás preparando?» Y Hotei le respondió: «Tengo que prepararme para reír de nuevo. Por eso necesito descansar, tengo que viajar adentro de mi mundo, he de olvidarme de todo para volver a reír». No se si lo ven, pero parecen las razones que un borracho se ofrece a sí mismo para beber…

Su existencia no es pobre,
tiene más posesiones de las que imaginamos.
¿Cómo puede reír tan feliz?
No lo comparen con nadie;
su [aparente] frivolidad no es mundana.
Su alegría procede de sí mismo.

Fūgai Ekun (pintor y calígrafo zen)

Hotei sonriente con un lingote de oro y un ruyi o cetro chino.

Y así repartía la fortuna que cargaba en su saco sin fondo, unas veces llevado al hombro, otras, sujeto en una vara. Nunca se agotaba, él decía que llevaba dentro “el mundo entero”. También portaba una Yapa mala, una especie de pulsera de 108 cuentas esféricas de madera (similar al rosario cristiano o el tasbih musulmán), que el budismo utiliza para recitar mantras. La cantidad de bolitas no es un capricho, en el hinduismo el número 108 tiene una importancia mística. El dios Krisna tiene a su servicio 108 gopis (pastoras) y Visnú tiene 108 nombres principales (entre un total de mil), pero por si esto no fuese suficiente, para ellos es un dígito perfecto: tres cifras, múltiplo de tres, cuya suma de sus dígitos es igual a 9, que es tres veces tres. ¿Dónde quedó el número siete?

Figura de porcelana de Hotei.

Con esta popularidad ya establecida nuestro Hotei pasó a verse a menudo como objeto de adorno en muchas casas chinas y japonesas como portador de la fortuna. Se dice entonces que vivía en el monte Siming (como todos los demás personajes navideños, en un sitio alejado), en la región de Zhejiang, desde donde bajaba cada año con su saco para repartir regalos a los más desfavorecidos. Incluso hay quien afirma que se le veía hacer lo mismo después de su muerte. Que tampoco está claro cuando sucedió, pero que pudo suceder en el templo de Yuelin (Fenghua) en el año 916 (o 905), donde debió pasar los tres últimos años de su vida.

Hotei señalando la luna. Metropolitan Museum.

Las representaciones que nos ha llegado de Hotei son así, calvo, vestido con su amplia túnica que deja a la vista su enorme panza (en cierto modo y aunque no estrictamente en el budismo, un símbolo de prosperidad, dicha y felicidad según la mitología china, que sitúa el alma en la panza, por lo que una voluminosa barriga era considerada como un síntoma de persona de «gran corazón»), cargando con su saco y su Yapa Mala y casi siempre dormitando (o meditando, dicen, pero también es posible que beodo). Solo en algunas ocasiones se le muestra bailando o señalando a la luna, lo que a veces ha dado origen a mayor confusión con Maitreya.

Su dedo apunta a la luna,
pero el dedo no es la luna.
Si quieren conocer su corazón,
como la luna en el cielo.
En el cielo está Maitreya;
en la tierra está Hotei.
Permítanme preguntarles:
¿Son iguales o distintos?

Gesshū Sōko (1618-1696).

Otros objetos con los que se le representa son lingotes de oro, monedas, vasijas, un cetro ceremonial chino llamado ruyi, considerado como un talismán de «buena fortuna» y un abanico llamado uchiwa, utilizado por los nobles para mostrar a sus súbditos que sus peticiones iban a ser aprobadas.

Estatua dorada de Hotei en un templo zen en Kioto, el Mampuku-ji.

Con todos estos atributos, y con la fascinación que causa la cultura oriental en occidente, faltó poco para que en buena parte de Europa y Estados Unidos la figura del «Buda gordo» pasase a ser un mero elemento decorativo para atraer la buena fortuna, como demuestran las muchas huchas con su figura.

Para el Feng shui hay seis Budas-Hotei sonrientes (con diferentes posiciones) que representan la abundancia, la longevidad y la riqueza. Son: la felicidad, la salud, la fortuna monetaria, la suerte, la esperanza (para que se cumplan los deseos) y la protección para los viajes (para encontrar la iluminación).

Finalmente, a Hotei se le representa también rodeado de niños felices, por lo que se le suele equiparar con una suerte de japonés Papá Noel navideño. Así lo describía en el siglo XIX, William Griffis, en su obra Japanese Fairy World: Stories from the Wonder-Lore of Japan (1887): «Hotei es el patrón de la satisfacción y, por supuesto, es el padre de la felicidad. Los niños lo aman y siempre tiene algo para ellos en su saco [billetera]».

Botella de Sake Hotei de la colección LACMA. Imagen inferior: Dos teteras con forma de Hotei. Museo británico.

Su fama trascendió a Europa, como digo, fascinada desde el siglo XVIII por la cultura oriental, y se pueden encontrar representaciones curiosas de Hotei hasta en teteras inglesas. Pero una muestra más de su popularidad en occidente es que hasta Franz Kafka le menciona, aunque su descripción no es, precisamente, risueña, sino más bien, de pesadilla: 

«De entre los matorrales de la otra orilla, cuatro hombres desnudos avanzaron a grandes zancadas llevando sobre sus hombros una camilla de madera. Iba sentado en ella, según la moda oriental, un hombre monstruosamente gordo. Pese a lo estrecho del camino, no apartó en ningún momento las ramas espinosas, dejando simplemente que su cuerpo inmóvil las rebasara. Sus dobleces de grasa parecían tan estratégicamente colocadas que aunque cubrían por completo las andas, e incluso colgaban por debajo como el dobladillo de una alfombra amarillenta, no le impedían el paso. Su cabeza calva era pequeña y brillante. Su rostro tenía la expresión ingenua de un hombre tranquilo que no hace esfuerzos por ocultarlo. De vez en cuando, cerraba los ojos; al abrirlos de nuevo, su barbilla temblaba». Franz Kafka Description of a Struggle (1958).

El caso es que por su disposición a repartir regalos, su carisma entre los niños, su gran disposición a reir y contar historias y, sobre todo, por su relación con la buena fortuna y la prosperidad, Hotei-osho ha llegado a ser considerado un Papá Noel japonés en toda regla.

LA VARIANTE SANTA KUROHSU

Aunque desde el siglo XVI algunos monjes jesuitas intentaron llevar la Navidad a las islas, hoy no llega ni al 1% los japoneses que profesan el cristianismo. La cultura occidental en Japón entra con fuerza a partir de la Era Meiji (1868-1912), y a inicios del siglo XX, la publicidad de la Navidad cala con fuerza entre la población que empieza a colocar árboles de Navidad en las casas y se hacen regalos mutuos. Una de las costumbres navideñas que han transcendido es la de repartir tarjetas postales deseando felicidad y prosperidad, siendo Hotei-osho el personaje más recordado por las connotaciones que he descrito más arriba. Pero no es el único.

Tras la derrota japonesa en la Segunda Guerra Mundial, y con un país abatido, fue en un día de Navidad cuando en Tokio se vio caer desde el cielo un paracaídas con un soldado del ejército británico vestido de Santa Claus. Al llegar a tierra se dedicó a repartir dulces y regalos a los niños del lugar. Así, el día de Navidad quedó en el imaginario popular como el día “de repartir amor”.

Desde entonces era frecuente que algunos restaurantes japoneses ofrecieran comidas el día de Navidad con sus empleados vestidos de Papá Noel. También las calles se llenan de luces navideñas montando auténticos espectáculos visuales y suena profusamente (en comercios y casas particulares) música de la novena sinfonía de Beethoven. Es conocida como daiku, que significa “número nueve”, y en muchos lugares la Oda a la Alegría se canta en alemán en estas fechas. Se cuenta que fue cantada por primera vez en Japón en Navidad por prisioneros de guerra alemanes en la Primera Guerra Mundial y con los años se hizo cada vez más popular.

Una particularidad más, como es difícil encontrar pavo en estas fechas en Japón, una exitosa campaña de los años setenta (comenzó en 1974) llamada ¡Kentucky para Navidad! Kurisumasu ni wa kentakkii!), animó a muchos nipones a acudir en Nochebuena a cenar a un Kentucky Fried Chicken . Nace así un nuevo y popular Santa Kurohsu, con la imagen del popular Coronel Sanders de KFC, dispuesto a repartir regalos en Nochebuena.

También cobró fama un pastel navideño, un bizcocho amarillo o blanco decorado con fresas y nata montada, llamado Christmas Cake (emoji hortcake), muy al estilo estadounidense, para comerla en casa el día de Navidad. Y aunque el día 25 de diciembre es laborable (los colegios suelen cerrar desde el 23 de diciembre), muchas parejas se intercambian regalos este día como un detalle romántico antes de acabar el año. Porque la verdadera fiesta en Japón es la celebración del Año Nuevo japonés (Shōgatsu), cuando las familias se reúnen en torno a una comida especial, oran y envían tarjetas de felicitación. El Año Nuevo se celebra durante cinco días desde el 31 de diciembre hasta el 4 de enero y es un momento muy festivo.

Por supuesto, toda celebración tiene un solo propósito, que es de compartir la felicidad con nuestros vecinos, familiares y amigos y esto, en estas fechas, se hace al son de unas palabras universales, un ¡Feliz Navidad!, que significan en todo caso “te deseo Felicidad”… y que en japonés vendría a ser algo así como

¡¡Omedeto Gozaimasu!!

DICEN QUE…

DICEN QUE…

Imagen: Caiozzama

…Estando en casa de un hombre rico, San Ambrosio de Milán preguntó al dueño que como le iba en la vida. El hombre rico respondió que siempre había gozado de salud, riqueza, fortuna, y que al igual que sus hijos, no conocía la adversidad. Lo que fue interpretado por San Ambrosio como una mala señal y pidió de inmediato a sus compañeros abandonar el lugar. De pronto, se hundió la casa con todos sus propietarios dentro. La interpretación que se hace de esta historia tan ceniza es que Dios hace que la gente sufra para saber si se es buen cristiano o no lo es: «San Ambrosio les dijo ¿acaso no os había dicho yo que en esa casa no estaba Dios? Nuestro corazón se alegrará cuando estemos heridos, porque será un buen signo».

Fuente: Wikipedia

Imagen: Dev Patel (Sonny) en una escena de la película.

…En la India existe un dicho: Al final todo sale bien, y si no sale bien, es que no es el final.

«El exótico Hotel Marigold» (2012) John Madden.

Imagen: Ann Gollifer (Botswana, 2014) 

…Critias (de Platón) no creia en los dioses y pensaba que la religión era una invención de los legisladores para gobernar a los hombres. Así se lo cuenta a Timeo: «Cuando se habla de los dioses a los hombres, mi querido Timeo, es infinitamente más fácil satisfacerlos, que cuando se les habla de los mortales, es decir, de ellos mismos. La inexperiencia, o más bien, la completa ignorancia de los oyentes, deja el campo libre al que quiere hablarles de cosas que ellos no conocen. Y tratándose de dioses, ya sabemos a qué atenernos».

«Critias o La Atlántida«, de Platón

Imagen: Marius Zabinski 

…Un samurai del siglo XVI, Yamamoto Kansuke, escribió un manual sobre técnicas de lucha que se ha traducido como El Rollo de la Espada. En él pueden leerse cosas como esta: «Cuando luches en una noche oscura mantén bajo tu cuerpo, concéntrate en la posición adoptada por el enemigo e intenta escudriñar qué tipo de armamento lleva». Aunque también termina con una de las más sabias lecciones: «Es mejor errar por precaución y no entrar en un sendero infestado de bandoleros», es decir… Mejor no empieces una batalla.

Fuente: La Brújula Verde

Imagen: “Alhambra y Albayzin” (1833) por John F. Lewis. Biblioteca Nacional de España.

…El nombre de CARMEN tiene un significado completamente distinto al de un nombre propio. Carmen es también un tipo de construcción, una vivienda con patio, cercada con tapias blanqueadas, típica de la provincia andaluza de Granada, concretamente de la colina del Albaicín y del barrio del Realejo, que se pudieron originar tras la expulsión de los morisco en el año 1580 y el abandono de la zona. Adquieren toda su entidad en el siglo XVII. La palabra Carmen deriva al parecer del árabe Karm, que significaría jardín o viñedo, ya que la vivienda, condicionada por su situación en ladera, contaba por lo general con pequeños huertos y espacios ajardinados en terrazas, donde las parras servían como elemento ornamental y para dar sombra. No era un espacio lujoso, sino una casa sencilla, de gentes campesinas que supieron iluminar este espacio riguroso con los colores y los aromas de las flores (azucenas, rosas, jazmines, claveles, nardos, alhelíes, madreselva…), la vistosidad de los árboles frutales (granados, ciruelos, higueras, melocotonares, parras…), y la providencia de las verduras y hortalizas. Surcado por arroyuelos y pequeñas cascadas prodigadas por el terreno, el agua y las aves cantoras (ruiseñores, sobre todo), aportaban la musicalidad que evoca su origen árabe. «¿Qué son los cármenes de Granada? Lo más sencillo sería decir que son jardines, huertos y cercados de recreo; pero esta definición, sobre ser cómoda, sería incompleta… Los cármenes de Granada no son románticos, ni primitivos, ni modernos. Tienen su carácter heredado de los árabes, su tradición propia y su propio estilo.» Santiago Rusiñol (Centro virtual Cervantes).

Fuente: HELICÓN

Imágenes y textos incluidos en un álbum de mi página de Facebook AlmaLeonor_LP.

IDIÓFONOS

IDIÓFONOS

Varios Instrumentos Idiófonos.

Pues gracias al microrrelato DIXIT STORY CUBES que escribí ayer, descubrí que significa esta palabra, IDIÓFONO. Y no, no tiene nada que ver con “idiota”, aunque ganas me dieron de hacer un chiste fácil la primera vez que la leí. Tiene que ver con la música y es una clasificación de instrumentos musicales.

Xilófonos. Rafael Lukjanik

Un instrumento IDIÓFONO es aquel que tiene sonido propio porque su cuerpo es la materia resonadora, es decir, que no está “fabricado” en el sentido de que no es un instrumento compuesto de piezas, sino que su propia “pieza”, es lo que produce el sonido Bueno, lo explican mejor unos señores llamados Erich von Hornbostel y Curt Sachs, que fueron quienes crearon una clasificación de instrumentos musicales que bautizaron con sus apellidos, Hornbostel-Sachs, que casi, casi, suenan como un acorde musical, nada menos que en 1917.

Jing o Gong Coreano

Esta clasificación ya había sido adelantada a finales del siglo XIX por Victor Mahillón, un especialista restaurador del Conservatorio Real de Bruselas y que se conoció como Sistema Mahillón, pero que adolecía de algunos hándicaps, por ejemplo, solo se refería a instrumentos musicales occidentales usados en música clásica. Hornbostel y Sachs, actualizaron esta clasificación de modo que pudiera incluir cualquier instrumento musical, de cualquier época y de todas las culturas. La clasificación, tanto la de Mahillón, como la de Hornbostel y Sachs, se basa en la materia o parte del instrumento que produce el sonido.

Instrumentos Idiófonos.

El sistema Hornbostel-Sachs se fija en la clásica clasificación bibliotecaria por niveles. Tiene cuatro niveles superiores (Idiófonos, Membranófonos, Cordófonos y Aerófonos), varios otros debajo de estos y, finalmente, más allá de estos grupos principales, existen muchos niveles de clasificación, incluso, también pueden ser agregados sufijos a los niveles ya explicados, por ejemplo, un 8 indica que el instrumento tiene un teclado agregado, mientras que un 9 indica que el instrumento se maneja mecánicamente. Existen más de 300 categorías en total y con posterioridad a la primigenia clasificación se agregó un quinto nivel superior, los Electrófonos, en los que se incluirían todos aquellos instrumentos que producen sonido mediante campos eléctricos (como el teremín), o mediante circuitos electrónicos (como los sintetizadores).

Instrumentos Idiófonos

Pero una vez sabido todo esto, vayamos con los primeros, con los IDIÓFONOS. En primer lugar el término proviene del griego «idios» (propio) y «phonos» (sonido), por lo que se refiere a todos los instrumentos que suenan mediante la vibración de su propio cuerpo, son instrumentos de percusión, pero sin necesitar el uso de cuerdas, membranas (por eso no se incluyen los tambores en esta clasificación, son Membranófonos), ni columnas de aire (como las flautas). Su cuerpo puede ser de madera, metal, piedra… Son instrumentos de cuerpo duro pero sonoro, con la elasticidad suficiente para mantener un movimiento vibratorio. Y aquí entran muchos y variados instrumentos, por lo que debemos atender a la siguiente división de Hornbostel y Sachs:

Triángulo, instrumento Idiófono percutido.

Idiófonos percutidos: Vibran y producen sonido al ser golpeados, por ejemplo: xilófono, platillo (o címbalo), crótalo (y el parecido gnacarri, citado en la Biblia), triángulo, castañuelas (o palillos), caja china, campana, carrillón, claves, gong, tambores metálicos de Trinidad y Tobago, tuntaina, txalaparta, huehuetl

Idiófonos sacudidos: Vibran y producen sonido al ser sacudidos, por ejemplo: cascabeles, maracas, sistro, sonajas, pandereta…

Idiófonos punteados: Vibran y producen sonido al ser punteados, por ejemplo, el arpa de boca también llamada guimbarda, arpa Judía o mbira.

Tabla de lavar (instrumento de música) de Chaz Blues.

Idiófonos por fricción: Vibran y producen sonido al ser raspados, por ejemplo el violín de clavos, un instrumento con piezas sólidas de metal en lugar de cuerdas. También: armónica de cristal, botella de anís, copas musicales, güira, güiro, carraca, sierra musical, tabla de lavar, guacharaca, matraca…

Idiófonos con los dedos: Vibran y producen sonido al ser manipulados con la mano o con los dedos, por ejemplo: cántaro, caña rociera, hang, tambor metálico, kalimba (o sanza), qaraquebs, rascador, sonajero de campanillas, tsenatsil

Idiófonos soplados: Vibran y producen sonido por el movimiento del aire, por ejemplo el clave aéreo, un instrumento consistente en varias piezas de madera que vibran cuando el aire es enviado dentro de ellas.

Música de calle en Venecia (2007). Fotografía propia.

Toda una lección musical que nunca está de más saber. Un Idiófono no es un idiota que suena (a idiota), sino un tipo de instrumentos musicales en los que entran, además, una gran variedad de objetos que sirven para otras cosas, como el cántaro, la tabla de lavar, la botella de anís, las copas musicales… Por cierto, que suenan mejor de lo que uno puede pensar. Tuve la suerte de escuchar a un músico en una calle de Venecia que interpretaba piezas clásicas con copas musicales y acompañado de otros dos músicos con instrumentos a cual más extraño, que ahora que he leído sobre la clasificación Hornbostel-Sachs,me atrevería a decir que el del medio también es Idiófono y el de la derecha Aerófono. ¡Lección aprendida!

AlmaLeonor_LP