HISTORIA DESCONOCIDA DE MARÍA MAGDALENA

HISTORIA DESCONOCIDA DE MARÍA MAGDALENA

Uno de los eventos que me han tenido entretenida estos meses pasado fue la presentación en Valladolid del libro HISTORIA DESCONOCIDA DE MARÍA MAGDALENA, de Óscar Fábrega, amigo y editor de mis libros con Guante Blanco, el día 30 de mayo.

Además de la responsabilidad de presentar su libro en mi ciudad, Valladolid, concurrían otros factores que hacían esa jornada muy especial. Oscar Fábrega y Raquel Berenguel, su esposa y co-presentadora del programa de radio Tempus Fugit, venían a Valladolid a pasar un par de días, y además de la jornada literaria que llevamos a cabo con mucho acierto en la Casa de Zorrilla de Valladolid, había que organizar una serie de visitas ineludibles en nuestra capital y provincia. Ahora les cuento todo. Menos mal que para todos estos momentos contaba con la inestimable colaboración de Juan Carlos Pasalodos, amigo y autor vallisoletano, es el artífice del libro VALLADOLID MISTERIOSA, del que ya he hablado aquí y que también estuvo presente en la mesa de presentación del pasado 30 de mayo. Y estuvo porque también llevaba mi prólogo, como el de Óscar Fábrega sobre la Magdalena, y ese era otro motivo de coincidencia y responsabilidad.

Como digo, fueron un par de jornadas muy especiales.

PRESENTACIÓN DEL LIBRO

La excusa o motivación central era la presentación en Valladolid del libro HISTORIA DESCONOCIDA DE MARÍA MAGDALENA, editado por Almuzara y, como digo, prologado por servidora. Óscar Fábrega, amigo desde hace muchos años, tuvo la gentileza de pedir que escribiera el prólogo de su libro, un libro, por cierto, que es el segundo que escribe sobre este personaje bíblico. Del primero también contó conmigo para encabezarlo.

Ese libro se tituló LA MAGDALENA: VERDADES Y MENTIRAS (2018), editado por Guante Blanco dentro de la colección El Círculo del Misterio. Era un libro de pequeño formato, como todos los de la colección y Óscar siempre sintió que faltaba mucho por contar sobre ella. Mi prólogo se tituló entonces María Magdalena, la mujer visible, y comenzaba así:

Difícil es no darse cuenta de la presencia de María Magdalena en el relato bíblico. Ella es una de las poquísimas mujeres, si no la única, que no se la menciona directamente vinculada a un varón, ya sea por mor de hija, madre o esposa de personaje (notable o no), sino libre de tutela masculina alguna. Una mujer visible que se une a la comitiva jesuítica (los doce apóstoles y todos los acompañantes recurrentes u ocasionales a lo largo de la vida de Jesús) por su propia voluntad, haciendo valer ante todos su pre­sencia, aplomo, decisión, voluntad propia, testimonio e, incluso, su palabra, la de una «apóstol de apóstoles», como corresponde a la protagonista de uno de los evangelios apócrifos más misterio­sos, el «Evangelio de María».

Pues bien, como no cabía esperar menos de alguien tan curioso y tan dado a desentrañar misterios, Óscar Fábrega se dedicó al empeño de ampliar este semblante de María Magdalena con un título que resulta ya imprescindible para conocer su vida y figura. O lo que se puede llegar a saber de ella, que no es mucho, o no es poco, a tenor del volumen de este libro. El caso es que profundiza en todo lo que tiene que ver con ella, desde lo que se conoce a través de los Evangelios, hasta lo que se ha especulado a lo largo de los tiempos sobre ella, incluido el caso mediático como pocos del libro EL CÓDIGO DA VINCI (2003, Random House) de Dan Brown. De todo ello da cuenta pormenorizada en el libro, desvelando aspectos pocas veces desvelados, también obviados, de María Magdalena, esa mujer, dicen que descarriada, dicen que diosa, dicen que sabia y, finalmente, devenida en santa, sin duda, fascinante. El conocido escritor Javier Sierra dijo de este libro que muestra la “amplia trastienda de la historia evangélica, descubriéndonos sobre qué clase de evidencias millones de cristianos levantamos nuestra fe”, pero también incluye aspectos folklóricos con una historia tan maravillosa como fascinante centrada en una localidad francesa de la Camarga. Y de todo ello habló Óscar Fábrega en la presentación encandilando al público que llenó la sala NAC de la Casa-Museo Zorrilla de Valladolid.

En esta ocasión mi prólogo llevaba un título diferente: María Magdalena, la mujer críptica.

«Y ahora, por favor, presten atención a las verdades y mentiras sobre esta mujer, alrededor de esta mujer, supuesta prostituta devenida en santa. Merecen la pena. Y mucho más si es Óscar Fábrega, experto en temas bíblicos y en desentrañar misterios, quien nos lo cuenta».

Así terminaba mi prólogo para la obra de Óscar Fábrega titulada La Magdalena, verdades y mentiras (2018), publicada por Guante Blanco dentro de la colección El Circulo del Misterio. Hoy son esas palabras las primeras que aparecen en este nuevo prólogo, de nuevo, sobre la Magdalena y, de nuevo, en un libro escrito por Óscar Fábrega. Es una obra mucho más amplia (la anterior fue obligadamente corta) y profunda sobre una figura muy reconocible de los Evangelios canónicos y protagonista de uno de los gnósticos más misteriosos, el Evangelio de María. Se trata, por supuesto, de María Magdalena, «apóstol de apóstoles», la discípula y «compañera» de Jesús, la mujer, la amante, la esposa, la santa, la diosa…

Reconozcámoslo, además de una mujer visible, como afirmaba en mi prólogo anterior, también es un personaje intrigante y críptico. Por un lado, la identificamos enseguida gracias a su numerosa e inequívoca iconografía, y hoy incluso podríamos calificarla de influencer. Ya me dirán si no: su traje rojo era único; la melena suelta, inusual, como poco; sus complementos (ese recipiente de alabastro, por ejemplo), ideales; la calavera, de lo más kitsch; andaba en boca de todos para bien o para mal; en la Edad Media se puso muy de moda; y, además, fue una incansable viajera. Todo un puntazo la Magda.

LOS COMPAÑEROS DE MESA

En esta presentación, como digo, coincidía con Juan Carlos Pasalodos, cuyo libro VALALDOLID MISTERIOSA también está publicado por Almuzara, y que igualmente cuenta con un prólogo de mi autoría. No podía faltar en la mesa, y nos habló brevemente de su obra y de la misma Casa de Zorrilla, protagonista de una de sus Rutas Misteriosas por Valladolid que se llevaría a cabo justo el fin de semana siguiente a la presentación.

Por si fuera poco, coincidía con la inauguración de dos Ferias del Libro, la de Valladolid y la de Madrid en la que mi reciente libro ANIMALES QUE CUENTAN (EN) LA HISTORIA, escrito a dos manos junto al periodista y escritor Javier Ramos y publicado por Ediciones Cydonia, estaría presente, así que también tuvo su lugar en la mesa y su breve, brevísimo comentario. Como digo, la presentación del 30 de mayo, fue muy, muy especial para mí. Me encontraba entre dos grandes escritores unidos por la feliz coincidencia de que los tres, tanto ellos como yo, habíamos sacado a la luz recientemente nuestro último libro, pero, sobre todo, porque estos dos grandes amigos tuvieron el detallazo de contar conmigo para escribir los prólogos de sus libros, obras de divulgación histórica los tres, pero con algunas diferencias. La coincidencia y el encuentro era doblemente feliz.

Y LAS VISITAS TURÍSTICAS

Además de la visita almeriense, en Valladolid nos dimos cita varios amigos. Vinieron para la ocasión Maite F. Muga y Ángel Sanguino “Extre”, además de mi marido que ejerció de improvisado fotógrafo. Así que la comitiva estuvo formada por siete personas y todos juntos hicimos los recorridos turísticos por Valladolid capital y provincia.

Óscar Fábrega y Raquel Berenguel nos comentaron a Juan Carlos y a mí que tenían interés en visitar algunos enclaves vallisoletanos. En concreto querían contemplar el “Sillón del Diablo” y el “Cristo de la Cepa”. El primero pudimos verlo sin problemas en una visita al Palacio de Fabio Nelli, sede del Museo de Valladolid, donde todos los que allí nos encontrábamos pudimos contemplar otras de las maravillas que encierra este museo, para mí uno de los mejores de toda Castilla y León.

El “Cristo de la Cepa” no hubo forma de poder verlo porque el Museo Catedralicio, que es donde se encuentra, lo había cedido en exposición a otro museo de Madrid. Lo que si pudimos visitar es la preciosa catedral vallisoletana de Nuestra Señora de la Asunción y todo su entorno, incluida la Iglesia de la Antigua, el pasaje Gutierrez, la iglesia de San Benito, la plaza del viejo coso y, por supuesto, plaza Mayor, Fuente Dorada y alrededores. Todos ellos lugares imprescindibles en cualquier visita a Valladolid.

En su lugar pudimos contemplar el pequeño museo de la iglesia de San Miguel y San Julián, un pequeño pero precioso museo, con una de las salas de relicarios más impresionantes que pueda contemplarse, con dos imágenes anamórficas que son dignas de visionar al menos una vez en la vida, y una preciosa Magdalena penitente , una talla del último tercio del siglo XVII en madera policromada y de autor desconocido, se atribuye a menudo a Tomás de Sierra, de la escuela castellana. La imagen ha vuelto a su capilla después de pasar un tiempo prestada al Museo de Valladolid. Merece mucho la pena ver esta iglesia y esta Magdalena.

En la provincia lo teníamos claro. Había que visitar Urueña, la villa del libro y sus preciosidades, que so muchas las que encierra. Además de las muchas librerías (no daba tiempo a entrar en los museos, será para otra vez), recorrer sus murallas y calles y contemplar el paisaje castellano desde ellas dota a nuestras retinas de una impresión difícil de olvidar.

Pero es que también tuvimos la oportunidad, gracias al buen hacer de Juan Carlos Pasalodos, de visitar la ermita de nuestra señora de la Anunciada de Urueña, un enclave que tiene mucho que ofrecer y que descubrir, sobre todo en el exterior (que bello es el paraje donde se encuentra), y que mereció mucho la pena.

Pero faltaba un lugar emblemático que visitar, el osario de la iglesia de Santa María de Wamba. Fue una petición de Óscar Fábrega quien tenía muchísimas ganas de visitarlo. Está situado en el interior de la iglesia que fue declarada Monumento histórico-artístico y Bien de Interés Cultural, con categoría de Monumento, en un gran patio, el lugar donde se encontraba el antiguo claustro. No se puede dejar de visitar.

De nuevo, gracias a la intercesión de Juan Carlos Pasalodos pudimos unirnos (yo no estuve en esta ocasión) ​a una visita ya programada para recorrer tanto el interior de la iglesia románica y mozárabe, que merece mucho la pena, con sus pinturas murales, sus ménsulas y canecillos, su baptisterio cisterciense reconstruido por los caballeros hospitalarios en el siglo XII y la Capilla de Doña Urraca, algo posterior, con su impresionante columna, y donde fue sepultada la reina Urraca de Portugal, freira en la Orden de San Juan de Jerusalén. El Osario contiene más de 3000 calaveras y otros restos de monjes depositados a lo largo de los siglos XIII al XVIII. Todo el conjunto y el epitafio que reza en su entrada, impresionan: “Como te ves, yo me ví. Como me ves, te verás. Todo acaba en esto aquí. Piénsalo y no pecarás”.

Se da la circunstancia de que el osario de Wamba y toda la localidad también figura en el libro de Juan Carlos Pasalodos, como uno de los lugares de poder vallisoletanos, en plena zona de los montes Torozos. Así que, con este emblemático sitio, concluimos las visitas vallisoletanas de nuestros amigos de Almería, Cáceres y Guipúzcoa, emplazándoles para una próxima reunión, pues nos faltó mucho, muchísimo que ver y disfrutar.

Un par de días inolvidables.

AlmaLeonor López Pilar.

3 respuestas a «HISTORIA DESCONOCIDA DE MARÍA MAGDALENA»

  1. En Borrriol, un pueblo de la provincia de Castellón, se celebra todos los años, por Semana Santa, la obra sacra «Nueva Jerusalem», en la que la entrada da Jesús, no se representa en un borrico, sino cogido de la mano de María Magdalena.

    He estado muchos años detro de la Iglesia, y he hablado con varias personas sobre María Magdalena, resulta que los Evangelios de María Magdalena y Judas, son los únicos escritos en vida de Jesús, no narrados y son proscritos por la Iglesia, sin embargo en mi juventud en un Evangelio oficial, se decía que los Apóstoles tenían celos del Apostol que Jesús besaba en la boca, creo que dicho párrafo desaparecó. O al comprovar la tumba vacía le dijo al desconocido (jesús resucitado), ¿que habeis hecho de mi señor?. expresión que denotaba una pertenencia de corazón (esposa) o carnal (esclava).

    Me gusta

Deja un comentario

Este sitio utiliza Akismet para reducir el spam. Conoce cómo se procesan los datos de tus comentarios.