ELEONORA MARX

Cada 10 de Junio, fecha del aniversario de la creación de HELICÓN en el 2006, hoy por lo tanto, hace ocho años, me gusta hablar de un personaje de la Historia que lleve el nombre de Alma o de Leonor. Aunque algún año no lo haya hecho por falta de tiempo, mi intención es seguir buscando esos personajes, y en ese afán, hoy he dado con ELEONORA MARX.

Una monumental biografía de 500 páginas, escrita por Rachel Holmes, reivindica el alcance de la hija predilecta de Marx, que fue considerada como la madrina del feminismo socialista y sucesora de Mary Wollstonecraft (“Reivindicación de los derechos de la mujer”, 1792) allanando el camino al movimiento de las sufragistas.

“Eleonora se pasó toda su vida luchando por el principio de la igualdad”
“Eleonora fue sin duda la precursora del feminismo socialista”
“Eleonora fue realmente una mujer revolucionaria, de palabra y acción”
“Eleonora Marx cambió el mundo y es una de las grandes heroínas de la historia de Gran Bretaña”

Eleonora, llamada familiarmente “Tussy” nació en Londres un 16 de enero de 1855. Fue la hija menor y favorita de Karl Marx (sexto hijo y cuarta hija del matrimonio de Marx con Jenny von Westphalen) y como él, activista política, escritora de libros y autora de conferencias y hasta su secretaria desde los dieciséis años. También trabajó un tiempo como profesora en un colegio de Brighon. “He heredado su nariz, pero no su genio”, solía decir Eleonora sobre su padre, quien la educó en casa al no poder pagarle los estudios en una escuela privada. De la mano de su padre a los tres años leía los sonetos de Shakespeare y a los siete hablaba inglés, alemán y francés.

Eleonora con sus hermanas Laura y Jenny, su padre, Karl Marx y el amigo de este Friedrich Engels

En 1872, en Londres, conoció al periodista y escritor socialista Prosper Olivier Lissagaray (1838 -1901), que había pertenecido a la Comuna de París, y se enamoraron. Lissagaray estuvo exiliado en Londres hasta 1880, tiempo que aprovechó para escribir la que fuera su obra más famosa “La Comuna de París en 1871”, (publicada en Bruselas en 1876) y que Eleonora se encargó de traducir al inglés.

 “¡Pobre Francia! ¿Quién pugna por salvarte de la invasión? El humilde, el trabajador, el que, desde hace tantos años, lucha por rescatarte del Imperio”.   Prosper Lissagaray

Dada la oposición de Karl Marx a la relación de su  hija con el escritor francés por la diferencia de edad entre ellos (ella contaba con 17 y el 34) y con la amnistía concedida a los comuneros, Lissagaray regresó a Francia en 1880. Aún mantuvieron el romance hasta 1882 pero acabaron rompiendo. En esa decisión seguramente influyó la ancianidad de sus padres, de quienes Eleonora se ocupó personalmente hasta su muerte: En 1881 falleció su madre y en marzo de 1883, su padre, Karl Marx, quien le había pedido a su hija que se ocupase de la publicación de sus manuscritos inacabados y la versión en inglés de “El Capital”. Antes, en enero de 1883, había fallecido también su hermana mayor, Jenny, víctima de un cáncer.

En 1884, Eleonora se unió a la Federación Social Demócrata (SDF) y fue elegida para entrar en su ejecutiva, empleando parte de su tiempo en dar conferencias sobre socialismo. Ese mismo año, por diferencias con su fundador, Henry Hyndman (1842-1921), opositor a lo que él llamaba el “clan Marx”, pues también formaban parte Laura Marx y su marido Paul Lafarge, llegaría a ser una de los fundadores de la Liga Socialista (que se convirtió en la formación rival de la SDF) al igual que su pareja en aquel entonces, Edward Aveling.

Aveling (1849-1898), ateo, darwinista, activista político y socialista, escritor de numerosos libros y uno de los fundadores del Partido Laborista Independiente (de influencia cristiano-socialista más que marxista), ya había estado casado anteriormente con la rica heredera Isabel Campbell Frank (1848-1892), de quien se divorció a los dos años. Fruto de su relación personal e intelectual con Aveling nació el definitivo opúsculo con el que Eleonora Marx pasaría a la historia, “La cuestión de la mujer” (1886), aunque siempre se ha considerado dudoso y siniestro el papel de Aveling, quien ejercía un poderoso e inexplicado influjo (más allá de la intensa relación física) sobre ella.

Comité de Huelga de las MATCHMAKERS con Annie Besant

Desde finales de los años ochenta y durante toda la década de 1890, desarrolló su faceta sindical y activista apoyando huelgas como la que llegó a llamarse Huelga de las “Matchgirls” de 1888, una huelga de más de 1400 mujeres, muchas de ellas niñas y adolescentes, que trabajaban en la fábrica de cerillas de la Bryant & May en Londres. La huelga reivindicaba una solución a las malas condiciones de trabajo de la fábrica en la que se manejaba fósforo blanco y provocaba muchos problemas de salud. Sobre todo cuando los trabajadores, mujeres y niñas en su gran mayoría, soportaban jornadas de catorce horas, bajos salarios, multas excesivas, y despidos injustificados, como el que encendió la mecha de la huelga el 2 de julio de 1888, a raíz de un artículo de denuncia de la activista Annie Besant (1847-1933), miembro destacado de la Sociedad Teosófica y defensora de los derechos de la mujer (escribió “El Estatuto Político de la Mujer”, 1874 o “El Matrimonio tal como era, tal como es, y como debe ser. Llamada para la reforma”, 1878), de la autonomía irlandesa y de la emancipación de la India, hecho por el que fue más conocida. La intermediación de Bessant entre la empresa y las trabajadoras acabó con la aceptación de algunas de las reivindicaciones de las mujeres (eliminación de las deducciones por el costo del material y las multas, habitaciones separadas y no contaminadas para la comida, etc.) y la huelga terminó.

Eleonora participó también en la Huelga del Puerto de Londres de 1889 y fue una de las organizadora de la Gasworkers’Union, el sindicato más grande del Reino Unido. Junto con Aveling ofreció un sin fin de conferencias políticas en Gran Bretaña y Norteamérica, a veces ante audiencias de más de 50.000 personas, y durante las incipientes concentraciones por la defensa de los trabajadores.

También se dedicó a su faceta literaria, escribiendo libros y artículos y traduciendo obras al inglés como “Madame Bovary” de Gustave Flaubert  (con apenas 16 años) o “Enemigo del Pueblo” de Henrik Ibsen, siendo la gran introductora del teatro de Ibsen a los escenarios londinenses. Su sueño frustrado fue convertirse en actriz, pero faltándole talento para las tablas, empleó toda su formación para convertirse en una magnífica oradora.

La contradicción entre sus ideales y su vida personal; su deseo incumplido de tener hijos; su amor no suficientemente correspondido; la decepción permanente y la idea heredada del padre de que “la familia moderna contiene todos los antagonismos de la sociedad en miniatura”,  habían marcado su vida emocional. Dos desdichas habrían de minar aún más su fragilidad.

Fiedrich Engels, quien tenía a Eleonora por una hija y a quien nombraría su heredera, le confiesa que, su padre, Karl Marx, había tenido un hijo ilegítimo con su criada, Lenchen, y que el niño (Freddy Demuth) había crecido sin apoyo económico ni educativo, y acabó trabajando como tornero. Se dice que tal vez fue esta confidencia la que le impidió terminar la biografía sobre su padre y abrigar las primeras ideas suicidas. Pero lo cierto es que la noticia que precipitó la muerte prematura de Eleonora, le llega en 1898, cuando descubre que Edward Aveling, utilizando el seudónimo con el que había publicado algunas obras dramáticas, Alec Nelson, se había casado en secreto un año antes con una joven actriz (Eva Frye). Esta falta de confianza y el alcance terminal de la enfermedad renal de Aveling, supuso para Eleonora el mazazo definitivo, un dolor difícil de soportar, que acabó abocándola al  suicidio el 31 de marzo de 1898 ingiriendo ácido prúsico (cianuro de hidrógeno mezclado con cloroformo) que ella misma había encargado comprar a su criada (al parecer a nombre de su marido, lo que hizo sospechar una posible intervención en su muerte, aunque todo eso se descartó, pues Eleonora dejó escritas algunas cartas de despedida), cuando solo contaba con 43 años de edad.

El funeral se celebró el 5 de abril de 1898. Asistieron una gran multitud de amigos y militantes. Se leyeron discursos por parte de Aveling (quien solo la sobrevivió unos meses falleciendo en agosto de ese mismo año), Henry Hyndman y otros conocidos activistas políticos socialistas y marxistas de la época como Robert Banner, Eduard Bernstein, Pete Curran o Will Thorne. Tras el memorial, el cuerpo de Eleanora Marx fue incinerado. Una urna que contiene sus cenizas ha sido posteriormente mantenida a salvo por una sucesión de organizaciones de izquierda, entre ellos la Federación Social Demócrata, el Partido Socialista Británico, y el Partido Comunista de Gran Bretaña, antes de ser finalmente enterrada junto a los restos de Karl Marx y de otros miembros de la familia en el cementerio de Highgate en Londres en 1956.

AlmaLeonor

Fuentes:
Wikipedia (inglés) Eleonora Marx
Wikipedia (inglés) Huelga de las “Matchgirls” de 1888
El Mundo: «Kar Marx: Eleonora soy yo», de Carlos Fresneda (4-Junio-2014)