LA LEGALIZACIÓN DEL PCE

LA LEGALIZACIÓN DEL PCE

 

«En el momento en que yo vengo a España en febrero de 1976, con Teodulfo Lagunero y con Rocío, su esposa en ese momentos, yo vengo para librar una batalla que entonces era, a mi juicio, fundamental: la batalla de la legalización del PCE. Porque el PCE había estado años prácticamente aislado de los grupos dirigentes de los partidos democráticos como consecuencia de la Guerra Fría, y habíamos tenido que sostenernos en ese aislamiento con las cúpulas que, afortunadamente, no se reproducía en las bases. El PCE consiguió con las organizaciones de base católicas una relación que le permitió, en realidad, impulsar seriamente ese movimiento obrero, estudiantil, intelectual, porque no pudiendo hacer la unidad con los partidos democráticos, la hicimos con esas fuerzas que, en ese momento, eran también fuerzas  activas que reclamaban, que reivindicaban en nuestro país.

Pero cuando se acerca la Transición, la primera intención de los que inician la llamada reforma no es legalizar a todos los partidos democráticos; pensaban en legalizar a los partidos hasta la Democracia Cristiana y el PSOE. El PCE quedaba fuera de esa legalización. Y es claro que el PCE era consciente de que si no le legalizaban en el bloque de partidos democráticos, pasarían los años, no se le legalizaría y llegaría un momento de desaparición. En el mundo en el que comenzábamos a vivir entonces, la batalla por la legalización del Partido Comunista era esencial.

¿Cuál fue la estrategia que nosotros establecemos en ese momento? Estábamos viendo que l Democracia Cristiana, aún no legal, puede publicar artículos, documentos, influir; que el PSOE, aún no legal, puede hacer su Congreso y el de la UGT en el año 76, en Madrid; que prácticamente sin legalización formal, se va tolerando la presencia de las otras fuerzas, mientras que se sigue prohibiendo la nuestra.

Nuestra estrategia ante eso es lo que entonces llamábamos salir a la superficie. Yo mismo, en ese periodo, inicio una serie de contactos en Madrid con Felipe González, con el viejo profesor (Enrique Tierno Galván), con Ruiz Giménez, con Areilza, contactos clandestinos todos. Y llega un momento, cuando se celebra el Congreso del PSOE, que juzgamos en la dirección del Partido que hay que salir con todas las cartas en la mano, incurriendo en algún riesgo. Y es cuando hacemos la rueda de prensa del mes de octubre, con más de 70 periodistas nacionales y extranjeros; una rueda clandestina de la que el gobierno se entera cuando ya se ha terminado, cuando ya no tiene manera de reaccionar, y en la que decimos que estamos aquí y que reclamamos nuestro derecho a ser legalizados.

El diario YA publicó: “Es muy difícil negar la legalidad al PCE”.

En ese periodo hay también un acontecimiento, el asesinato de los abogados laboralistas de Atocha, miembros del PCE. Y antes de eso tuvo lugar mi detención, que no fue nada: a la semana siguiente me tuvieron que poner en libertad.

A raíz de Atocha, del entierro, de la salida de los comunistas a la superficie, al fin conquistamos la legalidad, en un acto de gobierno de Adolfo Suárez, que Fraga, en su día, calificó de golpe de Estado y que casi lo fue, porque Adolfo Suárez esperó, para tomar por sorpresa a todos con esa decisión, a que viniera la Semana Santa, a que ministros y generales estuvieran de vacaciones y se encontraran a la vuelta con el hecho consumado. En ese acto Adolfo Suárez se jugó mucho y, desde luego, influyó en el agrupamiento de fuerzas muy diversas, un tiempo más tarde, para destituirle y desplazarle del gobierno.»

El 9 de abril de 1977 en una maniobra previamente pactada entre el Secretario General del PCE –Santiago Carrillo- y el Presidente del Gobierno –Adolfo Suárez- se procedía a la legalización del Partido Comunista de España.

Texto: «La larga lucha contra la Dictadura«, por Santiago Carrillo, Secretario General y Diputado por el Partido Comunista durante la Transición. En «Memoria de la Transición«, Universidad de Valladolid, 2010.

6 respuestas a «LA LEGALIZACIÓN DEL PCE»

  1. Entonces yo era un crió, apenas unos años tenia. Pero pocos años despues, se creo la de cristo con eso. Entre los que se decian comunistas y los de fuerza nueva. Pero al menos donde yo vivía, siempre andaban a leches. Tiempos convulsos esos en que los extremismos eran sinónimo de modernidad. Ya que entonces o eras facha o rojo…sin mas. Cuidate

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    1. ¡Hola!
      Yo estoy conociendo todo este mundo ahora, de adulta. Con doce o trece años que yo tendría por entonces no tengo memoria de haber conocido nada de esto, o al menos no de haberlo alojado en mi memoria.
      Besos.AlmaLeonor

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  2. Yo de crío sólo recuerdo que cuando había algún tipo de huelga, de manifa, de lo que fuera, que era muy a menudo, mi madre no nos dejaba salir a la calle, curioso porque de facto vivíamos en la calle, pensaba que anda que no sería grave la cosa para que mamá nos castigara sin salir.

    Viéndolo ahora pues creo que el PCE hubiera sido leglizado antes o después, pero claro, una vez vistos los testículos todos lo vemos claro.

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