TE HICISTE DE MAR

TE HICISTE DE MAR

Tú te hiciste de mar y luego nada
y yo quedé prendado de una sombra
que puso su cabeza en mi almohada
e imitaba los cantos de una alondra
cansada de volar de madrugada,
cuando la luz a la mañana nombra
y atrás queda la noche desangrada.

José Miguel Junco Ezquerra

Imagen: Brian Scott Briscott