LEYES DE LA RAZÓN

LEYES DE LA RAZÓN

Imagen: Mariano de Miguel

Nadie puede dudar cuánto más útil les sea a los hombres vivir según las leyes y los seguros dictámenes de nuestra razón, los cuales, como hemos dicho, no buscan otra cosa que la verdadera utilidad humana. Ni hay nadie tampoco que no desee vivir, en cuanto pueda, con seguridad y sin miedo. Pero esto es imposible que suceda, mientras esté permitido que cada uno haga todo a su antojo y no se conceda más derechos a la razón que al odio y a la ira; pues no hay nadie que no viva angustiado en medio de enemistades, odios, iras y engaños, y que no se esfuerce, cuanto esté en su mano, por evitarlos. Y, si consideramos, además, que, sin la ayuda mutua, los hombres viven necesariamente en la miseria y sin poder cultivar la razón, veremos con toda claridad que, para vivir seguros y lo mejor posible, los hombres tuvieron que unir necesariamente sus esfuerzos. Hicieron, pues, que el derecho a todas las cosas, que cada uno tenía por naturaleza, lo poseyeran todos colectivamente y que en adelante ya no estuviera determinado según la fuerza y el apetito de cada individuo, sino según el poder y la voluntad de todos a la vez. En vano, sin embargo, lo hubieran intentado, si quisieran seguir únicamente los consejos del apetito, puesto que las leyes del apetito arrastran a cada cual por su lado. Por eso debieron establecer, con la máxima firmeza y mediante un pacto, dirigirlo todo por el solo dictamen de la razón (al que nadie se atreve a oponerse abiertamente por no ser tenido por loco) y frenar el apetito en cuanto aconseje algo en perjuicio de otro, no hacer a nadie lo que no se quiere que le hagan a uno, y defender, finalmente, el derecho ajeno como el suyo propio.

Baruch Spinoza
Tratado Teologico-Politico (cap.XVI, pag. 334-335).

¿POR QUÉ «LA HISTORIA DESDE EL HELICÓN»?

¿POR QUÉ «LA HISTORIA DESDE EL HELICÓN»?

Portada del libro en formato digital.

Algunas veces me han preguntado por qué mi libro sobre LOS BOVIDAE se titula «LA HISTORIA DESDE EL HELICON». En principio, la explicación es porque quería, quiero, que sea el primero de una serie y necesitaba un título genérico para toda ella y después cada volumen tendría una continuación del título según el tema que trate. El primero fue el de LOS BOVIDAE y el próximo (aún un poco verde) espero que sea CANIS & FELIS, o sea, un volumen dedicado a los perros y gatos. Pero la razón por la que ese título genérico es, precisamente, LA HISTORIA DESDE EL HELICON, la explico en la introducción del primer volumen, el de LOS BOVIDAE,  y es esta…

Leí una vez que el novelista francés Honoré de Balzac​ (1799-1850), atendiendo con desgana a un escritor nobel que le asediaba pidiéndole inspiración para titular su libro, intentó quitársele de encima con estas preguntas: «¿Hay algún tambor en su obra? ¿Y trompetas?». El escritor, un tanto perplejo, le respondió que no a ambas cuestiones y entonces Balzac le respondió: «Pues no sé qué dificultad tiene usted con el título, joven… porque claramente su libro debe titularse Sin tambores ni trompetas».

Esta anécdota, que llegó a mis manos a tiempo de incluirla en esta introducción, hizo que también rectificara el título de la obra, cosa que reconozco me tenía preocupada pues no encontraba forma de hacerlo de forma atractiva. Entonces leí esta anécdota y pensé ¿este libro no ha surgido también a partir de mi blog, llamado HELICON? Sí…, me respondí al instante. Y ahí tenía el título, La Historia desde el HELICON, mucho más atrayente que todos los que había manejado antes, para ilustrar, guiada por la inspiración del monte griego, todo lo que quiero recoger en este libro.

AlmaLeonor_LP

 

LA HISTORIA DESDE EL HELICON: LOS BOVIDAE

ERAN TIEMPOS DE OTOÑO

ERAN TIEMPOS DE OTOÑO

Imagen: Thomas Dodd

Nada me queda de ti,
solo un hermoso recuerdo,

que preñó mi alma de amor,
pasaste como una estrella fugaz,
como la más bella primavera soñada,
llegaste en tiempos de otoño,
de amor prohibido,

y marchitos deseos,
como hojas secas,
llevadas por el viento,
abriste las puertas,

de mi dormido corazón,
y lo embriagaste de amor,

descuidada vida sin saberlo,

eran tiempos de otoño,
yo sentía tu calor,

apasionado sol,
delicioso regreso del amor,
lumbrera de mi alma,
tentadora piel para gozarla,

aromas de amor traías,
y no fuiste mía,
nunca fuiste mía,

yo creía ser tu dueño,
vana pretensión,
mujer de amor prohibido,
tonta ilusión hoy reconocida,

te siento tan lejana,
que mi vida ya tiene invierno,
quizás en otra primavera,
tenga todo de ti.

Víctor Bustos Solavagione

 

La estación del OTOÑO comienza hoy, 22 de septiembre de 2020, justo cuando se publica esta entrada en HELICON,  a las 15 horas y 31 minutos, hora oficial peninsular, según cálculos del Observatorio Astronómico Nacional (Instituto Geográfico Nacional – Ministerio de Fomento), y durará 89 días y 20 horas, terminando el 21 de diciembre con el comienzo del invierno.

¡¡Bienvenido Otoño!! ¡¡Bienvenida a mi estación favorita del año!!
AlmaLeonor_LP

PREFACIO…

PREFACIO…

Imagen propia.

«Tended la mano, señores, porque no tengamos después en qué entender. Antes que leáis protesto que, si hallareis algún punto del discurso que os suene mal, que no os escandalicéis, porque yo nunca estudié Teología, y diré desde uno hasta trescientos despropósitos, porque soy un asno: arar y andar. Fuera de esto, si hallareis alguna necedad, dejadla estar, que así me importa acomodarme con los oyentes, para que me entiendan; y si os pareciere suelto en las palabras y poco modesto en las historias, acordaos que sólo en la casa del ladrón no se habla de cuerda, mas el profesor de la pureza, como yo, tiene más libertad para hablar sin calumnia: por lo que dice Petrarca, escribiendo de Cicerón, que mejor sufre la mala filosofía y buena vida de Epicuro, que la buena filosofía y mala vida de Cicerón. Y me disculpa Marcial, que dice: «Lasciva est nobis pagina, vita proba est» (Nuestros escritos son lascivos, pero nuestra vida es casta. Marcial, Epigramas, 1-5: Ad Caesarem) y San Pablo os dice: «Omnia probate, et quod bonum est, tenete» (Probadlo todo, quedaos con lo bueno, Carta 1 Tesalonicenses 5,20)».

TOMÉ PINHEIRO DA VEIGA
Prefacio de su libro «Fastiginia: vida cotidiana en la corte de Valladolid» (1605)

 

LOS MAILLOTS DEL TOUR

LOS MAILLOTS DEL TOUR

Si son aficionados al ciclismo ya sabrán de lo que voy a hablarles, pero para los que no, a lo mejor les resulta curioso saber cuáles son los Maillots (jerséis) que lucen los ganadores de las rondas o vueltas más populares del ciclismo mundial, esto es, la Vuelta a España, el Giro de Italia y, sobre todo, el Tour de Francia, la más emblemática, la más grande de todas ellas, calificada como de Primera Categoría por la UCI World Tour  de la Unión Ciclista Internacional. Las otras dos, la Vuelta y el Giro, están calificadas como de Segunda Categoría, y luego hay otras rondas que llenan la Tercera (con eventos tan conocidos como la Critérium Dauphiné, la Milán-San Remo, la Tirreno-Adriático, la París-Roubaix, el Giro de Lombardía, el Tour de Romandía, o la París-Niza), Cuarta (en la que están la Volta a Cataluña, la Vuelta al País Vasco  o la Flecha Valona) y hasta Quinta Categoría.

Eddy Merck (Tour de 1970, con el Maillot Amarillo) el Nº 1 de la «Clasificación de los 100 mejores ciclistas de todos los tiempos» del Cycling Hall of Fame de la UCI

El Salón de la Fama del Ciclismo (Cycling Hall of Fame) otorga una serie de puntos a los ganadores de las principales rondas. El triunfador de la Vuelta a España obtiene 720 puntos, siendo Roberto Heras el que más puntos ha obtenido, pues ganó las ediciones de 2000, 2003, 2004 y 2005. El segundo clasificado obtiene 240 puntos y 180 el tercero. Además, se otorgan 220 puntos al primer clasificado por puntos y 90 al primer clasificado en el Premio de la montaña. El vencedor del Giro de Italia se lleva 810 puntos, 270 el segundo y 210 el tercero y, además, 245 al primer clasificado por puntos y 105 al primero en el premio de la montaña. Finalmente, el Tour de Francia es el que más puntos otorga para el Salón de la Fama del Ciclismo: 1800 puntos al primer clasificado, 600 al segundo, 450 al tercero, 540 por la clasificación por puntos y 220 por el Gran Premio de la Montaña.

Los cinco ciclistas mejor clasificados en el ranking del Salón de la Fama son: Eddy Merckx (Bélgica), considerado además el mejor ciclista de todos los tiempos (apodado el Canibal), con 27.385 puntos; Bernard Hianult (Francia), con 17.545; Fausto Coppi (Italia), con 13.430; Jacques Anquetil (Francia), con 13.350; y Miguel Indurain (España), con 11.565. Todos ellos están ya fuera de los circuitos, por lo que los corredores en activo con mayores puntuaciones en el ranking del Salón de la Fama del Ciclismo son: Chris Froome (Reino Unido), con 11.525 puntos; Vincenzo Nibali (Italia), con 7.110; Alejandro Valverde (España), con 6.640; Peter Sagan (Eslovaquia), con 6.360;  Nairo Quintana (Colombia), con 3.670; Philippe Gilbert (Bélgica), con 2.580; y Geraint Thomas (Reino Unido), con 2.400 puntos.  De todos estos en activo, solo los señalados en negrita están presentes en el Tour 2020, por lo que, de obtener un puesto en el podio o alguno de los Maillots en juego, incrementarán su cuenta. De los españoles, Alberto Contador figura en la 13ª posición, Alejandro Valverde en la 20ª, Pedro Delgado en la 39ª, Federico Martín Bahamontes en la 41ª, Luis Ocaña en la 63ª y Roberto Heras en la 67ª, por nombrar a los más conocidos de los que figuran en la lista total. Por países, es Italia la que más puntos acumula (227.770, de 192 corredores), seguida de Bélgica (213.430, de 186 corredores), Francia (171.320 de 130 corredores) y España (106.280, de 109 corredores). Las demás naciones, se quedan muy lejos ya de puntos y corredores, empezando por Países Bajos (38.695, 41 corredores), en la quinta posición, que ha ofrecido siempre muy buenos ciclistas.

LA VUELTA CICLISTA A ESPAÑA

Hoja promocional de la primera edición de la Vuelta Ciclista a España. Diario Informaciones (Museu de Joguet de Verdú, Lérida).

La creación de la Vuelta Ciclista a España (la Vuelta) fue gracias a una iniciativa del ciclista y periodista santanderino Clemente López Dóriga, que, en colaboración con Juan Pujol, el director del diario Informaciones donde Dóriga trabajaba entonces, quisieron organizar una ronda por etapas al modo francés. La primera edición de la Vuelta se llevó a cabo entre el 29 de abril y el 15 de mayo de 1935 y contó con 3.431 km divididos en 14 etapas, la primera de las cuales dio comienzo en Madrid y terminó en Valladolid.

Roberto Heras en el podio tras conseguir su cuarta vuelta. Le acompañan Santi Perez y Paco Mancebo (foto: AS).

El ganador absoluto de aquella edición (y de la del año siguiente, 1936) fue el belga Gustaaf Deloor  (1913-2002) y el último, el esloveno Primož Roglič en el año 2019. El ciclista que ha ganado más veces la Vuelta a España es Roberto Heras, como ya se ha dicho en cuatro ocasiones (y en el 2002 fue segundo), seguido por Alberto Contador con tres, siendo, además, el último ciclista español en lucir la roja de líder, en la edición del 2014. Como curiosidad, el mayor número de victorias de etapa de la historia de la Vuelta, con 39 triunfos, lo ostenta aún Delio Rodríguez (1916-1994).

Alberto Contador con el Maillot Rojo de la Vuelta Ciclista a España 2014 (esciclismo)

Los Maillot en la Vuelta han variado mucho desde el principio. El Maillot del ganador empezó siendo naranja y después se fue cambiando a: blanco, amarillo, dorado y, finalmente, desde el año 2010, de color Rojo, un color que estuvo asociado en algún momento al líder de las metas volantes, y que identifica a la selección española en varios deportes.

Maillots oficiales de la Vuelta Ciclista a España 2020

También desde el año 2010 el resto de las categorías se identifican casi, como las del Tour: Verde al primer clasificado por puntos (aunque durante un tiempo fue de color azul, y hasta el 2009 granate y se llamaba líder de la Regularidad); Blanco para el mejor joven (hasta el 2018 era para el del líder de la clasificación combinada entre las demás categorías); y Blanco con topos azules, para el mejor en la clasificación de la montaña (que antes fue verde y hasta el 2009 fue blanco), que en los inicios de la Vuelta no se distinguió con una equipación distinta.

EL GIRO DE ITALIA

Trofeo Senza Finne (Sin Fin) entregado al ganador del Giro de Italia desde 1999

El Giro de Italia se empezó a celebrar el 13 de mayo de 1909 en Milán, con un total de 2.448 kilómetros en 8 etapas, cuando la edición del 2019 contó con 21 etapas y un total de 3.486,5 km. Su creación está ligada también a un periódico deportivo, La Gazzetta dello Sport, que ya había organizado carreras ciclistas anteriormente, como el Giro de Lombardía (1905) y la Milán-San Remo (1907). En aquella primera ocasión del Giro venció Luigi Ganna  (1883-1957), y el último en obtener el triunfo en la prueba italiana fue el ecuatoriano Richard Carapaz en el 2019. Alfredo BindaFausto Coppi y Eddy Merckx, ostentan el récord de victorias del Giro con cinco triunfos cada uno. El gran sprinter Mario Cipollini,  es quien ostenta el récord de victorias de etapa en el Giro, con un total de 42, superando en el año 2003 el récord de 41 victorias de Alfredon Binda desde los años treinta. El último ganador italiano del Giro fue Vicenzo Nibali en el año 2016 y el último español Alberto Contador en el 2015.

Marco Pantani con la Maglia Rossa

Los triunfos de Cipollini se vieron ensombrecidos por la apreciación de dopaje en el Tour de 1998 según un famoso y demoledor Informe del senado francés publicado en el año 2013. Otro ciclista italiano que aparecía en ese informe fue Marco Pantani (el Pirata), ganador del Giro de Italia y el Tour de Francia en ese año de 1998 y uno de los mejores escaladores del ciclismo mundial de todos los tiempos. Las acusaciones de dopaje, que él siempre rechazó, hundieron definitivamente su carrera y su vida, pues en el año 2004 apareció muerto en una habitación de hotel, en circunstancias muy poco aclaradas que, incluso, sugirieron el asesinato, pues se dijo que había sigo golpeado y obligado a beber cocaína diluida en agua, como así lo demostró una investigación abierta en el año 2014 por la fiscalía de Rimini. Dos años después, el 14 de marzo de 2016, un tribunal italiano reconoció oficialmente que el positivo de Pantani en 1999 había sido manipulado por la mafia para controlar y manipular las apuestas deportivas.

El ciclista italiano más reconocido y considerado uno de los más grandes ciclistas de todos los tiempos, fue Fausto Coppi (1919-1960), apodado Il Campionissimo, ​ que además de sus cinco triunfos en el Giro ganó dos Tour , en 1949 y 1952, en las dos ocasiones junto al Giro, siendo en 1949 el primero en lograr tal hazaña. También es el corredor más joven en ganar el Giro con 20 años, en la edición de 1940, récord aún imbatido. Ganó un total de 122 carreras, además de ser Campeón del Mundo de Ciclismo en Ruta (1953) y establecer el récord mundial de la hora  (1942). Coppi y su gran rival (y sin embargo amigo) Gino Bartali, protagonizaron algunas de las etapas ciclistas más espectaculares en el Giro y en el Tour. Participó en la Segunda Guerra Mundial con el ejército italiano, donde fue hecho prisionero por los ingleses y puesto en libertad en 1945. Falleció a causa de una infección de Malaria mal diagnosticada y mal tratada que contrajo en una carrera en 1959 en el Alto Volta (actual Burkina Faso). Está considerado el iniciador del ciclismo moderno y todo un mito deportivo.

Gino Bartali y Fausto Coppi compartiendo un bidón de agua.

El Maillot del vencedor en el Giro desde 1931 es la Maglia Rosa, una iniciativa de Armando Cougnet, director del Giro entonces, para reconocer al primer golpe de vista al líder de la carrera. Fue de ese color porqué así eran las páginas del diario La Gazzetta dello Sport. El primero en obtenerla fue Learco Guerra en aquella edición de 1931. Desde 1999 se entrega al ganador del Giro el Trofe Senza Fine (Sin Fin) una escultura en espiral fabricada en oro de 18 kilates, que pesa cerca de 10 kg, y donde están grabados los nombres de todos los ganadores del Giro desde sus inicios.

Maillots oficiales del Giro de Italia para 2020

El líder de la Clasificación de la Montaña lleva el color Azul (azzurra, desde el año 2012, antes era de color verde); el de la Clasificación por Puntos (o de la Regularidad), lleva el color Ciclamino (entre rosa y malva) desde el Giro nº 100 del 2017 (los anteriores eran rosso passione o rossa); y el más joven clasificado (menor de 25 años) lleva, como en las otras dos grandes vueltas, el color Blanco. No puede haber más clasificaciones que las cuatro clásicas por imperativo de la UCI, pero el Giro tiene otras muchas secundarias, entre otras: la habitual por equipos en dos modalidades, por tiempo (Maillot Blanco) y por puntos (Maillot Naranja); la de metas volantes (Maillot Gris); la de la combatividad (Maillot Verde), y una que deberían tener todas las carreras, me parece a mí, la de la Maglia Nera, que premia al último de la clasificación general, de manera simbólica, con un dorsal en negro.

EL TOUR DE FRANCIA

Anuncio del Primer Tour de Francia en L’Auto

El Tour de Francia  (oficialmente Le Tour de France y popularmente el Tour), es la máxima carrera ciclista del año, la única clasificada de Primera Categoría por el calendario UCI WorldTour, y la más seguida y esperada tanto por los ciclistas profesionales (que suelen utilizar el resto de eventos ciclistas del año como “entrenamiento” para el Tour), como por los aficionados. Se disputó por primera vez el 1 de julio de 1903, siendo la primera gran competición ciclista nacional por etapas de la historia, nacida por iniciativa del periodista francés Géo Lefèvre y el director del periódico deportivo L’Auto, Henri Desgrange, para promocionar el diario y tratar de ganar a su rival Velo, que también organizaba alguna carrera ciclista. En el primer Tour de Francia tomaron la salida 60 corredores, que realizaron un total de 2.428 km divididos en seis etapas. El ganador de este primer Tour de France fue el francés (italiano de nacimiento) Maurice Garin (1871-1957), cuando contaba ya con 32 años, y después de competir en diversas carreras desde 1897. Garin fue conocido también por haber sido descalificado en el Tour del año siguiente, el de 1904,  por hacer parte del recorrido en coche. Se le suspendió por dos años y dejó la competición. Ese Tour de 1904 pasó a la historia también por la cantidad de descalificaciones realizadas, los cuatro primeros, siendo proclamado vencedor del Tour el que llegó en quinto lugar, Henri Cornet (1884-1941), de apenas 19 años de edad, con lo que ostenta el récord, aún imbatido, del ser el ciclista más joven en ganar un Tour de Francia.

Maurice Garin en la meta del Tour de Francia de 1903

A lo largo de los años, el Tour ha ido incrementando sus etapas desde las seis primeras (en 1903 y 1904, siendo la más numerosa la de 1937 con 31 etapas), y sus kilómetros, siendo la más larga la de 1926 con 5.745 km. En este año 2020, el Tour se ha dividido en 21 etapas y 3.470 km. También esta es la única ocasión en la que no se ha celebrado en el tradicional mes de julio, sino que está transcurriendo, como todo el mundo sabe a consecuencia de la pandemia mundial por COVID, entre el 29 de agosto y el 20 de septiembre.

Hablar del Tour de Francia llevaría muchos capítulos y ya existen varios libros dedicados al que puede ser el evento deportivo más famoso de Francia y uno de los más esperados en todo el mundo. Así que aquí solo señalare algunas cosas. Por ejemplo, que introdujo la novedad de la participación de segundos países en la ronda, y de forma muy temprana además, en 1905 (con etapas en Alemania) y en 1906 (con etapas en España e Italia), siendo uno de los alicientes del Tour, que ya ha dado comienzo en países como Holanda, Bélgica, Alemania, Suiza, Luxemburgo, España, Irlanda, Reino Unido, Países Bajos, Gran Bretaña, Irlanda, Andorra y Mónaco.

Homenaje a Raymond Poulidor en la Etapa nº 12 del Tour de Francia

Algunos de sus ciclistas son míticos en este deporte y casi héroes nacionales. Por ejemplo, Jacques Anquetil (1934-1987), el nº 4 de la Clasificación de los 100 mejores ciclistas de todos los tiempos del Cycling Hall of Fame, fue condecorado con la Legión de Honor en 1965. Ganó el Tour en cinco ocasiones, el Giro en dos y la Vuelta una vez. Otro ciclista francés muy reconocido en su país fue Raymond Poulidor (1936-2019), aunque, curiosamente, no ganó ningún Tour ni Giro (no participó), aunque si una Vuelta a España (1964), por lo que pasó a la historia como el “eterno segundo”: tres veces segundo en el Tour (cinco veces tercero) y  una vez segundo en la Vuelta. En este Tour 2020 hemos podido ver en la etapa nº 12, la más larga de todas las de la ronda, un sentido homenaje a su persona (apodado PouPou, falleció en noviembre del año pasado) al paso del pelotón por la localidad de su residencia, Saint-Léonard-de-Noblat, en el Macizo Central.

Maillot del Tour de Francia de 1995 ganado por Miguel Indurain, y una imagen suya en el Monumento al Tour en el Aire dans Pyrénés. Autoroute, A64 en Ger, Departamento de Pirineos Atlánticos.

También algunos de los ciclistas españoles más reconocidos de la historia de nuestro ciclismo, lo son, precisamente, por haber ganado una o varias rondas francesas, ya ganaran la Vuelta en alguna ocasión o en ninguna: Federico Martín Bahamontes (el Águila de Toledo), fue el primero, lo ganó en 1959, obteniendo, además, el Gran Premio de la Montaña en seis ocasiones (también una vez en el Giro y dos veces en la Vuelta);  el segundo ciclista español en ganar un Tour fue Luis Ocaña (1945-1994), en 1973, tras ganar la Vuelta en 1970; Pedro Delgado obtuvo su triunfo en el Tour de 1988 y ganó dos Vueltas, en 1985 y en 1989, edición esta última donde consiguió un triunfo épico en la contrarreloj, retirándose en 1994 como tercer clasificado en la Vuelta; Miguel Indurain, que está considerado el más grande de los ciclistas patrios de todos los tiempos y uno de los mejores de la historia (junto a Eddy Merckx, Bernard Hinault, Jacques Anquetil y Fausto Coppi, de los que ya he hablado), ha obtenido cinco veces consecutivas el triunfo en el Tour (1991, 1992, 1993, 1994, 1995), dos veces consecutivas el Giro de Italia (1992 y 1993), además de ser campeón del mundo contrarreloj (1995), campeón olímpico contrarreloj (1996)​, vencedor de múltiples carreras de tercera categoría y, aunque nunca ganó la Vuelta, sí que fue líder durante varias etapas, retirándose del ciclismo profesional en 1997;  Oscar Pereiro ganó el Tour en el año 2006, y aunque es menos conocido y su palmarés menos espectacular, también hay que otorgarle ese logro; Alberto Contador es, quizá, el mejor ciclista español desde Indurain, y obtuvo el triunfo del Tour en dos ocasiones (2007 y 2009), además de 69 victorias como profesional, entre ellas, tres Vueltas a España (2008, 2012, 2014), y otros triunfos que le fueron desposeídos por un positivo de dopaje en una muestra del 2010 (y publicado en el 2012), entre ellos el Tour de Francia 2010 y el Giro de Italia 2011, lo que hubiese supuesto su tercer Tour y segundo Giro, aunque sigue siendo, hasta ahora, el último español ganador de un Tour; finalmente, Carlos Sastre ganó su Tour en el año 2008, entre medias de los de Contador, y ha subido al podio (como primero, segundo o tercero) en las tres rondas, Vuelta, Giro y Tour. Además, otros muchos ciclistas españoles han lucido el Maillot Amarillo del Tour en alguna ocasión: Miguel Poblet (1955), José Mª Errandonea (1967), Gregorio San Miguel (1968), Igor G. de Galdeano (2002) y Alejandro Valverde (2008).

Maillots oficiales del Tour de Francia 2020

Los Maillot del Tour de Francia son los más conocidos por los aficionados y, posiblemente, una de las equipaciones deportivas más vendidas en el mundo. Solo hay que ver la cantidad de aficionados que los lucen en cada edición siguiendo la “serpiente multicolor”. Sobre todo el de Topos, el Maillot más popular de la ronda gala. Vamos a ver cada uno de ellos, pero antes sepamos alguna otra cosa, por ejemplo, que cada uno de esos Maillots tiene un sustancioso premio en metálico otorgado por la Amaury Sport Organisation (ASO), la organizadora del Tour de Francia, que este año 2020 supone un total de 2.293.000€ (todas las cifras son de esta edición de 2020): Además de los premios generales por Maillot que vamos a ir viendo, cada ganador de etapa se llevará 11.000€; el segundo 5.500€; y el tercero 2.800€; también reciben una bonificación los veinte primeros ciclistas de la Clasificación General de Etapa, hasta alcanzar los 601.650€ totales dedicados a estos Premios a la Etapa.

PREMIOS SIN MAILLOT

Premio a la Combatidad entregado a Alberto Contador en una de las etapas del Tour de 2017

El Premio a la Combatividad  es decidido por ocho Jueces al terminar el Tour entre todos los corredores, incluidos aquellos a los que ha ido nombrando en cada etapa (excepto en las contrarreloj y en las de por equipos). Antes era una clasificación por puntos (y se otorgaba un Maillot Rojo) pero ahora se otorga a los ciclistas que destacan por obtener o mantener su posición, por realizar escapadas o por alcanzar grandes velocidades en el descenso de los puertos, algo que es bastante arriesgado porque en ocasiones lo hacen a una velocidad que no utilizaríamos ni con un vehículo. Hoy no existe Maillot para este premio, pero el ganador de cada etapa recibe una numeración en blanco sobre fondo rojo, que lucirá durante la etapa siguiente. El suizo Stefan Küng (Groupama-FDJ), es el último premio a la Combatividad en lo que llevamos de este Tour 2020.

Julian Alaphilippe, Premio a la Combatividad en el Tour 2019

El primero en ganar este premio fue Gérard Saint (1935-1960) en 1959, pero oficialmente no existe como premio anual hasta 1979, siendo Bernard Hinault, Eddy Merckx y Richard Virenque los únicos que poseen 3 Premios a la Combatividad cada uno. Este premio tiene una bonificación en metálico  de 20.000€ para el más combativo del Tour, y los ganadores de cada etapa se llevan 2.000€. El último ganador del Premio a la Combatividad (año 2019) fue Julian Alaphilippe  (vistiéndose de amarillo, además) y el último español en recibirlo fue David de la Fuente en el año 2006. En el Giro, este premio a la Combatividad se otorga desde el año 2001 (el ultimo ciclista español en conseguirlo fue Mikel Landa en el 2017) y en la Vuelta desde el 2012 (el primero en ganarlo fue Alberto Contador, y el último, en el 2019, el colombiano Miguel Ángel López).

El Movistar Team ganó la Clasificación por Equipos en el Tour de Francia de 2019 por sexta vez.

La Clasificación por Equipos también es una de las grandes aspiraciones de los clubes participantes en el Tour, instaurada en la edición de 1930. Antes, los ciclistas participaban de forma individual, aunque tuviesen un patrocinador común, y lo eran por nacionalidades, por lo que el premio se llamaba Desafío Internacional. Solo a partir de 1969 los equipos comerciales pasaron a formar parte de la carrera. El equipo ganador de un Tour luce en el siguiente, en sus dorsales, una numeración negra sobre fondo amarillo y desde el 2012 también llevan el color amarillo en el casco. Este premio se otorga, desde el 2011,  sumando los tiempos de los tres primeros ciclistas de cada equipo en la clasificación general (ignorando penalizaciones y bonificaciones). En la contrarreloj por equipos, se toma el tiempo del quinto ciclista del equipo que cruza la línea de meta, o del último si tiene menos ciclistas de esa cifra, excepto si solo cuenta con menos de tres, en cuyo caso no participará en la Clasificación. Lleva una dotación en metálico de 50.000€ al equipo ganador del Tour y de 2.800€ al ganador por etapa. El año pasado el equipo ganador fue el español Movistar Team (era la sexta vez que lo conseguía) que también logró esta clasificación en el Giro de Italia y en la Vuelta a España de 2019.

La Clasificación por Etapas Intermedias, o Sprint Intermedios, se realiza por primera vez en el Tour en 1971 y solo a partir de 1984 se identificaba con un Maillot Rojo. A partir de 1989 se anuló en favor de la Clasificación por Puntos que veremos luego.

Maillot del Premio a la Combinada ganado por Greg LeMond en el Tour de Francia de 1985

La Clasificación Combinada  fue creada en el Tour de Francia en el año 1968 y premiaba al ciclista con mejor ranking en la suma de la Clasificación general, de la Clasificación por puntos, del Gran Premio de la montaña y, a partir de 1984, también de los Sprints Intermedios. Al principio se otorgaba en esta categoría un Maillot Blanco, pero desapareció en 1975 y se recuperó en 1982 con un Maillot especial que llevaba las identificaciones de las demás clasificaciones (Amarillo, Verde y Topos). Esta categoría desapareció en 1989 y hasta entonces el ciclista que más veces lo lució fue Eddy Merckx con cinco Maillots a la Combinada. En la Vuelta a España se otorga desde 1970 (con un Maillot Blanco desde el 2006), y el último fue entregado en el año 2018 a Simon Yates.

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Luís León Sánchez, campeón de España, en el Tour 2020 (EFE)

Además de estas distinciones, en las rondas actuales, incluido el Tour de Francia, se permite que el vencedor en los Campeonatos Nacionales de Ciclismo en Ruta de cada año, luzca la bandera de su país en el Maillot oficial de su equipo. En el Tour de este año 2020, Luis León Sánchez (Astana Pro Team) luce la bandera española de vencedor del Campeonato Nacional de ciclismo en ruta celebrado en agosto. El resto de vencedores en sus respectivos Campeonatos Nacionales de Ciclismo en Ruta, que participan en el Tour de este año 2020 con su identificación nacional son: el italiano Giacomo Nizzolo (NTT Pro Cycling), Wout van Aert (Team Jumbo-Visma) de Bélgica, Kasper Asgreen (Deceuninck–Quick Step) de Dinamarca, Primož Roglič (Team Jumbo-Visma) de Eslovenia y Sergio Higuita (EF Pro Cycling) de Colombia. Los demás ganadores de los Campeonatos Mundiales, que no participan en el Tour de este año, pueden verse aquí. También podemos ver en el Tour de este año 2020 a Sébastien Reichenbach, con su Maillot con la bandera suiza que le señala como el ganador del Campeonato de Suiza de fondo en carretera del 2019.

Mads Pedersen, con su Maillot Arcoíris en la foto oficial del Tour 2020

Un ciclista también puede lucir un Maillot Arcoíris en las grandes vueltas, Maillot que distingue al que ha ganado el Campeonato Mundial de Ciclismo en Ruta, la competición de ciclismo en ruta más importante a nivel internacional, aunque a diferencia de las grandes Vueltas, solo se compite en una carrera y se celebra en un país distinto en cada ocasión. El año pasado se celebró en el Reino Unido y el campeón fue el holandés Mads Pedersen, que participa en este Tour 2020, con su Maillot Arcoíris. El Mundial de Ciclismo se viene organizando desde 1927 bajo el patrocinio de la Unión Ciclista Internacional (UCI). Los ciclistas que más triunfos poseen en la carrera en línea son Alfredo Binda (ganó el primer Mundial, el de 1927), Eddy Merckx, Rik Van Steenbergen, Óscar Freire y Peter Sagan con tres títulos cada uno. Sagan, además, es el primer ciclista de la historia en ganarlos de forma consecutiva (2015, 2016, 2017). Además de poder portar el Maillot Arcoíris durante el año de su triunfo, los ciclistas que han sido campeones del mundo al menos una vez, pueden llevar los colores Arcoíris en los puños y cuello de su Maillot comercial como recuerdo de su triunfo. El campeón del mundo de la prueba contrarreloj solo puede usar su Maillot Arcoíris, en las pruebas contrarreloj y en ellas el campeón en ruta no puede usar el suyo, así como ninguno podrá usarlo en las competiciones por equipos. El español Alejandro Valverde fue el último Campeón del Mundo de nuestro país, en la edición de 2018.

EL MAILLOT BLANCO

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Tadej Pogačar, Maillot Blanco en el Tour 2020

Vamos a empezar a hablar de las equipaciones del Tour con el Maillot Blanco, el otorgado al líder más joven de la carrera, el ciclista que mejor tiempo consiga en el Tour teniendo, como mucho, 25 años (tiene que ser menor de 26 años el 1 de enero del año del Tour). Es un Maillot muy observado porque puede identificar al ganador del Tour en los años inmediatamente siguientes (Pogačar, este año ha triunfado con tres Maillots). Durante unos años, entre 1983 y 1986, sólo podían optar a este Maillot los ciclistas que participaran por primera vez en el Tour, pero a partir de 1987, volvió a contar solo la edad y, además, desapareció como premio, solo se mencionaba en el palmarés y estadísticas, volviendo a ser uno de los Maillots del pódium final del Tour a partir del año 2000. Desde 1997 este premio lleva el nombre oficial de Souvenir Fabio Casartelli, en homenaje al ciclista italiano fallecido el 18 de julio de 1995 tras una caída en el descenso del Col de Portet d’Aspet, en los Pirineos, en la 15ª etapa del Tour de ese año.

Fabio Casartelli

Desde que se instauró en 1968, el premio lo han ganado 30 ciclistas diferentes, cinco de los cuales también fueron ganadores del Maillot Amarillo, como fue el caso de Egan Bernal  en el Tour de 2019, que lo ha lucido también durante varias etapas en este actual Tour 2020. El alemán Jan Ullrich y el luxemburgués Andy Schleck, son los que más veces se enfundaron el Maillot Blanco, en tres ocasiones cada uno. Los ciclistas españoles lo han lucido en cinco ocasiones, la última de ellas en la edición de 2007, cuando lo ganó Alberto Contador. Este año, el ganador obtiene 20.000€ más 300€ por cada día que lo mantenga, además de otros 500€ al primer joven menor de 25 años en llegar a la meta en cada etapa, lleve o no el Maillot Blanco.

MAILLOT VERDE

Peter Sagan con su séptimo Maillot Verde en el Tour 2019

El Maillot Verde es el que se otorga actualmente al ganador de la Clasificación por Puntos, es decir, no tiene en cuenta el tiempo, sino el lugar de llegada a meta. Hoy, se calcula sumando los puntos obtenidos en la etapa y restando puntos de penalización, en función del lugar en que cruzan la línea de meta o la línea del sprint intermedio, así como a los ciclistas con el mejor tiempo en las pruebas de contrarreloj individual. A partir del 2011, se otorgan puntos a los 15 primeros clasificados según un esquema preestablecido: Escala A, en una etapa llana, 45 puntos al primero, 35 al segundo, 30 al tercero y así hasta 2 al decimoquinto; Escala B, en una etapa de media montaña, respectivamente, 30, 25, 22 y 2; Escala C, en una etapa de alta montaña, en una contrarreloj y en los Sprint Intermedios, obtienen en cada una, 20, 17, 15 y 1 puntos, según el primero, segundo, tercero y decimoquinto puesto.

Wout Wagtmans, el primero en enfundar un Maillot Verde

En los primeros años del Tour, tras el escándalo de 1904, en el que como se ha dicho, los cuatro primeros fueron descalificados y se tuvo que otorgar el triunfo de la carrera al quinto clasificado, se empezó a realizar una contabilidad por puntos para conceder el título de ganador del Tour y se mantuvo así hasta el año 1912 en el que se volvió al sistema por tiempos. El Maillot Verde por puntos fue introducido entonces en el año 1953 como conmemoración a los cincuenta años del inicio de la prueba ciclista, y en esta primera ocasión el campeón fue el suizo Fritz Schaer (1926-1997), una de las figuras más importantes del ciclismo suizo, pero, curiosamente, el primer corredor en lucirlo en la carrera fue el holandés Wout Wagtmans (1929-1994) porque Schaer salió con la camiseta amarilla que lució durante seis días (acabó sexto en la Clasificación General y Wagtmans, quinto). El ciclista que más veces ha lucido el Maillot Verde era Erik Zabel (Alemania), con seis ocasiones (1996, 1997, 1998, 1999, 2000, 2001), pero en el año 2019, Peter Sagan consiguió superar esa cifra al obtener el Maillot Verde por séptima vez: 2012, 2013, 2014, 2015, 2016, 2018, 2019. Este año, Sagan ha llegado al Tour con ganas de obtener su octavo Maillot Verde, pero el buen Tour que está realizando Sam Bennett (Deceuninck-Quick Step), combinado con un poco de baja forma que se le ha observado al eslovaco (junto con una mala acción en un sprint que le hizo perder puntos), han acabado por dar al traste con esa aspiración… Si no cambia nada, que no parece, Sam Bennett lucirá el Maillot Verde en París el próximo día 20 de septiembre.

El color verde no fue elegido al azar, sino que hacía referencia a la marca patrocinadora, una empresa de cortacésped, pero curiosamente, fue de color rojo en una ocasión, en la edición de 1968, por capricho de los patrocinadores (y no he conseguido encontrar quien fue el patrocinador encaprichado del colorado). Actualmente, el Maillot Verde está patrocinado por la marca automovilística Škoda. El premio que la organización otorga al Maillot Verde es de 25.000€ para el ganador final, más 300€ por cada día que lo mantenga y una suma de 1.500€ por cada sprint intermedio.

MAILLOT DE TOPOS

Página Oficial de Le Tour de France 2020

El Maillot Blanco con topos Rojos es quizá, el favorito del público aficionado al Tour de Francia. Solo hay que ver en las imágenes de la retransmisión de las etapas la gran cantidad de gente que lo viste con verdadera devoción. Es el Maillot que reconoce al “Rey de la Montaña”, el que obtiene la mejor puntuación en las etapas de alta y media montaña (con escalas que van del 1 al 4 y algún puerto de categoría especial) en el Tour.

Vicente Trueba en el Tour de 1933 (AS)

Aunque entre 1905 y 1932, el diario L’Auto señalaba al meilleur grimpeur (el mejor escalador) de cada edición del Tour, no era un título oficial de la organización. Así, el Gran Premio de la Montaña empezó a otorgarse en 1933 de manera oficial, pero porque el director del Tour, Henri Desgranges, se dio cuenta de que un ciclista de esa edición estaba obteniendo los mejores ascensos, mientras que su tiempo total se veía disminuido por su rendimiento en los descensos o etapas llanas. Ese ciclista era el español Vicente Trueba (1905-1986) y ya había realizado un Tour excepcional el año anterior, reconocido como meilleur grimpeur y terminando en el puesto 27, pero por recibir penalizaciones porque la gente le ofrecía comida y bebida durante la carrera. Sin embargo, aquel año de 1933 Trueba fue el primero en la meta de los 16 puertos de la ronda, entre ellos, algunos de los más míticos de toda la historia del Tour (Tourmalet, siendo el primer español en coronarlo en primer lugar, Aspin, Aubisque, Ballon d’Alsace, Peyresourde, Braus, Vars y Galibier, también el primer español en coronarlo y en el que batió el récord de ascensión), y eso que acudió a la competición sin equipo de apoyo y sin ninguna ayuda económica (obtuvo ese año alrededor de setenta y cinco mil pesetas en premios al acabar la carrera), solo y a título individual. Pero su tiempo general desmejoraba en las etapas llanas. No obstante, fue uno de los únicos cuatro ciclistas que aquel año logró terminar todas las etapas dentro del tiempo establecido, pero la organización, dado el escalabro que hubiese sufrido el pelotón, decidió abrir la mano y un número mayor entró en tiempo en cada etapa. De no haber sido por esa relajación de la normativa, Vicente Trueba hubiese sido, además de rey de la montaña, el vencedor del Tour, pero terminó el sexto en la Clasificación General porque los cinco anteriores habían sido “repescados” en la etapa del Galibier, precisamente. Y dada esa extraordinaria actuación, el director del Tour decidió que debía ser premiado con un título, además de un apodo, pues Desgrange fue quien, precisamente, le bautizó como “la Pulga de Torrelavega”. Nació así el Gran Premio de la Montaña, de tanto o más prestigio que los otros dos grandes títulos, el del vencedor del Tour y el del vencedor por Puntos. En el año 2005, en el centenario de su nacimiento, se le otorgó en Pau la medalla del Tour a título póstumo.

Pero el Maillot a Topos no nació tan tempranamente, sino en 1975, cuando el patrocinador de entonces, la empresa Poulain Chocolate, impuso sus colores y el primero que lo llevó en el podio de París ese año fue el belga Lucien Van Impe. Pese a cambiar de sponsor (hoy es el grupo de supermercados E.Leclerc), el Maillot sigue vigente y ha sido adoptado por algunas pruebas ciclistas con protagonismo en la montaña. Y como hemos dicho, en la Vuelta Ciclista a España, el Rey de la Montaña también se identifica con un Maillot a Topos, pero azules en este caso.

Richard Virenque, el mejor Maillot de Topos de la historia del Tour.

El primer español en recibir el título de Rey de la Montaña en el Tour, después de Trueba, fue Julián Berrendero (1912-1995) en 1936, Federico Bahamondes lo ganó en seis ocasiones (1954, 1958, 1959, 1962, 1963, 1964)  y el primero en lucir ya el Maillot a Topos fue Carlos Sastre (era el segundo, pero el primero, Bernhard Kohl, fue descalificado por dopaje) en la edición de 2008, cuando también fue Maillot Amarillo. El ciclista francés que más veces lo ha ganado fue Richard Virenque (impagables las emociones que nos hizo sentir este ciclista en el Tour con sus ascensiones), en siete ocasiones (1994, 1995, 1996, 1997, 1999, 2003, 2004), y el belga Lucien Van Impe empata con Bahamondes en seis (1971, 1972, 1975, 1977, 1981, 1983). Los demás clasificados se quedan muy lejos de estas victorias. Francia (22) es el país que más veces lo ha ganado (el último en lucirlo fue Romain Bardet en el 2019, tristemente, este año ha tenido que abandonar el Tour tras una aparatosa caída), seguido de España (17), siendo Samuel Sánchez el último en lograrlo en el año 2011. En este año 2020, la sorpresa eslovena llamada Tadej Pogačar, será el Maillot de Topos en París.

Los puntos se otorgan, desde el 2012, teniendo en cuenta las categorías de las ascensiones: los puertos calificados como de 4ª categoría solo otorgan un punto al clasificado en primer lugar y ningún punto más a los siguientes; los puertos de 3ª categoría, dos puntos al primero y uno al segundo; los de 2ª categoría, dan cinco puntos al primero, tres al segundo, dos al tercero y uno al cuarto; los de 1ª categoría, diez puntos al primero, ocho al segundo, seis al tercero, cuatro al cuarto, dos al quinto y uno al sexto; finalmente, los puertos calificados como “Hors categorie”, o de Categoría Especial, puertos por encima de las categorías anteriores, son los que más puntos otorgan, desde los 25 puntos al primero y en disminución a los siguientes, hasta llegar a 2 puntos al décimo clasificado. Además, y desde el 2004, la última cima del Tour, si es de 1ª o Especial Categoría, dobla los puntos obtenidos. En cuanto a los premios en metálico, el Maillot de la Montaña otorga 25.000€ para el ganador en la Clasificación General, más 300€ por día que lo luzca. También se premia a los ciclistas que pasen primero por los puertos, tengan o no el Maillot, con hasta 800€ según la categoría.

MAILLOT AMARILLO

Monumento al Maillot Amarillo del Tour en el Aire dans Pyrénés. Autoroute, A64 en Ger, Departamento de Pirineos Atlánticos.

Y llegamos, por fin, al Maillot Amarillo (Maillot Jaune),  el trofeo más codiciado por todo ciclista profesional, el triunfo en el Tour de Francia, el distintivo que le señala en el pelotón como el mejor de todos, el que menos tiempo emplea en realizar todo el recorrido. Es el top-ten de los trofeos ciclistas y todos aspiran a lucirlo al menos una vez en la vida en la meta de los Campos Elíseos de París.

El Maillot Amarillo fue introducido en el Tour por el organizador, Henri Desgrange, en la edición del año 1919, y se decidió este color porque así eran las páginas del diario L’Auto (años más tarde cambiaría su nombre por el conocido L’Équipe), patrocinador del evento. Además, los Maillots llevarían las iniciales de Desgrange, HD de forma destacada, aunque desaparecieron en 1984. En el año 2003, en el centenario de la fundación del Tour, se volvieron a incluir en el Maillot y hoy siguen figurando en la parte frontal superior derecha. También está ligado al Maillot un león de peluche que se entrega al que lo porta en cada etapa. Este león es el símbolo del Crédit Lyonnais, el banco francés que patrocina el Maillot Amarillo desde sus inicios hasta la fecha.

PRIMOŽ ROGLIC, provisional poseedor del Maillot Amarillo 2020, con el león del Crédit Lyonnais

Hay muchas anécdotas vinculadas al Maillot Amarillo, por ejemplo, que hay quien lo ha ganado en el Podio de París, sin haberlo llevado en ninguna etapa durante la carrera. Esto pasó en dos ocasiones, en 1947, con el francés Jean Robic (1921-1980) y en 1968 con el holandés, Jan Janssen. También ha sucedido lo contrario, es decir, que un corredor haya llevado el Maillot Amarillo desde la primera hasta la última etapa del Tour: en 1924 con Ottavio Bottecchia, en 1928 con Nicolás Frantz y en 1935 con Romain Maes, el último en lograr una hazaña semejante, aunque en realidad ocurrió una vez más, en 1903, en el primer Tour de la historia, pues Maurice Garin fue líder desde la primea etapa, pero entonces no existía el Maillot Amarillo.

Miguel Induraín, rey de reyes en el Tour de Francia.

Solo hay cuatro ciclistas que han ganado cinco veces el Tour, pero solo uno, Miguel Indurain, lo ha hecho en años consecutivos: 1991, 1992, 1993, 1994, 1995. Los demás son: Jacques Anquetil (1957, 1961, 1962, 1963, 1964), Eddy Merckx (1969, 1970, 1971, 1972, 1974) y Bernard Hinault (1978, 1979, 1981, 1982, 1985). Lo curioso es que todos esos récords los pulverizó un ciclista norteamericano, Lance Amstrong, venciendo las ediciones del Tour de Francia en siete ocasiones consecutivas (1999, 2000, 2001, 2002, 2003, 2004, 2005), pero todas esas victorias le fueron retiradas al descubrirse un flagrante y grave caso de dopaje según una sentencia dictada por la Agencia Antidopaje de los EE.UU. el 22 agosto de 2012. Le fueron anulados todos los títulos obtenidos desde el 1 de agosto de 1998 en adelante, incluido el tercer puesto en la contrarreloj de los Juegos Olímpicos de Sídney 2000. El Comité Olímpico Internacional conminó a Amstrong a devolver la medalla de bronce y el diploma olímpico. Solo conserva el título de Campeón Mundial en Ruta de 1993.

El colombiano Egan Bernal, ganador del Tour 2019

Y aunque Francia es el país que más veces se ha llevado el Maillot Amarillo (en 36 ocasiones), hace mucho que un ciclista francés no lo porta en París, de hecho, el último fue Hinault en 1985. El último español en ganarlo fue Alberto Contador en el 2009 (podía haber sido en el 2010, su tercer Tour, pero fue desposeído del título por un positivo de dopaje) y el año pasado, en el 2019, el vencedor, Egan Bernal, fue el primer colombiano que consigue enfundarse el Maillot Amarillo en París. Bernal, que logró ese Maillot con tan solo 22 años, ha perdido este año no solo el primer puesto en la ronda gala (además abandonó el Tour debido a problemas en su espalda en la etapa 16ª), sino el récord del más joven ciclista en lograrlo, ya que Tadej Pogačar lo ha conseguido en esta edición con tan solo 21 años… cumple los 22 un día después del final del Tour, el 21 de septiembre. Seguro que es mejor cumpleaños de su vida.

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Tadej Pogačar se viste de amarillo tras la penúltima etapa del Tour 2020, la cronoescalada con final en el alto de La Planche des Belles Filles. Una crono espectacular. No en vano, fue primero en las dos últimas ediciones del  Campeonato de Eslovenia de Ciclismo Contrarreloj.

Por supuesto, el líder del Tour de Francia es el que más se embolsa en la carrera, 500.000€ por llegar a París de líder, más 500€ al corredor que lo porte en cada etapa. El segundo recibirá 200.000€ y el tercero 100.000€. Pero aún hay más, los premios en metálicos se otorgan, según una cantidad en disminución, también a los clasificados hasta el puesto 19º, que recibe 1.100€ y desde el 20º hasta el último ciclista clasificado recibirá 1.000€. Por este concepto, la organización reparte 1.128.800€ en total. En todo caso, son los equipos los que deciden en última instancia y es posible que los premios se repartan de una forma equitativa entre todos los miembros del equipo, al fin y al cabo, el ciclismo es un deporte de equipo y los líderes reciben en cada etapa una inestimable ayuda de sus gregarios. Eso sí, el Maillot es suyo.

AlmaLeonor_LP

EL HOMBRE INVISIBLE

EL HOMBRE INVISIBLE

Imagen: Salvador Dalí (1929) Estudio previo a la pintura «Invisible Man»

 

La idea se me ocurrió de repente y con toda claridad. Estaba solo, en la paz del laboratorio, y con las luces, que brillaban en silencio. ¡Se puede hacer que un animal, una materia, sea transparente! «¡Puede ser invisible!», Me dije, dándome cuenta, rápidamente, de lo que significaba ser un albino y poseer esos conocimientos. La idea era muy tentadora. Dejé lo que estaba haciendo y me acerqué a la ventana para mirar las estrellas. «¡Puedo ser invisible!», Me repetí a mí mismo. Hacer eso significaba ir más allá de la magia. Entonces me imaginé, sin ninguna duda, claramente, lo que la invisibilidad podría significar para el hombre: el misterio, el poder, la libertad.

Herbert George Wells
«El hombre invisible» (1897), 

MICRORRELATOS (XV)

MICRORRELATOS (XV)

Imagen propia

FECHA DE CADUCIDAD

¿El amor tiene fecha de caducidad? Preguntó el poeta… La pregunta no tiene respuesta, respondió el enamorado. El amor, como la vida, es un proceso, un camino, una senda viva. Tiene sus recovecos, subidas y bajadas, túneles, puentes, bifurcaciones, líneas rectas  y tramos escarpados. ¿Tiene una meta? Preguntó de nuevo el poeta. Solo si se decide dejar de caminar. Respondió el enamorado…  O porque, de repente, se termine la senda. Volvió a decir entre suspiros.

AlmaLeonor_LP

ADVERTENCIA MIRANDA

ADVERTENCIA MIRANDA

Arnold Schwarzenegger, criminales peligrosos y la Guerra Fría: 5 curiosidades sobre Red Heat - VIX
«Danko: calor rojo» (Red Heat, 1988), de Walter Hill

Estamos acostumbrados a escuchar en las películas y series policíacas norteamericanas un texto que se repite una y otra vez machaconamente hasta que el detenido que la escucha asiente verbalmente. El texto es, aproximadamente, este:

«Tiene usted derecho a guardar silencio. Cualquier cosa que diga puede y será usada en su contra en un tribunal de justicia. Tiene el derecho a hablar con un abogado y que un abogado esté presente durante cualquier interrogatorio. Si no puede pagar un abogado, se le asignará uno de oficio ¿Ha entendido los derechos que acabo de decirle?»

En los EE. UU. el silencio del reo no equivale a un consentimiento administrativo, debe asentir en voz alta. Bueno, pues como los juicios y leyes norteamericanas forman ya casi parte de nuestra cultura, aunque solo sea por el cine y la televisión, pues vamos a saber algo más de ese texto. Para empezar, se llama ADVERTENCIA MIRANDA, o Derechos Miranda, o Ley Miranda, más coloquialmente, leerlo se expresa con el verbo “mirandizar”.

Supimos más de su existencia con la película Danko: calor rojo (Red Heat, 1988 de Walter Hill) cuando el Sargento Detective Art Ridzik (James Belushi) trata de explicarle al ruso Capitán Ivan Danko (Arnold Schwarzenegger) que no puede maltratar a un interrogado porque le protege la Ley Miranda. Cuando Danko se encuentra ante un atracador, muy gráficamente pone en práctica lo aprendido…

– ¿Conoce la ley Miranda?
– No conozco a esa zorra.

Y entonces le golpea en la cara… Está claro que lo había entendido, pero a su manera. Pero la ley norteamericana no permite esas gracietas. De hecho, esa recomendación que todo policía debe hacer a un detenido, fue una decisión Landmark (decisión histórica) de la Corte Suprema de los Estados Unidos, quedando establecida así de manera obligatoria y rutinaria para evitar la violación del derecho constitucional a no auto incriminarse, un derecho que está garantizado por la Quinta Enmienda a la Constitución de los Estados Unidos que trata sobre el derecho a guardar silencio.

«QUINTA ENMIENDA: Ninguna persona estará obligada a responder de un delito castigado con la pena capital, o con cualquier otra pena, salvo en la presencia o acusación de un Gran Jurado, a excepción de los casos que se presenten en las fuerzas de mar o tierra o en la milicia, cuando se encuentre en servicio activo en tiempo de guerra o peligro público; ni ninguna persona estará sujeta, por la misma ofensa, a ser puesta dos veces en peligro de perder la vida o la integridad física; ni se le forzará a declarar contra sí misma en ningún juicio criminal; ni se le privará de la vida, la libertad o la propiedad sin el debido proceso legal; ni se ocupará su propiedad privada para uso público sin una justa indemnización

Son tan puntillosos con los términos de la Advertencia Miranda, que se aconseja a todos los policías que no lo digan de memoria, sino que se acostumbren a leerlo de una tarjeta que deben llevar consigo para no incurrir en algún error lingüístico que pueda invalidar la norma. Pero también hay que tener en cuenta que la advertencia solo es obligatoria en cuando alguien es puesto bajo arresto y sometido a un interrogatorio. En ese caso, debe leerse sus derechos antes de hacerlo, pero si dice algo incriminatorio mientras se le está arrestando (o la policía presencia el delito, en cuyo caso el interrogatorio tampoco es necesario), esas declaraciones no pueden invalidarse por la Advertencia Miranda. Tampoco en casos de terrorismo (el gobierno del presidente Obama dio la orden a las fuerzas de seguridad de prescindir de la Advertencia Miranda en los interrogatorios de las personas potencialmente vinculadas al atentado de la Maratón de Boston de 2013), ni cuando esté en peligro la seguridad pública. Es más, en el año 2010, en el caso “Berghuis vs. Thompkins”, la Corte Suprema decidió que la persona arrestada debía declarar explícitamente que deseaba hacer uso de su derecho a permanecer en silencio y en caso contrario, los agentes podían continuar interrogándolo. Por eso la importancia de que el detenido declare su intención verbalmente y de forma clara. Además, en cada Estado pueden incluir modificaciones de algún tipo. Por ejemplo:

«Si usted decide responder a las preguntas ahora sin la presencia de un abogado, tiene el derecho a dejar de contestar en cualquier momento»
«Conociendo y entendiendo estos derechos que le he comunicado, ¿está usted dispuesto a contestar a mis preguntas sin un abogado presente?»
«¿Entiende los derechos que le han sido leídos? Con ellos en mente ¿desea hablar conmigo o hacer algún tipo de declaración?»

Estos flecos han dado lugar muchas veces a un amplio debate tanto dentro del propio ordenamiento judicial como en la opinión pública. Pero casos más flagrantes, me parece a mi, son los Estados de Nevada, Nueva Jersey, Oklahoma y Alaska, donde algunos territorios suelen sustituir la provisión de un abogado de oficio por la frase: «No tenemos forma de designarle un abogado pero uno le será asignado, si lo desea, en el momento de ir a juicio», lo que significa, de facto, que solo tendrá un abogado ante el tribunal, no mientras está siendo interrogado… En definitiva, y en teoría, la Advertencia Miranda significa que no basta con que una persona conozca sus derechos, o deba conocerlos, o que conozca la ley, sino que en el momento de ser detenido deben serle leídos explícitamente y preguntarle si los ha entendido. Y su respuesta deber ser siempre afirmativa verbalmente.

Pero aún no sabemos por qué se estableció esa Advertencia Miranda en los USA y, sobre todo, quien fue el tal Miranda que le proporcionó el apellido. Así que volvemos a Schwarzenegger y su pregunta «¿Conoce la Ley Miranda?»

3 Ernesto Miranda Gravesite! - YouTube

Pues bien, la Advertencia Miranda se basa en el caso “Miranda contra Arizona” de 1966. La sentencia confirmó que la confesión realizada a la policía por parte del acusado Miranda no podía ser admitida porque su abogado alegó que no había sido debidamente informado de que tenía derecho a guardar silencio, a contar con la asistencia de un abogado durante el interrogatorio, y que cualquier declaración suya podría ser utilizada como prueba en su contra. Esa resolución fue decisiva para que la Corte Suprema de los Estados Unidos la tomase muy en cuenta y estableciese las bases de la Advertencia Miranda para todo el territorio y según los casos que he mencionado antes.

You Have The Right to Remain Silent | BackStory with the American History Guys
Ernesto Miranda al ser arrestado

Y ahora la segunda pregunta… ¿Quién es Miranda? Pues el caso del que venimos hablando “Miranda contra Arizona”, hace referencia a los siguientes hechos. En 1963 se celebró un juicio contra Ernesto Arturo Miranda (1941-1976), adolescente problemático y un delincuente común desde los 15 años, bastante bien conocido por la policía del Estado. Este individuo, en la madrugada del 3 de marzo de 1963, secuestró y violó a una mujer de 18 años, Lois Ann Jameson, en Phoenix (Arizona), cuando se dirigía a su casa después de terminar su trabajo en un cine del centro. Su casa se encontraba a poca distancia de la parada del autobús cuando fue asaltada, amordazada y metida a la fuerza en un coche. Su asaltante la llevó hasta un lugar lejano donde perpetró la violación y luego la devolvió a su casa. Lois Ann, con ayuda de su familia, denunció los hechos a la policía y ofreció las pocas descripciones de las que disponía, como por ejemplo, que el coche era de color verde. Unos diez días después, un vehículo igual al descrito por la chica fue visto por un familiar merodeando la casa donde vivían y avisó a la policía. Entonces, el conductor y dueño del vehículo, Ernesto Miranda, fue detenido.

Miranda and the right to remain silent: The Phoenix story
Rueda de reconocimiento. Miranda es el número 1

Su abogado de oficio, un hombre de más de setenta años, a punto de jubilarse, pero muy ducho en asuntos de derechos judiciales, llamado Alvin Moore, alegó que las pruebas eran circunstanciales, pero la chica acabó reconociendo la voz del agresor y le identificó visualmente en una rueda de reconocimiento. Miranda acabó confesando ante la policía que había «violado a una mujer de 18 años». En la sala de interrogatorios, escribió su confesión en unas hojas en las que, en el encabezado, figuraba el texto: «Esta declaración se ha hecho voluntariamente y por decisión propia. Sin amenazas, coacciones o promesas de inmunidad. Y con pleno conocimiento de mis derechos, entendiendo que cualquier declaración que haga puede y será utilizada en mi contra».

Pese a las objeciones en contra alegadas por la defensa, esa confesión fue presentada en el juicio por el equipo fiscal, y aceptada por el juez del Tribunal Superior de Maricopa, Yale McFate. Miranda fue condenado y sentenciado a entre 20 y 30 años de cárcel por los delitos de robo, secuestro y violación. Su abogado hizo una apelación a la Corte Suprema de Arizona, pero fue desestimada (Miranda, 401 P.2d 721 Ariz. 1965) enfatizando el hecho de que Miranda no había solicitado expresamente un abogado defensor durante esos interrogatorios. Entonces entró en juego la Unión Estadounidense de Libertades Civiles (ACLU), quien puso al servicio de Miranda a dos nuevos abogados defensores, John J. Flynn y John P. Frank para llevar el caso ante la Corte Suprema de los Estados Unidos por defecto de forma en el interrogatorio de su cliente, porque no se le llegó a informar verbal y expresamente en ningún momento de su derecho a guardar silencio o a tener un abogado presente. Como suele suceder en algunos casos tan mediáticos como este, se dejó a un lado el interés en la verdadera víctima, Lois Ann Jameson. Pero sigamos.

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Presidente del Tribunal Supremo, Earl Warren (1891-1974).

El caso se discutió en la Corte Suprema entre el 28 de febrero y el 1 de marzo de 1966, siendo el Presidente del Tribunal Supremo el juez Earl Warren, que también había sido fiscal, y quien fue el encargado de dictar la resolución (en base a la opinión mayoritaria de los jueces, él mismo y otros cuatro; otros tres disintieron en algún punto y otro más se mostró totalmente en contra), en el sentido de que los interrogatorios a los que la policía había sometido al acusado violaban lo estipulado en la Quinta Enmienda y que la confesión escrita de Miranda no tenía validez. Las razones que adujo fueron atendidas y la Corte Suprema, en el conocido como caso “Miranda contra Arizona” (Miranda v. Arizona, 384 U.S. 436 [1966]), anuló la condena, insistiendo expresamente en que la policía tenía el deber de leer y dar a conocer los derechos de todos los sospechosos de un crimen.

«La fiscalía no puede usar declaraciones exculpatorias o inculpatorias que hayan sido derivadas de un interrogatorio iniciado por agentes del orden público después de que una persona ha sido detenida o privada de su libertad de acción de manera significativa, a menos que se demuestre el uso de las garantías procesales de modo eficaz para asegurar el privilegio de la Quinta Enmienda contra la auto-incriminación»

«La persona detenida deberá, antes del interrogatorio, ser claramente informada de que tiene derecho a guardar silencio y que todo lo que diga será usado en su contra en los tribunales; debe ser claramente informado de que tiene derecho a consultar con un abogado y a ser acompañado por su abogado durante el interrogatorio, y que, en el caso de que sea un indigente, un abogado será designado para que lo represente»

«Si la persona indica de cualquier manera y en cualquier momento, antes o durante el interrogatorio, que desea permanecer en silencio, el interrogatorio debe cesar. Si la persona indica que quiere un abogado, el interrogatorio debe cesar hasta que un abogado esté presente. En ese momento, el individuo debe tener la oportunidad de hablar con el abogado y tenerlo presente durante cualquier interrogatorio posterior»

Miranda Rights - HISTORY
Ernesto Miranda en el Segundo Juicio

Se celebró un nuevo juicio sin admitir el interrogatorio, pero en el que en base al resto de pruebas, se volvió a considerar culpable a Miranda, pero se rebajaron los años de cárcel a once, por lo que quedó en libertad condicional en 1972. Durante un tiempo se dedicó a vender tarjetas con la Advertencia Miranda impresa y firmadas de su puño y letra, como un souvenir, y a sacar jugo de entrevistas y declaraciones. Pero en 1976 acabó muerto en una pelea. Fin de Ernesto Arturo Miranda. Por cierto, su asesino se acogió a su derecho a no declarar, fue puesto en libertad por falta de pruebas y no se presentaron cargos contra él por ningún delito. Algunos lo llamarán Karma.

Las consecuencias de aquella decisión judicial del Tribunal Warren fue la conocida como Advertencia Miranda (Miranda warning, Miranda ruling o Miranda rights) y una seria preocupación por los procedimientos de los interrogatorios policiales (consideradas por muchos como coercitivas, bárbaras e injustas) que llevó a la creación de la Legal Services Corporation, de asistencia a los acusados. Conociendo un poco (y no por las películas, sino por los noticieros) como se las traen en la policía en los USA, diría yo que fueron precauciones totalmente necesarias.

Los coches de Harry el Sucio | Marca.com

Pero la Advertencia Miranda que conocemos por el cine y en las series de TV nos puede confundir un poco, porque algunas veces, o no se la toma en serio o directamente se la considera de risa, por lo que me pregunto si de verdad se aplica en ese país de manera rigurosa… En Harry el sucio (Dirty Harry, 1971, Don Siegel), por ejemplo, a Clint Eastwood le abroncan por sus modos rudos al detener a un criminal y su jefe le acaba espetando algo así como «¿Te suena la ley Miranda?», a modo de advertencia para sus acciones futuras. Pero todos sabemos que sigue haciendo de su capa un sayo y acaba con un criminal mentiroso muerto y con su jefe contento, pero obligado a sancionarle. ¿El fin justifica los medios? Harry, desde luego, lo tenía claro, y su jefe, casi que también, porque sus broncas no eran, exactamente, ocasionadas por la seguridad del reo, sino por las consecuencias administrativas que le causarían a él los métodos de Harry…

Estreno en Fox de Boston Legal - Series Adictos

Quienes hemos visto todo tipo de películas de policías y juicios, o episodios de series televisivas norteamericanas con esa temática (desde Colombo, hasta Castle, CSI, Boston Legal, NCIS, Ley y Orden, The Closer, Mayor Crimes, The Mentalist, Elementary, etc, etc) lo hemos escuchado montones de veces, tanto, que hasta es posible que la letanía nos la sepamos de memoria.

S01 E12 – Krusty Gets Busted – PUZZLED PAGAN PRESENTS

Incluso aparece en The Simpson (Temporada 1, episodio 12, titulado, Krusty Gets Busted) con el arresto del payaso Krusty, que  hace que el agente Clancy Wiggum le lea sus derechos, pero lo hace de una forma un tanto perezosa: «Tiene derecho a permanecer en silencio, cualquier cosa que diga bla bla bla bla bla bla». Como si no concediese importancia al hecho de mirandizar. Y en el episodio Waverly Hills, 9-0-2-1-D’oh (19º episodio de la 20º temporada emitido en los USA el 3 de mayo de 2009, haciendo un homenaje a la serie de policías de los noventa Beverly Hills, 90210), cuando el jefe Wiggum arresta a Bart por segunda vez, le cita una parodia de la Advertencia Miranda: «Tienes derecho a estar encantado. Si no tienes un regalo, uno se le proporcionará».

Ya saben, si sale en The Simpson de broma, es que la broma existe… Y el caso es que hay muchas películas en las que parece que se lo toman a risa, como en Dos sabuesos despistados (Dragnet,  1987, Tom Mankiewicz), donde Tom Hanks hasta rapea al leer la Advertencia Miranda

He visto por primera vez la saga 'Arma Letal' y esto es lo que pienso

O en Arma letal 3 (Lethal Weapon 3, 1992, Richard Donner), donde Riggs (Mel Gibson), le dice a uno de los malos: «Tienes derecho a permanecer inconsciente», cuando ya lo había dejado en ese estado.

Combo Duo Plus: Infiltrados en Clase (21 Jump Street)

O en Infiltrados en Clase (21 Jump Street, 2012, Phil Lord y Christopher Miller) donde la torpeza del agente Greg Jenko (Channing Tatum) al tratar de leer la Advertencia Miranda a un detenido, obligan a su puesta en libertad y es cuando se origina el argumento de la película: el castigo del agente y su compañero (Jonah Hill) consistirá en infiltrarse en el instituto. Un castigo un tanto laxo, casi rozando el ridículo, que es lo que pretende, en realidad, el argumento de la película, poner a ambos agentes en ridículo. Pero, curiosamente, consiguen su objetivo y en el desenlace final, a modo de redención, al detenido no es que le lean sus derechos de la Advertencia Miranda, es que se los gritan… como si fuese un desahogo infantil.

The Closer | ATRESPLAYER TV

Pero no solo eso, también existe el caso contrario. Hay series donde se abusa de su lectura, por ejemplo, en la serie The Closer, donde le leen sus derechos a toda persona con la que hablan con la excusa de que es un procedimiento habitual, pero no le dicen, expresamente, que está siendo interrogado. El caso es que hay series donde no vemos nunca que se lean sus derechos (a no ser que sea pertinente para el desarrollo del capítulo), pero ya estamos tan acostumbrados a ello, que si nos preguntaran estaríamos hasta convencidos que le han sido leídos aunque no hayamos visto. En fin… que si solo nos fiásemos de lo que vemos en la pantalla, diríamos que la Advertencia Miranda parece más bien cosa de Danko Schwarzenegger que de la Corte Suprema de los Estados Unidos.

Jose Coronado tiene don de gentes y sabe tratar a 'los malos' en 'El Príncipe'
José Coronado como el policía Santos Trinidad en la serie «El Príncipe»

En el Estado español, un detenido que es imputado (hoy ya no podemos decir eso, sino investigado o encausado) por un delito (del que no podemos decir que es autor, aunque lo hayamos visto en directo, sino presunto autor) es siempre interrogado por la policía como parte del atestado, informe o diligencias policiales, y tiene peso en el Juicio, es decir, es una prueba. Hasta el año 1978 no se reconocía el derecho del investigado a no declarar contra sí mismo, es la Constitución española la que lo ampara, aunque no se menciona expresamente. Se desarrolló en la Ley de Enjuiciamiento Criminal (LECRIM) de 1982 (Real Decreto de 14 de septiembre), y en cuanto a lo más parecido a la Advertencia Miranda se refiere, se explican en el TÍTULO V, Capítulo 1: Del derecho a la defensa y a la asistencia jurídica gratuita. Concretamente en su artículo 118, puntos d), e), g) y h):

d) Derecho a designar libremente abogado, sin perjuicio de lo dispuesto en el apartado 1 a) del artículo 527.
e) Derecho a solicitar asistencia jurídica gratuita, procedimiento para hacerlo y condiciones para obtenerla.
g) Derecho a guardar silencio y a no prestar declaración si no desea hacerlo, y a no contestar a alguna o algunas de las preguntas que se le formulen.
h) Derecho a no declarar contra sí mismo y a no confesarse culpable.

También se recogen estos derechos en el TITULO VI, Capítulo IV: Del ejercicio del derecho de defensa, de la asistencia de Abogado y del tratamiento de los detenidos y presos, en su artículo 520.2 que viene a decir prácticamente lo mismo que se ha dicho antes. Finalmente, la Sentencia del Tribunal Supremo de 24 de abril de 1992 (Núm. 1.356), lo dejó suficientemente claro al dictar que: 

«El derecho a no declarar y a no confesarse culpable constituye un principio que resalta el valor de la libertad de toda persona sometida a un proceso criminal, prohibiendo cualquier actividad encaminada a quebrantar su integridad y libertad obligándole a declarar en un determinado sentido. Se trata de un derecho fundamental que puede ser renunciado en cualquier momento y que cede cuando el procesado o acusado decide libre y voluntariamente declarar»

Temporada 3 de Candice Renoir | Palomitacas

Por cierto, en una serie francesa, Candice Renoir, a los que van a ser interrogados se les dice algo parecido a la Advertencia Miranda, pero se añade que «tiene derecho a ser examinado por un médico». Si hubiese existido eso en los USA, el capitán Danko no habría podido evitar una sanción por el puñetazo lanzado a ese tipo que consideraba que Miranda era una zorra… 

AlmaLeonor_LP

 

Fuentes: Wikipedia; Filmaffinity; Youtube; History; Iberley; AbogadoLegal; Y las mencionadas en el texto.

 

UNENDING LOVE

UNENDING LOVE

Imagen: Detalle de un cartel de 1953 de «Vacaciones en Roma», de Ercole Brini (1913-1989)

 

Te amé de tantas maneras y de tantas formas,
de vida en vida, de época en época,
Siempre…

Mi corazón hechizado,
hizo una y otra vez un collar de canciones
que tomaste como un regalo
y usaste alrededor de tu cuello,
a tu modo y de tantas formas,
de vida en vida, de época en época,
Siempre…

Donde quiera que escucho
las viejas historias de amor,
su antiguo dolor y ese viejo cuento
de estar juntos o separados,
me detengo y una y otra vez
miro al pasado y al final de todo,
emerges tú
revestida con la luz de una estrella polar,
traspasando la oscuridad del tiempo,
y te conviertes en una imagen
que recordaré por siempre.

Tú y yo flotamos aquí,
en la corriente de un corazón lleno de amor
de uno por el otro.
Jugamos al amor
al lado de millones de amantes,
hemos compartido la tímida dulzura
del primer encuentro,
las mismas lágrimas de angustia
en cada despedida.

El viejo amor,
el que se renueva una y otra vez,
Siempre…

Hoy, este amor está a tus pies,
encontró su morada en ti.

Ese amor,
el amor cotidiano de todos los hombres,
el amor del pasado, el amor de siempre,
el regocijo universal, la pena universal,
la Vida misma,
la memoria de todos los hombres,
las canciones de todos los poetas
del pasado y de siempre,
se funden en este Amor,
que es el Nuestro.

Rabindranath Tagore.

 

Después de rodar Roman Holyday (1953, William Wyler) Audrey Hepburn y Gregory Peckse convirtieron en amigos por siempre. Tras la muerte de ella el 20 de enero de 1993, Peck recitó su poema favorito, Unending Love (Amor Eterno), de Rabindranath Tagore.