A HORSE WITH NO NAME

A HORSE WITH NO NAME

La persistencia de la memoria (1931) Salvador Dalí

Un caballo sin nombre fue el curioso título que la banda musical estadounidense América decidió ponerle a una canción incluida en un sencillo en 1972 y que finalmente resultó todo un éxito. Fue escrita por Dewey Bunnell y, a decir de muchos, tenía una letra tan simple que era imposible que triunfara. Pero lo hizo… y de qué modo.

América es una banda musical encuadrada en lo que se ha dado en llamar “folk-rock”. Se formaron en el Londres de los setenta, bajo los auspicios del mítico George Henry Martin (1926-2016) , productor y arreglista de los Beatles (le llamaban “el quinto Beatle”), que vio en ellos una jugosa combinación de música acústica y armoniosas voces. Y durante una década fueron muy populares. Siguen en activo, aunque su último álbum fue lanzado hace más de diez años, en el 2007, titulado, “Here & Now”. En el 2011 y en el 2015 salieron varios álbumes de versiones y recopilaciones.

Gerry Beckley y Dewey Bunnell

La banda la formaron Gerry Beckley, Dewey Bunnell y Dan Peek, pero este abandonó la formación en el 77 (y falleció en el 2011). Hoy, sus dos miembros suelen recordar que se conocieron en la escuela secundaria, allá por los años sesenta y que su amistad sigue intacta. También sus éxitos desde aquel primero y mítico “A Horse with No Name”. Solo en los EEUU obtuvieron seis discos de oro/platino.

El álbum América fue lanzado a finales del año 1971 en el Reino Unido. Su primer sencillo, “A Horse with no Name”, pasa casi desapercibido en Europa, pero en los EEUU se convierte en un éxito rotundo en los primeros meses de 1972 y el álbum entero acabó siendo relanzado con ese título. Se vendieron más de un millón de copias.

Otros de los éxitos de ese álbum fue “Sandman”, una canción calificada a veces de oscura y adusta, y algo larga de metraje, pero que se hizo enseguida con el público. (“Vuela el cielo / como un águila en el ojo / de un huracán que está abandonado”).  Y es que parece que el sol, la arena, el desierto… son comunes para estos músicos. “A Horse with No Name” iba a titularse “Desert Song” y en verdad que parece un himno propio de ese ambiente. Pero curiosamente su inspiración no fue esa, sino Salvador Dalí.

«Desnudo en el desierto» o «Las bestias salvajes del desierto» (1948) de Salvador Dalí

Los miembros de la banda se encontraban en Dorset (Reino Unido) junto a otros músicos componiendo canciones. En la casa, propiedad del histriónico Arthur Brown, un enorme cuadro de Dali presidía la estancia y acabó impregnando el álbum.

El cuadro bien pudiera ser “La persistencia de la memoria”, de 1931 (el cuadro de la cabecera), una de las obras más representativas y conocida del artista, en el que se aprecia un caluroso y ardiente desierto con el mar de fondo y un caballo que parece desfallecido o muerto. O tal vez “Desnudo en el desierto” (1948), aunque ahí no hay caballos sino otros animales. O pudo ser cualquier otro (desconozco que obra era), porque el caso es que Dalí pintó muchos cuadros con el desierto como fondo, tantos, que hasta un desierto en Bolivia lleva su nombre, Desierto Salvador Dalí, aunque él nunca lo supo.

Pese a esta influencia daliniana, o que uno de los América, Dewey Brunnell conocía bien los territorios desérticos de Arizona y Nuevo México donde había vivido con su familia de niño, o que en la casa de Arthur Brown también tenían a la vista un extraño caballo pintado por el no menos histriónico (artísticamente hablando) M.C.Escher, el “caballo” del que hablan en la canción es la heroína (horse).

Este extremo fue muy criticado en los setenta. También la simplicidad de la letra, una sucesión de reiteraciones como “el calor estaba caliente” (The heat was hot) o “había plantas, y pájaros, y rocas, y cosas” (There were plants, and birds, and rocks, and things) y otras por el estilo. Y mezclando ambas críticas, hubo quien comparó esa letra con lo que hubiese escrito alguien completamente colgado. Otros hasta hicieron un chiste con el nombre, como el famoso cómico norteamericano Richard Jeni (1957-2007): “Estás en el desierto, no tienes nada más que hacer, ¡Ponle un nombre al maldito caballo!”.

La primera vez que escuché yo la canción fue en la voz de Luke Goss,  el ahora actor y antes miembro de los Bross junto a su hermano Matt, un prodigio de cantante que me encanta. Luke la cantó en un programa de televisión junto al gran Mal Pope  y me ha acompañado en muchas sesiones de trabajo frente al ordenador. Pero es tan buena que existen muchas versiones, por ejemplo la que hicieron los The Residents norteamericanos o los daneses D-A-D. Aparece en películas, videojuegos, anuncios… y también en series de televisión. La primera vez que pudo escucharse en una fue en Friends, en la quinta temporada, cuando Joey conduce por el desierto. Y sin ser nada original por lo que vemos, también conduciendo por el desierto la escucha en la radio del coche Walter White, alias Heisenberg, en la serie Breaking Bad.

¿Alguien quiere ponerle nombre a ese maldito caballo? ¿No? Escuchen la canción entonces, es una maravilla.

AlmaLeonor.

Fuentes: Wikipedia, Youtube, Lovely Word, AllMusic, América Official Website, TraduceLetras, Museo Dalí.

2 respuestas a «A HORSE WITH NO NAME»

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